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España

El desprecio de Sánchez en los asuntos de Estado condena a Podemos a la 'pataleta' mediática

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados.

El curso político finaliza con profundas grietas entre los dos partidos que forman el Gobierno de coalición. En las últimas horas, la formación Unidas Podemos ha sido marginada en determinados asuntos de Estado y, por ende, condenada a hacer ruido en las redes sociales y medios de comunicación.

Entre ellos, la salida de España del rey emérito y la reunión con Ciudadanos ante las inminentes negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado.

A última hora de este martes, y sin que estuviera previsto, la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 anunció una repentina entrevista a Pablo Iglesias en Informativos Telecinco. Se trataba de la réplica a la comparecencia que, previamente, el presidente del Gobierno había brindado tras un tenso Consejo de Ministros de tres horas y media de duración.

"No es aceptable que el anterior jefe del Estado, cuando es investigado, no esté en su país para dar la cara ante su pueblo", enfatizó el líder de Unidas Podemos frente a la defensa de la decisión tomada por la Casa Real impulsada por Sánchez.

Mientras que el mandatario socialista restó importancia a las discrepancias con el socio minoritario de la coalición, el líder de la formación morada aprovechó su entrevista televisada para explicar que "cuando en el marco de la coalición hay una situación molesta lo resolvemos Sánchez y yo, y seré discreto respecto a lo hablado".

Las negociaciones con Ciudadanos

Las gestiones con Zarzuela no han sido el único asunto de Estado en el que no se ha hecho partícipe a Unidas Podemos. La reunión mantenida entre Calmen Calvo y algunos de los representantes de Ciudadanos ante la inminente negociación de los presupuestos tampoco ha contado con la presencia de los morados.

El líder de la formación morada y vicepresidente segundo se hizo eco de un mensaje de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el que cargaba contra el partido de Inés Arrimadas.

Montero aseguró que los naranjas gobiernan "gracias a Vox" y acusó a "una parte del Gobierno" de "mirar a la derecha". No dudó la ministra en avisar a Sánchez de que debía "cuidar la mayoría parlamentaria que lo hizo posible".

Pablo Echenique, portavoz en el Congreso, elevó el tono. A través de varios escritos en su cuenta de Twitter también cuestionó el encuentro entre Carmen Calvo y otros representantes de Cs: "Respetamos que el PSOE quiera cambiar de aliados, pero no parece sensato hacerlo".

https://twitter.com/pnique/status/1290287302460219392?ref_src=twsrc%5Etfw

Podemos tacha de "decepcionante" la comparecencia de Sánchez

Cuando aún no se habían recuperado del asunto naranja, llegó el comunicado de la Casa Real. Juan Carlos I abandonaba España y la decisión podría haber sido cocinada entre Zarzuela y Moncloa. 

Aunque Sánchez eludió responder a las preguntas de los periodistas sobre si la marcha del rey emérito ha sido pactada, sí ha defendido que las conversaciones de los despachos entre el jefe del Estado y el presidente del gobierno son discretas y confidenciales.

El enfado de sus socios de Gobierno por no haber sido informados es mayúsculo. Tan solo minutos antes de que arrancase la reunión del Consejo de Ministros que tuvo lugar este martes, la ministra de Igualdad, Irene Montero, intervino en Cadena SER para aclarar que la decisión de la Casa Real no había sido tomada por el Gobierno de coalición en su conjunto.

"Puede ser que haya sido el PSOE. Desde luego no es una decisión que se haya tomado en el Gobierno, respeto las decisiones del PSOE pero no es una decisión que haya tomado el Gobierno de coalición", insistió.

El presidente del grupo de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia En Común en el Congreso, Jaume Asens, de En Comú, fue más allá al tildar de "decepcionante" la comparecencia del presidente en la que defendió la Monarquía Parlamentaria y la "vigencia plenamente del pacto constitucional" con el Rey Felipe VI como Jefe del Estado.

Sánchez promete una legislatura "larga y fructífera" pese a las discrepancias

Sánchez asume las pataletas de los morados. Públicamente, Pedro Sánchez se esfuerza quitar hierro a las diferencias y asegura ante los micrófonos que está "orgulloso y satisfecho" del trabajo realizado por todos sus ministros. Sin excepción.

En privado, el mandatario socialista parece hacer y deshacer sin informar a sus socios y el malestar de estos es cada vez más evidente. En menos de 48 horas, los de Iglesias han copado las redes sociales con numerosas críticas y advertencias a la parte socialista del Ejecutivo.

A pesar de la crisis sanitaria y económica que sacude España, Sánchez ha prometido una legislatura "larga y fructífera". Ese es el objetivo y poco le afectan las críticas de sus aliados. Menos las de la oposición.

Consciente de que para ello es necesario contar con instituciones estables y sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, el dirigente socialista ha respaldado la decisión de la Casa Real y se muestra abierto a negociar las cuentas con todas las fuerzas del espectro político que quieran "arrimar el hombro". Quiere sacarlas en el próximo semestre.

"Aquí no hay límite de aforo. Todos los partidos que quieran arrimar el hombro son bienvenidos", zanjó este martes en su última comparecencia antes de irse de vacaciones.

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