Publicado: 18/10/2022 12:19
Actualizado: 18/10/2022 12:24
Siete años decapitando cabras y gallos vivos en ceremonias solemnes. Unos ritos de santería porque decía ser un líder de la religión Yoruba. Después de meses de investigación, la Guardia Civil ha dado con los pasos de este hombre, de nacionalidad cubana, que realizaba todos estos macabros actos en su casa en la localidad de Yuncos (Toledo), a los que acudían menores de edad.
La investigación de la Operación Orisha ha sido desarrollada por agentes del Seprona, del Puesto Principal de la Guardia Civil de Illescas y de la Policía Local de Yuncos, en el marco de la operación ORISHA. El santero, un cubano de 43 años, ha sido citado como investigado, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Decapitaba animales delante de niños
Este santero llevaba, al menos, siete años realizando rituales relacionados en su domicilio sito en la localidad de Yuncos. Degollaba y decapitaba cabras y gallos en los actos que practicaba, llegando ser un líder religioso de la religión Yoruba.
La religión Yoruba tiene la creencia en esta diosa que es la deidad principal y creadora. Nació en Nigeria pero también es muy común en paises como Cuba. Su origen son los esclavos que fueron conducidos a ciudades de Latinoamérica.
Durante los meses pasados, se tuvo conocimiento por parte de Guardia Civil de que en un domicilio de una localidad de la comarca de la Sagra podrían estar ocurriendo hechos que atentasen contra la vida de animales de manera especialmente cruel. Actos relacionados con rituales de santería, lo que volcó a los agentes especialistas en la protección de la naturaleza en el asunto.
El pasado dos de octubre este santero fue citado como investigado, al realizar rituales que conllevaban el maltrato, la agonía y finalmente la muerte de animales en su domicilio ante diverso público, en los que decapitaba animales, y a los que, incluso asistían niños.
De seis a dieciocho meses de prisión
Según informa la Guardia Civil, conforme al Código Penal, esta persona como presunto autor de un delito de maltrato animal al provocar la muerte de los animales, se enfrenta a una pena de seis a dieciocho meses de prisión. También a una inhabilitación especial de dos a cuatro años en el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
La Guardia Civil ha agradecido a los ciudadanos su colaboración y recuerda que el teléfono de urgencias del que dispone la Guardia Civil, 062, está las 24 horas a su disposición. Igualmente informan de la existencia de la aplicación de móvil gratuita ALERTCOPS para que ante cualquier eventualidad puedan ponerse en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
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