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La sanidad privada adelanta a la pública: una historia clínica interoperable en toda España

Estará disponible a partir de noviembre. Mientras, el Gobierno sigue en conversación con las comunidades autónomas para poder implantar una historia clínica interoperable en la sanidad pública

Ángel de Benito, Juan Abarca y Marta Villanueva, secretario general, presidente y directora general de la Fundación IDIS

Un español que viva en Palencia y solo tenga acceso a la sanidad pública seguirá sin poder compartir su historial clínico con los médicos de otras comunidades autónomas. En cambio, a partir de noviembre, los usuarios de la sanidad privada tendrán una única historia clínica con independencia de la comunidad autónoma a la que vayan o el grupo hospitalario que les atienda. El Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), organización que agrupa a los principales actores de la sanidad privada -tanto aseguradoras como hospitales- ha impulsado una historia clínica interoperable que estará en funcionamiento en apenas 8 meses.

Mientras, los usuarios de la sanidad pública, 35 millones de personas, seguirán sin poder compartir su historia clínica con otras regiones por la descentralización de las competencias sanitarias. Juan Abarca, presidente de IDIS, ha hecho hincapié en este aspecto durante la presentación del proyecto: "Es un esfuerzo económico, pero sobre todo conceptual. Nuestra intención es que el sector público haga lo mismo. No damos este paso solo por los 11 millones de españoles que son usuarios de la sanidad privada, sino por los 35 millones que no lo son".

Abarca ha señalado que su objetivo, además de mejorar la calidad asistencial de los pacientes de la privada, es mandar un mensaje a los políticos: "Se puede hacer y ganamos todos". Prueba de la factibilidad del proyecto es su escaso coste, solo 1,2 millones de euros. Es decir, el 0,005% del presupuesto anunciado por la ministra de Igualdad, Irene Montero, para promover políticas feministas "transversales" (20.000 millones de euros).

Por el momento están adscritas al proyecto: Asisa, Caser, DKV, Grupo Catalana Occidente, HLA, HM Hospitales, Ribera, Mapfre, Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, QuirónSalud, Sanitas Hospitales y centros médicos, Hospiten, Segurcaixa Adeslas y Vithas. Es decir, las principales entidades de la sanidad privada.

Ángel de Benito, secretario general del IDIS, apunta que esta plataforma tendrá en un único espacio toda la información del paciente. El objetivo es que el paciente sea el dueño de su historia clínica, "al contrario que en la sanidad pública, donde no puede acceder a su información". La información sanitaria del paciente estará ordenada por centro, especialidades y fechas. "El paciente tiene la exclusividad para entrar en la historia clínica, a la que podrá llegar por las plataformas de las aseguradoras y los hospitales, y también en su mano estará compartirlo con los médicos y enfermeras", añade.

El objetivo del IDIS es que la plataforma comience la fase de pruebas en junio y pueda empezar a ser utilizada por los usuarios de la privada entre octubre y noviembre. A su vez, la intención es que llegué un momento en que pueda engarzarse con la historia clínica de la sanidad pública, pero para ello queda mucho por andar. Fuentes de IDIS han explicado que este proyecto ha sido presentado al Ministerio de Sanidad y, más concretamente, a la Secretaría General de Sanidad Digital.

Historia clínica en la pública

El Ministerio de Sanidad publicó en diciembre de 2021 su Estrategia de Salud Digital, un documento en el que ahonda en alguna de las líneas ya expuestas en el Plan de Recuperación. El Gobierno hace bandera de la digitalización y, precisamente, uno de los puntos incluidos en la estrategia se refiere a la Historia de Salud Digital. La Historia de Salud Digital es un modelo de historia clínica que permitiría su interoperabilidad en cualquier centro sanitario público y privado y de cualquier territorio español.

Todos los actores sanitarios comparten esta visión, pero el Ejecutivo necesita el acuerdo con las comunidades autónomas para poder ponerlo en marcha. La descentralización de las competencias sanitarias es el principal escollo para llevar a cabo este proyecto, pues por intereses regionales algunos partidos políticos se oponen a esta integración. Esta situación provoca que España sea una rara avis en Europa, y que a día de hoy un ciudadano pierda su historia clínica por viajar unos pocos kilómetros en su propio país.

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