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España

Pedro Sánchez oculta a Yolanda Díaz el recorte de ministerios en el nuevo Gobierno

El presidente quiere adelgazar la estructura de su Ejecutivo, pero todavía no se lo ha comunicado formalmente a su socia de coalición para iniciar la negociación

Pedro Sánchez no ha comunicado todavía a Yolanda Díaz qué ministerios de Podemos pretende suprimir en la remodelación del Gobierno que prepara el presidente para el verano. Fuentes del Ejecutivo admiten a Vozpópuli que la crisis del Ejecutivo es inevitable y ocurrirá, pero sostienen que de momento lo único que existe son informaciones de prensa y mucho secretismo en torno a los planes de Sánchez y su núcleo duro de La Moncloa.

Sánchez, su director de Gabinete, Iván Redondo, y la vicepresidenta Carmen Calvo trabajan en los cambios de Gobierno desde hace semanas. El presidente quiere adelgazar el Consejo de Ministros y reorganizar algunas competencias para mejorar el funcionamiento de los ministerios y, sobre todo, conseguir una gestión más eficiente los 140.000 millones de fondos europeos que recibirá España en los próximos años.

Sánchez no informa a Díaz

Las quinielas dan por sentenciados a dos ministros morados. Y se apunta a los titulares de Consumo, Alberto Garzón; y Universidades, Manuel Castells, como damnificados de esta crisis. Sin embargo, según ha sabido este diario, Sánchez no ha comunicado a Yolanda Díaz qué carteras de Unidas Podemos pretende ajustar o suprimir. Y la reunión para abordar este tema entre el presidente del Gobierno y su socio de coalición está pendiente.

"Sánchez no ha informado de momento de si quiere quitar este Ministerio o este otro, y todo eso habrá que negociarlo", dicen estas fuentes. "Es cierto que, a diferencia de otras ocasiones, la remodelación de Gobierno esta vez sí va en serio y no parece que se vaya a quedar en un farol".

El tamaño del Gobierno, dicen estas fuentes, ha provocado que haya un exceso de altos cargos. Y esta situación ha dificultado el funcionamiento de la comisión de Secretarios y Subsecretarios de Estado, que preside Calvo y que cada semana prepara el Consejo de Ministros. "Son 50 personas que tienen que intervenir y que encima se han encontrado con una pandemia que hace casi imposible las reuniones presenciales", señalan.

El temor en algunos sectores de Podemos es que Sánchez, como ha ocurrido en otras ocasiones, presente un organigrama hecho y cerrado, y que la formación morada no tenga margen de maniobra para la negociación.

Díaz ha asumido el liderazgo de Podemos en la coalición tras la salida de Pablo Iglesias. A la vicepresidenta tercera le corresponde velar por los intereses del partido en el nuevo Gobierno que ultiman Sánchez y Redondo y no aceptar un "trágala" por más que el presidente se dedique a filtrarlo a los medios.

Fuentes del PSOE tienen a Díaz por una negociadora "más sensata y conciliadora" que Iglesias, pero eso no quiere decir que Podemos vaya a poner una alfombra roja a las pretensiones de La Moncloa. "La aritmética es la que es. Sánchez tiene 120 escaños y el PSOE no puede hacer nada en solitario", aseguran estas fuentes.

Una de las claves del debate está precisamente en el área económica y en la gestión de los fondos europeos. No es la primera vez que PSOE y Podemos chocan por el destino de la ayuda multimillonaria de Bruselas. Sánchez se vio obligado a rectificar la comisión delegada ad hoc que creó para canalizar la gestión de los fondos. El cambio fue para incluir a Iglesias, que no figuraba inicialmente entre los miembros de esta comisión.

¿El 'ministrable' Echenique?

Otro de los puntos de fricción que Sánchez y Díaz deberán negociar es la reorganización de competencias. Tal y como ha informado este diario, hay ministerios socialistas que presionan para recuperar áreas que perdieron en el reparto que ambos partidos hicieron en el acuerdo de coalición. Por ejemplo, este diario ha informado que Exteriores presiona para recuperar la Agenda 2030, que ahora pertenece al Ministerio de Derechos Sociales que lidera Ione Belarra.

Otro de los nombres propios de las últimas horas ha sido el de Pablo Echenique. El todavía portavoz de Unidas Podemos en el Congreso ha limpiado la mayoría de mensajes de su cuenta de Twitter. Echenique realizó una operación similar hace dos años. Entonces, como ahora, algunos medios le colocaron la etiqueta de ministrable.

Nada más lejos de la realidad, según explican fuentes del Gobierno a Vozpópuli. Echenique ha aprovechado para hacer "limpieza en su timeline" y generar algo de confusión, pero su nombre no está en las quinielas de Podemos para asumir alguna cartera en la crisis de Gobierno que se avecina.

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