Publicado: 15/06/2021 04:45
España debería tener un Centro Nacional de Salud Pública desde el año 2011, cuando la Ley General de Salud Pública planteaba su creación. Pasaron nueve años y ocho personas para liderar el Ministerio de Sanidad, y España seguía sin este órgano. Llegó la pandemia de covid-19 y nos encontramos con una Dirección General de Salud Pública y un sistema de vigilancia epidemiológica infradotados que han llevado a nuestro país a cerrar 2020 como el que más muertes por coronavirus ha debido lamentar.
La pasividad de los gobiernos de PSOE y PP a la hora de sacar adelante este instrumento para coordinar medidas de Medicina Preventiva a nivel nacional tiene mucho que ver con el abandono de la Salud Pública en nuestro país. Solo regresa a la memoria colectiva cuando hay brotes de algo, bien sea ébola, listeriosis o covid-19.
El exministro de Sanidad, Salvador Illa, prometió la creación de una Agencia Nacional de Salud Pública, una promesa que se ha materializado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, donde se indica una aportación económica al proyecto de 36,85 millones de euros para el proyecto. Fuentes cercanas a la elaboración del proyecto afirman a Vozpópuli que se está trabajando en el documento que servirá de base para el funcionamiento del centro y que en él se incluye la propuesta de trasladar su sede fuera de Madrid, Barcelona o cualquier metrópolis.
"Hay un consenso generalizado entre los que elaboramos el documento en que su ubicación se establezca fuera de las grandes ciudades. No queremos que haya otro centro nacional en grandes concentraciones metropolitanas. Esto tiene una explicación. Hoy en día, gran parte del trabajo no requiere de presencialidad. Además, queremos que el centro trabaje en red. Va a tener una presencia alta de las comunidades autónomas", explican.
Funciones del Centro Nacional de Salud Pública
El Centro Estatal de Salud Pública está siendo desarrollado a la par que otros dos elementos sobre los que se hace referencia en el Plan de Recuperación, una Estrategia Nacional para dicha área y un nuevo sistema integrado de vigilancia en Salud Pública. En estos momentos, el Ministerio de Sanidad está pudiendo dedicar mayores esfuerzos a estos proyectos gracias a la tregua que está dando la pandemia de covid.
No obstante, no veremos el diseño del Centro Nacional de Salud Pública hasta después del verano. El Plan de Recuperación plantea una inversión de 9,45 millones de euros en el Centro Estatal y de 27,4 millones en la nueva Red de Vigilancia en Salud Pública. Esta inversión se espaciará entre 2021 y 2023.
El centro tendrá un doble objetivo:
- Aunar competencias de Salud Pública que están distribuidas en varias instituciones. Ofrecerá una respuesta sanitaria en caso de emergencia, como puede ser otra pandemia, y vigilancia en salud integral. Este aspecto es muy importante, ya que se plantea que esta institución no centre su atención exclusivamente en enfermedades transmisibles, también en otras patologías (cardiacas, pulmonares, diabetes, etc.). Se plantea como "una inteligencia nacional en Salud Pública aunada en una una institución".
- Coordinar la asesoría técnica y estratégica en materia de Salud Pública a las CCAA. Para asesorar a las comunidades autónomas, tiene que tener una articulación en red, de forma que se sientan todos partícipes y partes del centro.
Entre los criterios que plantea el documento en el que trabajan los especialistas es que, aunque el centro dependa del Gobierno, debe tener una independencia práctica. Una de las máximas del centro será trabajar de manera "eficiente" y "evitando duplicidades con administraciones autonómicas y locales". También van a "aprovechar el trabajo ya realizado en Salud Pública por agencias europeas y americanas y traerlo al contexto español".
La Secretaría de Estado de Sanidad se basará en este documento, donde hay involucradas diversas sociedades científicas, para diseñar el Centro Nacional de Salud Pública. Respecto a la dirección del centro, los especialistas consideran que "debe ser una voz autorizada en salud, alguien en quien la gente confíe. El centro debe constituirse en una institución acreditada y creíble. En su propia configuración institucional debe estar bien vista y ganarse su credibilidad".
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