La supresión del delito de sedición en el Código Penal para facilitar la vuelta a España del ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y para que al ya excarcelado presidente de ERC, Oriol Junqueras, se le anule la pena de inhabilitación y pueda presentarse a elecciones, está provocando un terremoto en el PSOE de unas dimensiones que solo el paso del tiempo permitirá calibrar.
“Vamos al desastre el 28 de mayo si Puigdemont, aprovechándose de la nueva situación, vuelve a España y se pasea por Cataluña como si aquí no hubiera ocurrido nada en 2017”, resume un alcalde consultado por Vozpópuli.
Como muchos otros barones y ediles socialistas en territorios en los cuales cualquier cesión al independentismo suscita rechazo, caso de Emiliano García Page en Castilla-La Mancha, Javier Lambán en Aragón o Guillermo Fernández Vara en Extremadura, este edil no daba crédito el jueves por la noche al anuncio de supresión hecho por Pedro Sánchez durante una entrevista en La Sexta con Antonio García Ferreras; incluso en Andalucía, donde el PSOE podría perder el 28 de mayo alcaldías emblemáticas como la de Sevilla, en manos del socialista Antonio Muñoz desde la marcha de Juan Espadas a la política autonómica.
Y es que una gran mayoría de cargos -hasta el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, decía el miércoles a Carlos Alsina en Onda Cero que todavía no había proyecto-, pensaba que la ”rebaja” de la sedición -ni siquiera tenían en consideración la hipótesis de la supresión-, sería solo un discurso para agradar los oídos de los socios del bloque de investidura ERC, Bildu, PNV, Unidas Podemos, Más País y Compromis. Y que, una vez aprobados los presupuestos 2023 a uno de enero, la idea iría decayendo en el debate político; máxime cuando el propio Puigdemont había rechazado las “soluciones personales”, señala otra fuente a este periódico.
Duras palabras de Emiliano García Page contra la iniciativa del Gobierno: ”En plena escalada de precios, aquí lo único que se va a abaratar es el ataque a la Constitución”
Muchos alcaldes y cargos regionales de fuera de Cataluña -solo el PSC se beneficiará de algo así- han entrado en modo pánico por las consecuencias electorales que esto puede tener; Lambán y el PSOE aragonés, por ejemplo, arrostraron el jueves, horas antes del anuncio, el desgaste de rechazar en su Parlamento la moción que el PP ha presentado en todas las asambleas para obligar a los barones socialistas a mojarse. Y lo hacía no sin dejar claro que él está en contra de “rebajar” las penas por sedición, no digamos ya lo de suprimir el delito.
Así que este viernes no le ha quedado más remedio que dar una vuelta de tuerca más a su tuit del día anterior y reconocer en rueda de prensa que está en contra de la decisión de Pedro Sánchez:
Lo mismo ha hecho el presidente de Castilla-La Mancha. ”No comparto” la decisión del gabinete de coalición PSOE/Unidas Podemos, ha insistido Emiliano García Page, con unas duras palabras contra Sánchez: ”En plena escalada de precios, aquí lo único que se va a abaratar es el ataque a la Constitución”.
“No se pueden cambiar las normas del juego a mitad del partido”, ha dicho el mandatario manchego en abierta crítica al hecho de que tanto Puigdemont como Junqueras se vayan a beneficiar de la supresión de la sedición, ironizando con el hecho de que lleva desde el jueves sin encontrar una farmacia para comprar “pastillas” que le permitan conciliar el sueño.
Diferente en el tono y en las formas ha sido el extremeño Guillermo Fernández Vara, pese a que una reciente encuesta de Narciso Michavila y GAD3 para el PP local pronostica un sorprendente empate técnico con los socialistas. Vara no ha querido hacer sangre con el presidente del Gobierno, al que se ha acercado bastante en los últimos años, después de participar en 2016 en el movimiento que le defenestró de la Secretaría General del PSOE para poner en su lugar a Susana Díaz.
Solo el valenciano Ximo Puig entre los grandes barones socialistas se había decantado, ya antes del anuncio del jefe del Ejecutivo, a favor de rebajar la sedición para acabar con la ”represión”, espoleado por sus socios de gobierno Compromis y por Podem. Aunque Puig participó en 2016 en la revuelta del viejo PSOE y los barones contra Sánchez, en los último años, como Vara, también ha intentado recomponer relaciones con el inquilino de La Moncloa.
”Imagínate si llegamos a firmar el acuerdo de renovación del Poder Judicial y nos engaña hoy con la sedición, lo que se estaría diciendo del PP y de Feijóo ahora mismo”, señala a Vozpópuli un miembro del entorno del presidente popular
Los cargos socialistas consultados son conscientes de que PP, Ciudadanos y Vox van a utilizar esta reforma en el tiempo para tratar de desgastarles de cara a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo próximo, empezando por Alberto Núñez Feijóo que, a su vuelta a España de una gira por Hispanoamérica tiene previsto esta tarde comparecer ante los medios de comunicación “dirigirse a su país de forma urgente tras el grave anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno”, según fuentes del PP.
El jueves por la noche, una persona del entorno del líder popular respiraba aliviado por el hecho de que Feijóo, a raíz de que Sánchez, le confirmara la supresión del delito de sedición y, sintiéndose engañado por el presidente, diera finalmente por rotas hace dos semanas las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). ”Imagínate si nos llegamos a firmar y nos engaña, lo que se estaría diciendo del PP y de Feijóo ahora mismo”, advierte esta fuente de forma gráfica.