En sus pistas aprendieron a esquiar los hermanos Blanca y Francisco Fernández Ochoa, ambos campeones olímpicos. Es una de las estaciones más antiguas de España, sin embargo la historia del Puerto de Navacerrada —en la Sierra de Guadarrama, a caballo entre Madrid y Segovia—, parece acercarse al final.
El Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), anunció hace unos días que no renovaría la concesión administrativa firmada el 3 de abril de 1996 para su explotación.
La decisión, según señalan desde la cartera que dirige Teresa Ribera, responde al escenario actual de cambio climático: desde la década de los 70 nieva un 25% menos y la temperatura media en el Puerto de Navacerrada ha aumentado 1,95ºC. También se debe a la presión turística que sufre esta zona de alto valor ecológico, situada en el entorno del Parque Nacional de la Sierra Norte de Guadarrama y catalogada como Zona de Ordenación Especial.
La estación de esquí del Puerto de Navacerrada, además de historia de este deporte, forma parte de la vida de miles de madrileños. Son muchos los que aprendieron y perfeccionaron su técnica en las pistas que precisamente ahora van a ser desmanteladas. También los que encuentran en esta estación una alternativa para poder esquiar con más frecuencia sin tener que viajar durante horas a otras como Sierra Nevada o Baqueira.
Con el desmantelamiento del Puerto de Navacerrada quedan en el aire alrededor de 70 empleos. Sin embargo, hay otros que también dependen de la propia estación, como los de la hostelería. "Todo lo que resta perjudica", señala en conversación con este diario uno de los trabajadores del restaurante Dos Castillas, situado a pie de las pistas afectadas.
Aunque cree que es "muy difícil" hacer una valoración del impacto que tendrá la decisión después de dos años muy duros por la pandemia de covid-19, confía en que el resto de deportes de montaña que se practican en la zona mitiguen el efecto del cierre de las pistas de esquí. "Por suerte seguirá siendo un lugar de paso entre Madrid y Segovia", añade.
Este trabajador, "avergonzado" de la decisión política, espera que se produzca una negociación entre las partes que llegue a buen puerto. "El año que viene volveremos a esquiar", asegura mientras sirve un café a uno de los pocos clientes que a última hora de la tarde siguen en el bar tras una jornada de esquí marcada por el sol y la escasez de nieve.
Fecha límite: 30 de octubre
La concesión expira el próximo mes de abril y desde entonces la empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí tiene hasta antes del 30 de octubre de este año para desmontar los remontes y sus zapatas, eliminar edificios y retirar sus escombros, cables y tomas de agua.
En el lado opuesto, la decisión de no renovar la concesión ha sido celebrada por Ecologistas en Acción. La organización recuerda que el movimiento ecologista de Madrid lleva desde el año 1993 oponiéndose a la estación de esquí. "Teniendo en cuenta el contexto de emergencia climática en la que nos encontramos, debería desmantelarse el resto de pistas de esquí y remontes, como los de Guarramillas", señalan.