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España

El PSOE evita aplaudir a Iglesias tras insistir en sus críticas a la democracia en España

El presidente del Gobierno también ha ignorado las peticiones de los partidos de la oposición para que cese al vicepresidente segundo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, bajo la atenta mirada de Pablo Iglesias en el Congreso. Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ignorado las críticas de la oposición al Gobierno de colación y las peticiones de destituir al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, evitando defender al 'morado'. Además, los diputados del PSOE han evitado aplaudir en el Pleno del Congreso las respuestas del vicepresidente segundo tras volver a criticar la democracia en España.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de este miércoles, PP y Ciudadanos han pedido a Sánchez que repruebe las palabras de Iglesias que cuestionan la calidad democrática de España, y han reprochado al líder socialista mantener en el Gobierno a Iglesias a pesar de sus "insultos" e "infamias" a la democracia.

Sánchez también ha avisado al líder del PP, Pablo Casado, de que si no opta por la moderación y por una oposición "útil" y con "sentido de Estado", seguirá por el "camino de la perdición" que le han enseñado sus malos resultados en las elecciones catalanas, que son fruto a su juicio de su "proyecto contradictorio" y de estar "acomplejado" por la ultraderecha.

El presidente de los 'populares' ha aprovechado su pregunta a Sánchez para exigirle que cese a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y afearle sus "infamias" por cuestionar la normalidad democrática. El PP exige que Sánchez acabe con la "jaula de grillos" que a su entender es el Ejecutivo de coalición.

El vicepresidente segundo del Gobierno se ha ratificado este miércoles en que no hay normalidad democrática en España.

"Imagino que registró su pregunta antes de las elecciones del 14-F en Cataluña, porque claro, hablar de ceses o dimisiones", ha respondido Sánchez en su réplica, aludiendo a los malos resultados del partido de Casado en las catalanas, y antes de volver a insistir en la necesidad de que el PP asuma el papel de "oposición útil y con sentido de Estado" en lugar de seguir por el "camino de la perdición".

Iglesias insiste en la crítica a la democracia

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno se ha ratificado este miércoles en que no hay normalidad democrática en España achacándolo al daño que ha hecho al país el PP, partido al que ha pedido que deje de robar y a cuyo líder ha calificado como "el pagafantas" de Vox.

Las declaraciones de Iglesias en las que lamentó que no hubiera plena normalidad democrática han ocupado buena parte de la sesión de control al Gobierno en la que el líder de Unidas Podemos ha tenido que responder a dos preguntas de la oposición.

Una de ellas formulada por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien ha considerado que si no hay normalidad democrática es por culpa de las actitudes del Gobierno y de Unidas Podemos.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. EFE.

Una apreciación que ha rebatido el vicepresidente: "Ojalá que hubiera plena normalidad democrática, pero si no la hay es por lo que su partido ha hecho a la democracia española".

No le parece normal que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes "se vaya de rositas" en su juicio por el máster y mientras el rapero Pablo Hasel esté en la cárcel, ni tampoco que el PP bloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

De la misma forma, no cree normal que el PP se haya financiado ilegalmente durante décadas.

"Entiendo que ustedes se cambien de sede, pero lo que los ciudadanos desearían simplemente es que ustedes dejaran de robar", ha añadido antes de acusar al PP de ir al Congreso a insultar y patalear.

Que rompan con la ultraderecha

Por su parte, Sánchez ha reclamado que PP y Ciudadanos rompan sus pactos con la ultraderecha porque las elecciones catalanas, donde ambos han sido adelantados por Vox, muestran que "les están comiendo".

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