Los agentes ven "insuficiente" el refuerzo de Interior en Ceuta y piden más medios

El Ministerio del Interior tramita el refuerzo de los medios destinados en el paso fronterizo de El Tarajal, en Ceuta, pero los agentes que se desempeñan en este lugar lo califican de “insuficientes”. Aplauden que por fin se vayan a instalar bolardos para hacer frente a entradas indeseadas, pero ven que la decisión no satisface sus necesidades. Piden más efectivos, particularmente en un momento de crisis como el que se atraviesa en la región, y otros recursos logísticos que no incluye el plan lanzado por el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska.

Como contó Vozpópuli, Policía Nacional y Guardia Civil pidieron a Interior la instalación de bolardos automáticos en el paso fronterizo de El Tarajal. Una medida disuasoria y eficaz para hacer frente a intentos de “ataques terroristas” y “asaltos con vehículo”. Interior accede a la solicitud de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y abre un procedimiento para licitar la instalación de estos medios.

La otra reforma que contempla el plan se centra en la renovación de una estructura metálica que protege a los agentes de las inclemencias meteorológicas. La corrosión detectada afecta a la integridad del montaje, por lo que será necesario su sustitución. Las erosiones constan en un informe redactado en diciembre de 2019 por la empresa SGS.

Los refuerzos materiales en este doble ámbito no terminan de satisfacer las demandas de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que cumplen sus funciones en el paso fronterizo de El Tarajal. Más aún tras los recientes episodios vividos en la ciudad autónoma, con la entrada de cerca de 10.000 inmigrantes por vías irregulares, que refleja la presión que soportan los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla.

"Más medios para Ceuta y Melilla"

Voces sindicales y asociativas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil manifiestan esa irritación por la -aseguran- falta de medios y recursos en los puestos fronterizos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) lo detalla a este diario: “Necesitamos más medios humanos y materiales para las plantillas de Ceuta y Melilla”.

Un mensaje que dirigen no sólo al Ministerio del Interior, también al Gobierno en sus relaciones con la Unión Europea: “Solicitamos la implicación de la Unión Europea en un problema tan serio como es la inmigración ilegal, y en donde creemos que los países de la Unión deben tomar parte de un modo más activo para proteger la frontera”.

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) incide en que los refuerzos de Interior en las ciudades de Ceuta y Melilla, tanto en términos humanos como materiales, "se habían ido limitando a parches puntuales que ni mucho menos resolvían la situación".

AUGC pide "no sólo más agentes en ambas ciudades", sino "el refuerzo de las medidas disuasorias, así como la incorporación de otros medios técnicos, como cámaras de infrarrojos, para evitar que los agentes siguieran actuando como una auténtica barrera humana contra las avalanchas de personas procedentes del país vecino", señalan desde la asociación representativa del Instituto Armado.

Y añaden que las medidas "deberán ir mucho más allá de lo anunciado" para contar con "medios modernos, eficaces y humanitarios para afrontar este tipo de situaciones que ponen en riesgo tanto la vida de los guardias civiles como las de los propios migrantes".

No se esperan episodios similares

Todo ello en un momento de grave crisis en los perímetros fronterizos de las dos ciudades autónomas. La entrada masiva en Ceuta del pasado mes de mayo superó todas las expectativas y previsiones, obligando al Gobierno a desplegar al Ejército de Tierra para reforzar El Tarajal. Fuentes de seguridad consultadas por Vozpópuli detallan que, por el momento, no se contemplan nuevos episodios similares.

La presión internacional y la posición de la Unión Europea frenan las intenciones de Marruecos, que busca una mayor proyección en su área de influencia. Más todavía desde que Estados Unidos admitiese la soberanía del reino alauí sobre el Sáhara, un hito que ha modificado las claves geoestratégicas en la región.