España

Sánchez sorprende a un PSOE que contiene el aliento hasta saber si dimite o aguantará otras elecciones

El presidente ya tenía tomada la decisión esta mañana cuando compareció en el Congreso visiblemente afectado tras la apertura de diligencias a su esposa en un juzgado de Madrid por tráfico de influencias y corrupción

Pedro Sánchez y María Jesús Montero. Jesús Hellín / EP

Pedro Sánchez “lo ha vuelto a hacer”, en palabras de varios cargos socialistas consultados esta noche por Vozpópuli aludiendo a la decisión que tomó por sorpresa el pasado 29 de mayo, un día después de la debacle en las elecciones municipales y autonómicas del 28M en las que el PSOE perdió casi todo su poder regional y municipal, quedándose sólo con los gobiernos de Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra, y unas decenas de alcaldías importantes.

Aquel órdago "le salió bien". Según esas mismas fuentes porque pilló a Alberto Núñez Feijóo y al PP “con el pie cambiado”, necesitado de pactar con Vox el caudal de poder que habían puesto las urnas en sus manos pero contraproducente, como se demostró, para unas elecciones generales tan solo dos meses después, el 23 de julio.

En esta ocasión, el presidente del Gobierno no cuenta con aquel factor sorpresa de hace un año y, además, señalan cualificados miembros de su partido, “poco o nada va a cambiar” antes de este lunes 29 de abril, cuando ha anunciado que hará público si dimite o se queda al frente del Ejecutivo de coalición. “Mi impresión es que se queda pero convocará elecciones a partir del 29 de mayo en cualquier momento”, señala un dirigente territorial a este periódico.

La fecha del próximo 29 de mayo, un mes más tarde de la rueda de prensa que ofrecerá Pedro Sánchez el lunes, no es baladí porque es la primera fecha hábil para hacerlo. Sería ilegal convocar otras elecciones antes de que pase un año de las anteriores, es decir, antes del próximo 23 de julio de 2024

La fecha del próximo 29 de mayo, un mes más tarde de la rueda de prensa que ofrecerá Pedro Sánchez el lunes, no es baladí porque es la primera fecha hábil para hacerlo. Sería ilegal convocar otras elecciones antes de que pase un año de las anteriores, es decir, antes del próximo 23 de julio de 2024.

De momento, lo que sí reconoce todo el mundo en el partido, hasta sus más crítico, es que con esta jugada el presidente ha logrado apartar el foco de la campaña para las elecciones catalanas -comienza en la medianoche de este jueves- de las comparecencias del candidato favorito en todos los sondeos, el socialista Salvador Illa, ante las comisiones de investigación de Congreso y Senado sobre posibles compras fraudulentas de mascarillas y material sanitario, y el 'caso Koldo', y, sobre todo, de las diligencias abiertas por un juzgado de Madrid sobre presuntos delitos de tráfico de influencias que habría cometido su esposa, Begoña Gómez.

Desde esta tarde y hasta el lunes, solo se va a hablar de la carta del presidente a los españoles anunciando que “anula” su agenda oficial para reflexionar porque “nunca he tenido apego al cargo” a pesar de la caricatura que “la derecha y la ultraderecha han tratado hacer de mi” con su “máquina del fango”, parafraseando al escritor Umberto Eco.

El problema después de este órdago, señala alguna de las fuentes consultadas, es que a Sánchez los dos únicos caminos que le quedan ya son “dimitir el lunes o anunciar que va a convocar elecciones más pronto que tarde” porque es “impensable” que comparezca cinco dejas después de publicar esa carta a decir a los ciudadanos una especie de me quedo y aquí no ha pasado nada

El problema después de este órdago, señala alguna de las fuentes consultadas, es que a Sánchez los dos únicos caminos que le quedan ya son “dimitir el lunes o anunciar que va a convocar elecciones más pronto que tarde” porque es “impensable” que comparezca cinco dejas después de publicar esa carta a decir a los ciudadanos una especie de me quedo y aquí no ha pasado nada.

Más bien, se esa fuente y otra se inclinan por pensar que la misiva que ha publicado en su perfil personal el presidente “es el primer acto de la campaña electoral que se avecina más pronto que tarde” y en la cual “no puede haber otro candidato que Pedro Sánchez si no queremos una debacle más gorda que las de las elecciones autonómicas y municipales de hace un año”.

Esta tarde/noche de miércoles, después de publicar la carta, el presidente del Gobierno se ha reunido en La Moncloa con su núcleo duro: la vicepresidenta María Jesús Montero, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el director de gabinete de La Moncloa, Óscar López, con quienes esta analizando la crisis política abierta con su decisión de tomarse unos días de reflexión sobre su continuidad.