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España

La ruina de la tienda del Congreso: pierde 5.400 euros públicos al año desde 2018

La Cámara Alta cuenta desde 2005 con una tienda de recuerdos que ingresó en 2021 poco más de 24.000 euros gracias a sus ventas, frente a los 27.650 euros del presupuesto de la Cámara que se destinó al establecimiento el año pasado

La ruina de la tienda del Congreso: pierde 5.400 euros al año desde 2018
Tienda del Congreso de los Diputados. Congreso de los Diputados

En el Congreso de los Diputados hay una tienda de recuerdos donde se venden desde lápices y bolígrafos por un euro hasta réplicas exactas de la Constitución de 1978 por 400 euros. La tienda es pequeña, no tiene escaparate ni venta online. Tampoco es una concesión, como ocurre con otros establecimientos de souvenires de organismos públicos. Se financia cada año con presupuestos de la Cámara.

La tienda de la Cámara Baja abrió a finales de 2005. La idea fue del socialista Manuel Marín, entonces presidente del hemiciclo, que se inspiró en el modelo del Parlamento Europeo. Los primeros cálculos del Congreso indicaron en un primer momento que la nueva tienda podría reportar unos ingresos anuales de siete millones de euros, según informó Europa Press antes de la inauguración del establecimiento.

Esa previsión inicial quedó lejos de la realidad. En cinco de los últimos siete años, los ingresos por la venta de los artículos no han compensado el gasto presupuestario destinado a la tienda. Desde el hemiciclo defienden que la tienda no tiene un afán "comercial", sino que está pensada para los regalos parlamentarios y para quienes quieran un recuerdo del Congreso.

El establecimiento ocupa un pequeño espacio a pie de calle en el edificio Ampliación III del Congreso. La tienda, que cuenta con su propio espacio en la web del Parlamento, se define como "un lugar abierto al público" donde pueden encontrarse recuerdos y objetos con motivos históricos y artísticos de la Cámara.

Los clientes son principalmente diputados o funcionarios del Congreso de los Diputados. También compran, en menor medida, los ciudadanos que realizan el tour por el hemiciclo, pero la ruta que siguen no pasa en ningún momento delante de la tienda. Ni siquiera al final de recorrido, como es habitual en muchos museos. Un ciudadano de a pie también puede acceder a la tienda. Eso sí, después de superar el control de seguridad de la Cámara.

Ahí, los clientes encontrarán más de 50 tipos de objetos. Los artículos de papelería son los más baratos del catálogo. Destacan los pisapapeles, los portalápices, las reglas, los cuadernos o los tacos de papel para tomar notas. Para quienes quieran un recuerdo para el día a día, también podrán comprar pañuelos, corbatas, camisetas, relojes o abanicos. En un siguiente nivel adquisitivo encontramos las medallas y los libros. El libro sobre la memoria del Palacio del Congreso de los Diputados se vende por 150 euros. La medalla más barata, que conmemora el 25 aniversario de la Constitución, está a 80 euros, y las más caras, a 300 euros.

La ruina de la tienda del Congreso: pierde 5.400 € al año de dinero público desde 2018
Catálogo de la tienda del Congreso de los Diputados. Congreso de los Diputados

Fondos del Congreso para una tienda que no es rentable

La gestión de la tienda del hemiciclo español no sale a licitación pública. No hay una empresa privada que se encargue de explotar el establecimiento. Son los propios funcionarios del Congreso quienes gestionan el local. Sí que se utiliza la figura del contrato menor -contratos adjudicados a dedo- para encargar a empresas privadas el suministro de los 'regalos institucionales y artículos para la venta' en la tienda.

Pese a que el establecimiento se abrió en 2005, sólo se empezó a desglosar su presupuesto ejecutado anual a partir de 2015. Las cuentas de la Cámara están disponibles en la página web. Lo que no aparece en Internet son los ingresos anuales que genera la venta de los artículos de la tienda. Fuentes parlamentarias consultadas por Vozpópuli detallan que los beneficios que ha conseguido el local desde 2014 son de 141.568 euros. Aquel año, el establecimiento recaudó, en concreto, 21.508 euros. En 2015 fueron 20.448 euros. Después, los beneficios fueron cayendo: 19.990 euros en 2016, 19.028 en 2017, 16.465 en 2018 y 12.365 en 2019. En 2020, año condicionado por las restricciones de la pandemia, la tienda sólo ingresó 7.490 euros. Pero en 2021 recaudó 24.274 euros.

Desde 2015, los Presupuestos del Congreso de los Diputados han presupuestado en 35.000 euros el límite máximo de gasto al año para los artículos para la venta en la tienda. Aunque nunca se ha llegado a ejecutar el 100% de esta partida anual. Así, en 2015 se destinó a la tienda 30.612 euros. En 2016 cayó a 15.611 euros, en 2017 se quedó en 15.378 euros y en 2018 se elevó el gasto presupuestario hasta los 23.110 euros. Las partidas en los siguientes años fueron similares: 17.948 euros en 2019, 13.470 euros en el año de la pandemia y 27.659 para el 2021.

Con estos datos sobre los ingresos y el gasto presupuestario, se obtiene que entre 2015 y 2021 la tienda del Congreso perdió un total de 23.730 euros, es decir, unos 3.390 euros al año de media. Pese a que el balance si fue positivo en 2016 y 2017, a partir del 2018 el rendimiento de la tienda empeoró. Desde entonces, el local ha perdido una media anual de casi 5.400 euros.

Las mismas fuentes parlamentarias insisten en que, pese a que la tienda está abierta al público, su objetivo "no es comercial" al estar pensaba para regalos institucionales, "divulgativos" y para que los visitantes puedan llevarse un recuerdo de su visita al Congreso. Según informó Europa Press, los ingresos que cosecha la tienda se incorporan al Fondo de Remanentes Presupuestarios de la Cámara.

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  • M
    MR

    Las Cortes se quedan con el presupuesto anual no ejecutado. Les sobra la pasta