Prepárese una jornada "singular". La política española añade este martes un nuevo capítulo al libro de excentricidades que empezó a escribir en 2015 con la ruptura del bipartidismo imperfecto que reinó España durante casi cuatro décadas. El Congreso celebra desde las 9.00 el sexto debate de moción de censura contra el Gobierno, el segundo que busca derribar al Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez. El presidente, en horas bajas tras el KO del 'sí es sí' y la guerra abierta con sus socios de Podemos, tiene un plan: 'pasar' del candidato propuesto por Vox, el excomunista y economista Ramón Tamames, y usar la Cámara Baja como un gran escaparate en el que se espera que muchos ciudadanos pongan la antena por lo insólito del acontecimiento. Sánchez venderá su gestión para seducir a los españoles. "Tenemos la posibilidad de contar qué hacemos", sintetizan fuentes gubernamentales de la máxima confianza del líder del PSOE.
La cocina monclovita ha preparado un menú especial. El equipo más cercano del presidente sabía desde que este diario desveló en exclusiva que el candidato de la moción es una 'rara avis', que no podría recurrir a las estratagemas de siempre para desacreditar a Vox, impulsor de la moción. Ni Tamames milita con Santiago Abascal ni el presidente puede propasarse con un señor casi nonagenario. De ahí que en público el Ejecutivo le haya mostrado todo su respeto. La política es líquida y el contexto cambia todo. Y Moncloa, atendiendo a las novedades de este debate respecto a la moción de 2020 -que por primera vez el candidato sea independiente y que el PP se abstenga-, ha decidido jugar el partido con otras formas.
Sánchez, en definitiva, dice tomarse muy en serio la moción, destinada al fracaso. No obstante, él fue el primer presidente que llegó al poder gracias a una. Y se dispone a confrontar los únicos modelos políticos que, a su juicio, pueden llevarse a la práctica hoy día: el de un Gobierno progresista y el de uno con PP y Vox. Porque más allá de vender sus casi cinco años en Moncloa, el presidente intentará acorralar a los populares. El jefe de Génova es el auténtico adversario de Sánchez y pese a que el gallego no estará esta jornada en el Congreso, se esperan numerosos ataques del Gobierno a Feijóo. No solo por su "sorpresiva" ausencia de la Cámara, a la que ha desechado ir como invitado, sino por haberse "vinculado" a Abascal absteniéndose en lugar de votar en contra como lo hizo Pablo Casado casi tres años.
Una moción para Yolanda Díaz recupere liderazgo
El presidente no se quiere ir del Congreso sin estar seguro de que ha trasladado a los españoles que tanto monta Abascal que Albeto Núñez Feijóo. Ya el pasado sábado, en el comité federal del PSOE, Sánchez incidió en que la época de gobiernos monocolor está lejos de volver. Las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo serán, dijo Sánchez, la prueba de que el PP llegará a pactos con Vox allá donde les den los números, como pasó en Castilla y León hace un año. Por eso, el objetivo del Gobierno es volver a mezclar hasta la indistinción a los dos partidos de la derecha. El presidente, como adelantó Vozpópuli, tiene previsto confrontar con Santiago Abascal una vez éste presente la moción al resto de diputados. Y será la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien ponga a Tamames frente a su "proyecto de país".
La moción catapultará a la vicepresidenta segunda, que el próximo 2 de abril anunciará en Madrid que será candidata a la presidencia del Gobierno con Sumar, su partido instrumental. Y su protagonismo en el debate de este martes, orquestado por Sánchez, incomodará a las ministras de Podemos. Moncloa descartó que Irene Montero (Igualdad) e Ione Belarra (Derechos Sociales) intervengan durante la sesión. Y aunque podrían hacerlo valiéndose del cupo del grupo parlamentario, no parece que vayan a afrentar al presidente.
El gran planteamiento que hará Tamames a los españoles será la convocatoria inmediata de elecciones. Ese es el motivo por el que Sánchez quiere disputarse con toda la derecha las maneras de gobernar. "El ciudadano tiene que ver cuáles son las alternativas", aseguran fuentes gubernamentales. Estas mismas fuentes, además, descartan que Sánchez vaya a hacer anuncios durante su intervención. El equipo del presidente no contaba con la 'ayuda' del borrador del discurso de Tamames que publicó eldiario.es y no espera cambios sustanciales en las decenas de folios con el plan de Tamames. "Nos viene bien siempre confrontar proyectos y propuestas", sintetizan en Moncloa
