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España

Sánchez desprecia a Díaz y zanja la crisis de la coalición sin reunirse con ella

La convocatoria urgente de la comisión de seguimiento fue un empeño personal de la vicepresidenta segunda que el lado socialista desdeña: "Todo el Gobierno participó del discurso del presidente"

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pasa por delante del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en el Congreso.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pasa por delante del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en el Congreso. EUROPA PRESS

Todo un desprecio. El lado socialista de Moncloa da por zanjada la crisis de la coalición que llevó a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a pedir la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno tras el lío del aumento de gasto en Defensa que decretó el Ejecutivo "por la puerta de atrás", según Unidas Podemos. El Gobierno reconoció este martes que no hay fecha para ese encuentro y vino a insinuar que ya no es necesaria una cita al más alto nivel, porque la coalición está en plena armonía tras el 'giro social' del presidente del que tampoco informó a la 'dama roja'.

Lo cierto es que la cita entre socios, cuyos contactos, según portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, son "permanentes" fue un empeño personal de Yolanda Díaz. El problema es que el Ejecutivo, preguntado por este diario, no explica por qué no solo no le contó nada a la líder morada en Monclao de las medidas del giro social, sino que rehúsa a responder a su exigencia de reunión para solventar la crisis abierta. Aunque fuentes moradas reconocen que esa comisión es más mediática que efectiva.

El sector socialista del Gobierno no quería ni una sola filtración. Por eso, a los morados nos les llegó nada, según reconocen fuentes gubernamentales de Unidas Podemos, de lo que se estaba preparando en la cocina monclovita. El auge del proyecto político de Yolanda Díaz impedía al PSOE compartir con ella el 'giro social' que la Yolanda Díaz llevaba tanto tiempo exigiendo. Máxime cuando los medios escudriñan cada acto de Sumar, el proyecto político de la titular de Trabajo. Los socialistas no podían armar a la adversaria enseñándole las armas con las que iba a atacar el 10,2% de inflación que asola España.

El cabreo de Yolanda Díaz

Yolanda Díaz está muy cabreada. Lo cierto es que entre los morados existía el convencimiento de que la tensión entre socios se disipara tras un aparte entre Sánchez y Díaz antes del arranque del Consejo de Ministros, como ocurrió la última vez que Unidas Podemos convocó este órgano por la "injerencia" del equipo de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en las negociaciones de Trabajo con los agentes sociales para pactar la reforma laboral.

En verdad, más allá del golpe encima de la coalición dado por Sánchez, la 'dama roja' enfrenta otro problema político: Podemos. Los morados se atribuyeron el giro social del presidente. En parte, el líder socialista les ha reforzado no solo ante el electorado progresista, sino también ante la propia Yolanda Díaz, con quien los morados mantienen una guerra fría por la línea política de Sumar y por su posición en el futuro frente amplio. Y todo porque ahora Podemos volverá a blandir el arma de lo imprescindible de sus siglas en la transformación de la izquierda.

Sumar, sin espacio

En esas, lo cierto es que Yolanda Díaz se está quedando sin espacio político. El paquete anticrisis del presidente del Gobierno deja sin margen a la líder morada para diferenciarse políticamente del PSOE. Y eso enfadó mucho a la ministra de Trabajo, según varias fuentes cercanas a ella.

Fuentes gubernamentales socialistas responden a las quejas de Díaz con un mensaje velado a la par que contundente: el debate del estado de la nación es una prerrogativa del presidente y a solo a él corresponde el contenido de su intervención. Aquí manda Sánchez, por si cabía alguna duda.

En verdad, el lado socialista de Moncloa minusvalora esa convocatoria urgente de reunión entre socios. Lo hizo el día que Yolanda Díaz la pidió, porque reconoce que sigue sin haber fecha y la circunscribe a los partidos, de los que Yolanda Díaz, además, no tiene carné. De manera que Moncloa echa balones fuera y se desentiende hasta el punto de irritar a una vicepresidenta ilusionada con su proyecto, pero atacada desde todos los frentes.

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  • F
    Felonias22

    Esto no es más que postureo, la travesía conjunta hasta las próximas elecciones agotando la legislatura aunque se hunda el mundo. Yolanda no tiene fuelle para capitalizar votos y el PSOE ahora tampoco está en su mejor momento, ambos estan condenados a ser carne y uña para "seguir cortando el bacalao".

  • X
    xaxonem

    ¿Estáis seguros de que esta gente está en crisis?
    Yo creo que esta gente está en el teatro.