España

Sectores del PSOE celebran la promoción de Irene Montero como candidata de Podemos: "Nos dará votos de Sumar"

En Ferraz hay visiones distintas sobre su izquierda. Unos creen que debería haber un solo partido y otros que la guerra de Díaz con los morados les catapulta

  • Irene Montero (i), Ione Belarra y Pedro Sánchez. -

Podemos anunció este lunes una gira por España de sus dos 'estrellas': Ione Belarra e Irene Montero. Los morados también convocaron su quinta Asamblea Ciudadana Estatal para renovar la cúpula del partido. La idea es tener todo listo el fin de semana del 11 de abril y dejar, de esa manera, atada la más que previsible candidatura de la exministra de Igualdad a la presidencia del Gobierno, que encabezará la lista. En Ferraz, mientras, buena parte de los dirigentes consultados celebran la promoción de Montero: "Nos dará votos de Sumar", opina un alto cargo socialista.

Los socialistas tienen visiones distintas sobre su izquierda. Unos creen que debería haber un solo partido en ese espacio y otros consideran que la guerra de Yolanda Díaz con los morados les beneficia. "En el PSOE hay quienes creen que la ruptura entre Sumar y Podemos les viene bien electoralmente. Pero se equivocan. Es cierto que esa ruptura hará que un mayor flujo de votantes de Podemos-Sumar vaya hacia el PSOE y les puede permitir mejorar el resultado. Pero no lo suficiente como para que puedan tener opciones de gobernar en solitario. Sin una opción competitiva a su izquierda, el PSOE sencillamente no podrá gobernar, aunque haya mejorado algo su resultado respecto al de 2023", explica un ex alto cargo del primer gobierno de coalición.

Fuentes de la planta noble socialista insisten en que quieren un aliado fuerte en su flanco izquierdo: "Lo único que nos viene bien electoralmente es que si solo se presentan PP y Vox por la derecha, a nuestra izquierda solo haya un partido". Hace tiempo que Pedro Sánchez activó la operación de absorción del partido de la vicepresidenta segunda, al que quiere robar papeletas para situarse cerca del 35 % de los sufragios, su gran meta.

En Ferraz viven con relativa preocupación la vida interna de sus socios. Las fuentes consultadas en el lado socialista de Moncloa sostienen que la izquierda española sigue teniendo importantes cuestiones internas que resolver, como superar sus odios y vetos cruzados, y que, analizan, son las que les mantienen en niveles de aprobación muy bajos por parte de los suyos. Lo cierto es que los socialistas dan por amortizada a Yolanda Díaz.

La apuesta de la dirección en Ferraz está clara: le tocará a Izquierda Unida y a Podemos recomponer las costuras de un espectro político roto por la falta de acierto de la vicepresidenta segunda a la hora de tomar los mandos de la nave nodriza de la izquierda. Podemos, mientras, prepara al partido para la gran pelea electoral, que no será con el PSOE, sino con Yolanda Díaz (o lo que quede de ella cuando llegue el momento). Sumar también se arma, porque tampoco creen en la viabilidad de la legislatura que cacarea Sánchez. La vicepresidenta lleva algunos días enmendando errores pasados, aunque sin aclarar su futuro político.

En verdad, esta incertidumbre preocupará en el PSOE "en el momento en el que se celebren elecciones". Sumar, en efecto, no lo tiene nada fácil. Es más, la apuesta de la gran casa de la izquierda española es que este partido va camino de desaparecer. Díaz ha perdido toda su fuerza política en el Gobierno. Casi nadie en Moncloa la tiene en consideración. La vicepresidenta segunda ha perdido todo el peso que llegó a tener. La integrante de Sumar ha pasado en menos de tres años de acaparar todas las miradas a pasear sola en el Congreso, sin apenas prensa acompañándola.

Aunque si se cumplen los planes de Sánchez, solo faltan dos años para la gran batalla final. El presidente del Gobierno apuesta por celebrar un súperdomingo electoral en 2027, como ya contó este diario. La idea es hacer coincidir los comicios municipales, autonómicos y generales en un mismo día para exprimir la movilización de los españoles. En especial, la de los votantes de izquierdas. Con esa jugada, el líder del PSOE cabalgaría con su ejército de ministros-candidatos contra las murallas de Génova, 13, para tumbar definitivamente a Alberto Núñez Feijóo.

El núcleo duro del Ejecutivo dice que el presidente apretará el botón electoral cuando le convenga e insiste en que solo una moción de censura "improbable" puede impedirlo. "Pedro [Sánchez] convocará elecciones cuando nos convenga, no cuando le convenga a otros. Y el tiempo juega a nuestro favor. Habrá elecciones en 2027. La única forma de impedirlo es una moción de censura y no veo probabilidades de que salga", explica a este diario un estrecho colaborador del presidente, que tampoco cree que los escándalos que salpiquen al Gobierno determinen esa futura cita electoral.

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