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España

Las vuvuzelas boicotean el primer acto oficial de Interior en Madrid tras los recortes

Uno de los funcionarios que protestaban por los últimos recortes que afectan también a la Policía española

Vuzuzelas, pitos y gritos de "cabrón, sinvergüenza". El primer acto oficial en Madrid del Ministerio del Interior tras el anuncio de los recortes, la presentación de los 1.178 policías que se incorporan a la plantilla de la capital, se convirtió en un sonoro concierto de protestas que acompañaron durante el mismo al máximo responsable de la Policía, Ignacio Cosidó, y a los cargos públicos del PP que acudieron al mismo: la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, la alcaldesa Ana Botella y la consejera de presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol.

El acto, de hecho, se redujo a la mínima expresión, con sólo diez minutos de duración: los imprescindibles para que Cosidó leyese un breve discurso de bienvenida a los nuevos policías en el que hizo numerosas referencias a la crisis y al sacrificio. Nadie más tomó la palabra, aunque en años anteriores era habitual que quien ocupase el cargo de delegado del Gobierno sí lo hiciera. Al término del acto, ninguno de los cargos públicos del PP presentes quiso hacer declaraciones a la prensa, mientras el concierto de vuvuzelas y pitos continuaba como 'música' de fondo.

El colectivo policial ha sido hasta el momento uno de los más activos en las protestas desde que se conociera los recortes. Ya el pasado viernes, miembros del Cuerpo Nacional de Policía fueron unos de los grandes protagonistas de la concentración que tuvo lugar por la tarde frente al Congreso de los Diputados y que luego recorrió diversos lugares emblemáticos de la capital. Los agentes, como adelantó Vozpópuli, fueron convocados el día anterior al margen de los sindicatos policiales a través de whatsapp, un programa de mensajería gratuita cada vez más extendido.

La protesta de esta mañana, sin embargo, ha sido organizada por varios de las organizaciones representativas de los policías. Gorras, banderolas y camisetas con los logotipos de los sindicatos acompañaban la ruidosa concentración como un preludio de lo que sus dirigentes anuncian que serán a partir de ahora todos los actos oficiales que convoque Interior.

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