Pedro Sánchez ha sellado bajo cuatro paredes sus actos de campaña para las elecciones del 28 de mayo. El presidente del Gobierno solo ha hecho dos mítines al aire libre de los más de 20 que ha protagonizado entre abril y lo que llevamos de mayo. El líder del PSOE no ha vuelto a pisar prácticamente la calle en actos electorales desde que varias personas que portaban la bandera del Sáhara interrumpieron su intervención en Burgos el pasado 12 de abril.
El calor y las buenas temperaturas de esta primavera han trasladado a la calle la campaña de la mayoría de partidos para las elecciones autonómicas y municipales del 28-M. No es el caso de Sánchez, que se está recorriendo España desde abril intentando esquivar actos al aire libre.
El jefe del Ejecutivo no ha estado en el arranque de campaña la pasada noche porque se encuentra en Washington. Y tiene previsto debutar el sábado en Sevilla en un mitin, también a puerta cerrada.
"Aforos con más gente que el PP"
Fuentes del PSOE niegan a este diario que la elección de pabellones, hoteles o salas tenga que ver con incidentes pasados o el temor a que se repitan episodios como el de Burgos. En ese sentido, aseguran que el objetivo de la campaña es presentar a Sánchez ante aforos muy numerosos. Y que ese efecto solo se puede lograr en espacios muy concretos; casi todos cerrados.
“En esta campaña estamos haciendo mítines mucho más grandes que el PP en el 90% de las ciudades en las que hemos coincidido”, dicen fuentes de Ferraz. “No hay exteriores que cuadren con 1.500 personas”.
Como ejemplo del efecto que se busca citan el acto del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este jueves en Badajoz poco antes de la pegada de carteles. “En el mitin de Feijóo habría 600 personas siendo generosos. Al aire libre”, explican. “Nuestro acto en Badajoz previsto en campaña no bajará de las 4.000 personas. No puedes hacer un acto así en exteriores”.
Sánchez se encontró con algunos incidentes en sus primeros actos de precampaña a principios de abril. Casi todos esos mítines sí fueron en la calle. El episodio más sonado, porque se extendió durante varios minutos, fue el ocurrido en la plaza de San Juan en Burgos. Varias personas que portaban una bandera del Sáhara interrumpieron al presidente. Pero además del Sáhara, cuando Sánchez ha querido exponerse se han encontrado con silbidos, abucheos y situaciones incómodas.
Desde entonces, Sánchez solo ha protagonizado dos intervenciones al aire libre. Estos actos fueron en Barcelona y Toledo. Ambos se celebraron en lugares bastante apartados de las zonas céntricas. En Toledo fue en un cigarral. En la capital catalana, en el parque del Fórum. Salvo esas excepciones, Sánchez ha visitado Castellón, Alicante, Murcia, Tenerife, Las Palmas, Logroño, Úbeda (Jaén), Logroño, Córdoba, La Coruña o Valencia, entre otras muchas ciudades, y siempre han sido mítines a puerta cerrada.
Registros para mítines de Sánchez
Uno de los mensajes de campaña más repetidos por el PP es precisamente que Sánchez no puede salir a la calle. Y, por contraste, el partido de Núñez Feijóo está haciendo justo lo contrario que el PSOE. Los actos son en exteriores.
Este diario ha informado de que el PSOE exige una serie de requisitos para asistir a algunos de los mítines del presidente del Gobierno. Todos aquellos que deseen acudir, tienen que responder a un significativo número de preguntas.
Más allá de dar su nombre y sus apellidos, los futuros asistentes están obligados a aportar un número teléfono y confirmar la agrupación del PSOE a la que pertenecen y el cargo que ocupan dentro del Partido Socialista: "candidato/a a la alcaldía", "diputado/a provincial, autonómico/a, o nacional", o "senador/a". Si no tienen cargo en el PSOE, deben matizar si eran "militantes" o no.
