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España

Sánchez cede ante Díaz y se compromete a derogar la reforma laboral

La vicepresidenta segunda celebra que el presidente del Gobierno acepte demoler el andamiaje legal de 2012, en contra de la propuesta de Nadia Calviño

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, está de celebración. PSOE y Podemos han fijado este martes una posición común para "derogar la reforma laboral de 2012". La importancia del gesto de introducir la palabra derogación en el acuerdo es notable, puesto que llega precedido por varios desencuentros en las últimas semanas sobre el alcance de la reforma, sobre su paternidad y por las reticencias de los socialistas a hablar abiertamente de derogación. No obstante, el pacto de coalición entre ambos socios, firmado hace dos años, ya instaba al Gobierno a "derogar".

Lo cierto es que este acuerdo, que se ha sellado en una 'cumbre' en Moncloa entre Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Nadia Calviño, llega un día después de que el presidente del Gobierno dijera que solo habría que cambiar "algunas cosas" del marco laboral que fijó el Ejecutivo de Mariano Rajoy hace casi una década. Sánchez recula y cede a las presiones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El socialista se compromete de nuevo a derogar la reforma laboral en contra de la propuesta que defendía la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Fuentes del entorno de la titular de Trabajo detallan a Vozpópuli que Díaz está "muy contenta" porque ha logrado hacer mención a la norma de 2012. Y no es para menos, pues ella misma ha zanjado en varias ocasiones que la razón de ser de su asiento en Moncloa es derribar el edificio laboral del PP y que Rajoy pactó solo con el beneplácito de los empresarios, sin contar con los sindicatos.

La propia vicepresidenta segunda ha recibido con "satisfacción" el acuerdo. "Creo que hoy han ganado los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. Lo que vamos a hacer es cumplir con el acuerdo de Gobierno. Y, además, cumplir con ese componente 23, que hemos cerrado ya en su día y que el Ministerio de Trabajo remitió a la Comisión Europea. Digamos que vamos a poner fin al modelo de precariedad laboral que diseñó el PP", ha zanjado en el pasillo del Senado, donde este martes se celebra el pleno de control al Gobierno.

Tras la reunión de este martes de Sánchez con sus vicepresidentas primera y segunda, el Gobierno ha emitido un comunicado en el que asegura que está "comprometido con la derogación de la reforma laboral en los términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación enviado por el Ejecutivo a la Comisión Europea".

Se trata de aprobar, antes de que acabe 2021, una legislación laboral moderna que revise los desequilibrios de la reforma de 2012Comunicado conjunto del Gobierno

La tensión en torno a la reforma laboral subió de tono hace dos semanas después de que Podemos denunciase la "injerencia" de Calviño en las negociaciones, lideradas por Díaz. Los morados convocaron la mesa de seguimiento del pacto de Gobierno, que terminó sin acuerdo. Aunque después Díaz aceptó que el presidente del Gobierno diluyera su papel en los trabajos previos para pactar la reforma. Sánchez colocó una 'guardia pretoriana' formada por los ministerios socialistas de Economía, Hacienda, Seguridad Social y Educación con la premisa de que Trabajo siguiera coordinando.

El Gobierno destaca, en el comunicado conjunto entre ambos socios, que "está definiendo las relaciones laborales del siglo XXI, cumpliendo con la palabra dada". "Se trata de aprobar, antes de que acabe 2021, una legislación laboral moderna que revise los desequilibrios de la reforma de 2012 y deje atrás los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo, continuando con la senda que ya hemos iniciado con la derogación del artículo 52.d que permitía el despido por baja médica, los reglamentos de igualdad, los ERTE, la Ley Rider o el Trabajo a distancia", explica el Ejecutivo.

Cada línea de ese comunicado conjunto revela que el compromiso del Gobierno con una nueva legislación laboral es más ambicioso de lo previsto: "Sobre la base del trabajo realizado con los agentes sociales hasta el momento, [en referencia al equipo de Yolanda Díaz] el Gobierno busca, a través del diálogo social, un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado. Esta voluntad es la mejor garantía de obtener una reforma duradera dentro del acuerdo establecido con la Comisión Europea en el Componente 23 del Plan de Recuperación".

Más allá de la guerra por el relato sobre quién lidera la reforma laboral, lo cierto es que hay desavenencias de fondo sobre el contenido del nuevo andamiaje legal. El acuerdo que han sellado hoy los dos sectores del Gobierno señala que "la temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español". "Estamos decididos a dejarlas atrás. Es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación", zanja. Todo un guiño a las posiciones de Díaz.

Un mes para limar asperezas

Pese a este acuerdo, aún queda lo más difícil: cerrar este mes la letra pequeña antes de parir el nuevo marco legal. Y es que esta misma tarde se reúnen los representantes de Trabajo, Economía y Seguridad Social, un encuentro previo a la mesa del diálogo social de este miércoles que sienta el Gobierno con la patronal y los sindicatos.

Es más, esa cita del miércoles será la primera en la que tendrán silla los directores generales de los dos ministerios socialistas (Economía y Seguridad Social) a los Sánchez quiso dar protagonismo y que Díaz aceptó dado que su equipo lidera las conversaciones. La negociación del Gobierno con los agentes sociales se prolongará hasta finales de noviembre, la fecha límite para que dé tiempo a llevar la reforma al Consejo de Ministros y entre en vigor ya en 2022.

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