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España

La gestión de la pandemia y el sablazo a las empresas tensan la relación de Urkullu y Sánchez

La gestión de la pandemia y el sablazo a las empresas tensan la relación de Urkullu y Sánchez

Son movimientos muy diferentes entre sí pero que han escocido en el Palacio de Ajuria Enea. Diversos asuntos que están tensando las relaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo vasco. La gestión de la pandemia antes de las navidades, el sablazo a las empresas para que no suba la luz recién anunciado y un fuerte choque en sede parlamentaria a cuenta del chat de los militares han generado descontento y enfado en el PNV. Los socios de investidura y de los Presupuestos no pasan por su mejor momento

El pasado viernes el diario El Correo abría su edición denunciando el fuerte malestar en el entorno más cercano al lehendakari, Íñigo Urkullu, a cuenta de las restricciones para hacer frente a la pandemia. Lo sucedido esta semana en la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad fue la gota que colmaba el vaso para el núcleo de poder del presidente del Gobierno vasco.

La actitud gubernamental, personalizada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su reunión con los consejeros de las comunidades autónomas consiste, al decir de las fuentes citadas por dicho diario, consiste en "dejar a los pies de los caballos" a los gobiernos regionales. Porque, según su versión, el Gobierno ahora traslada la responsabilidad a las comunidades después de haber forzado un consenso para alcanzar las medidas restrictivas de las fechas navideñas. 

La difícil cogobernanza

Como viene informando Vozpópuli, la estrategia de Sánchez ha variado en los últimos meses. La centralización de todo el poder durante el primer confinamiento dejó paso a la famosa cogobernanza que tanto reclamaba, entre otros, el propio Urkullu. Y es en ese marco donde se están agrietando las relaciones entre ambos gobiernos. Porque en el Palacio de Ajuria Enea creen que el Gobierno se ha equivocado en su planteamiento para encarar las fiestas.  

El otro frente abierto en las últimas horas tiene que ver con el famoso anteproyecto de ley del Ministerio de Transición Ecológica. Empresas como IberdrolaNaturgy o Repsol, junto a otras 500 compañías, asumirán una facturan anual de 7.000 millones de euros para evitar que se dispare la factura mensual de los hogares. Esa tasa verde que pretende imponer el Ejecutivo choca con la postura peneuvista sobre estos asuntos.

La realidad es que los planes del Gobierno ponen en un brete al PNV porque, como se puede notar en las declaraciones de Imaz, enfrenta a las eléctricas con las petroleras

Pese a la conocida habilidad del PNV para lograr sus objetivos en las negociaciones con el Gobierno, materializada en la retirada del impuesto al diésel en las cuentas públicas, los peneuvistas no han impedido que se anuncie esta tasa que preocupa y ocupa a algunas de las empresas vascas más potentes. El consejero delegado de Repsol y ex presidente del PNV, Josu Jon Imaz, reaccionó a esta propuesta del Gobierno con unas virulentas declaraciones en las que censuraba los errores de las compañías eléctricas -"vamos a pagar su fiesta"- y afirmaba que serán los consumidores quienes acaben pagando esa abultada factura

La realidad es que los planes del Gobierno ponen en un brete al PNV porque, como se puede notar en las declaraciones de Imaz, enfrenta a las eléctricas con las petroleras. Iberdrola versus Repsol no es un choque que agrade al PNV, ni mucho menos. Por ahora desde el PNV no se ha dicho nada públicamente sobre el particular. En todo caso la propuesta de una tasa verde está en fase embrionaria. Y es más que probable que en el trámite parlamentario los jeltzales muevan ficha como ya hicieron con el impuesto al diésel.  

Tal vez haya resquicios para regresar a la senda de los acuerdos, pero lo cierto es que esta semana no ha sido la mejor para la relación entre el Gobierno y el PNV. Porque además de los dos temas citados el grupo parlamentario del PNV se sintió atacado por la actitud de la titular de Defensa, Margarita Robles, a cuenta de una pregunta sobre el chat de los militares. El diputado Joseba Agirretxea tildó la actitud de la ministra de "inaceptable e impresentable". 

https://twitter.com/jagirretxea/status/1339245627390255104?ref_src=twsrc%5Etfw

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