Juan Carlos I buscaba un baño de masas para lanzar un claro mensaje a su hijo y al Gobierno y lo ha conseguido. Ahora, tras escuchar vítores desde que aterrizó en Vigo, tiene más claro que nunca que jamás debió marcharse y culpa a Felipe VI de haberse plegado a los deseos de Pedro Sánchez. A sus amigos más cercanos, además, les ha confesado que su intención es permanecer largas temporadas en España y que "sí o sí" estará presente en el Campeonato del Mundo de regatas en Sanxenxo el próximo 10 de junio.
Así lo aseguran a Vozpópuli personas con acceso al entorno más cercano del Emérito, aquellos que le están acompañando estos días en la localidad pontevedresa. Estas fuentes destacan que, desde el primer momento en el que Juan Carlos I tomó tierra, "se ha dado cuenta de cómo está la cosa en España, la expectación y las reacciones que genera... y del cariño de la gente".
Su primer mensaje para todos aquellos que le han saludado desde el jueves es que está "contentísimo de volver". A sus amigos más cercanos, además, les ha hecho la siguiente confesión: "Si es por él, no se hubiera ido. Y culpa a Felipe VI de esta situación".
Abdicación... y "expropiación"
Según estas fuentes, Juan Carlos I no esconde su "enfado" con su hijo. Al actual rey, de hecho, le achaca haberle puesto "a los pies de los caballos" por "hacer caso a Pedro Sánchez". Tal y como informó Vozpópuli en otoño, el Emérito y su entorno culpan al Gobierno de su marcha de España y del veto a su regreso hasta ahora.
Una tesis que mantienen a día de hoy: "Llevan meses de campaña, ampliando los plazos de la Fiscalía para el cierre de las investigaciones, y ahora los ministros le atacan de forma directa".
La actitud de Zarzuela ante esa "campaña" y esos comentarios también tiene muy "decepcionado" a Juan Carlos I, que ya ha advertido que, tras la carta a su hija difundida en marzo, y su visita a Sanxenxo, podrá venir cuando quiera: "Si Casa Real define estos viajes como decisiones personales suyas y él puede tomar sus propias decisiones... Pues así va a actuar".
Destaca que haber abdicado no quiere decir que pueda perder su casa. Siente que le han expropiado", señalan desde el círculo de confianza del exmonarca
El Rey Emérito, además, ha confesado a su círculo de confianza el malestar que le genera el rechazo de Felipe VI a que pueda dormir en Zarzuela, "su propia casa", como ha destacado él mismo: "Destaca que haber abdicado no quiere decir que pueda perder su casa. Siente que le han expropiado".
En este sentido, el monarca ha dejado claro a los suyos que "ya ha aceptado no volver a vivir allí, pero no entiende, en absoluto, que no le dejen dormir". Destacan, además, que "la reina Sofía sí que reside y duerme allí cuando considera oportuno porque también es su casa".
Visita a Barcelona
Una vez asumido que Zarzuela no será de nuevo su residencia si viaja a Madrid, y que volverá a España cuando así lo considere, Juan Carlos I también ha confirmado a sus amigos su intención de trasladarse pronto a Barcelona, para ver a su amigo Josep Cusí, víctima de una grave enfermedad y cuyo estado de salud va empeorando mes a mes.
El empresario catalán es considerado uno de los amigos más leales del Rey Emérito, al que conoce desde hace más de 50 años. Ambos coincidieron por primera vez en una cacería organizada por Franco, pero fue su pasión compartida por las regatas lo que les hizo inseparables. En 1972 competían en barcos rivales, pero finalmente decidieron formar equipo en 'El Bribón II', con Juan Carlos I como patrón y Cusí como armador y tripulante.
Cusí tiene la casa medicalizada y la intención de Juan Carlos I es visitarle próximamente e, incluso, "pasar unos días allí con él", detallan las mismas fuentes
Según las fuentes consultadas, Cusí tiene la casa medicalizada y la intención de Juan Carlos I es visitarle próximamente e, incluso, "pasar unos días allí con él".
Ya el pasado mes de abril, cuando preparaba su inminente regreso a España, el Emérito planeó hacer una parada en Barcelona antes de trasladarse a Sanxenxo para ver las regatas del fin de semana del 23 y del 24. Ahora, explican desde su entorno, quiere extender su estancia en la Ciudad Condal.
