-La Coruña-. El PSOE enciende el motor para el ciclo electoral que viene en Galicia, País Vasco, Bruselas y Cataluña. Y el encargado de girar la llave ha sido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha hecho una airada defensa de la amnistía que ha puesto al auditorio en pie: "Vamos por el camino de recuperar, de volver a empezar. Queremos recuperar a través del diálogo, la palabra, la reconciliación... Sí, soy un firme defensor de la amnistía. Creo en la convivencia".
Ferraz ha arrancado este viernes su gran cónclave en La Coruña, donde alrededor de 1.500 socialistas de toda España se dan cita para convencerse de que el camino que Pedro Sánchez ha emprendido de la mano de sus socios independentistas es el que necesita el país. Y todo para evitar que el PP y Vox, el binomio "oscuro", como se ha escuchado en el centro de convenciones Palexco, se haga con el timón del Consejo de Ministros. El partido acude a la convención ideológica, que sirve para marcar la línea política de los próximos cuatro años antes del Congreso Federal, para vivir una especie de catarsis.
El ritual, que oficia este domingo Pedro Sánchez, servirá para expiar el mal de conciencia que ha provocado la amnistía. La medida de gracia es un runrún en la cabeza de los socialistas, porque no les entusiasma, según reconocen la mayoría de altos cargos del partido consultados por Vozpópuli. El propio Sánchez lo sabe y se hace cargo de ello. Por eso, el presidente repite machaconamente que debe hacer "de la necesidad, virtud". Aunque sobre él pesará el juicio que le hará la historia por haber rehabilitado a Carles Puigdemont, expresidente catalán prófugo de la justicia y responsable de la proclamación unilateral de independencia de octubre de 2017.
El expresidente Zapatero ha animado a la parroquia socialista, a la que ha sacado de España para llevarla a un país sin problemas. "Podemos decir que este es el mejor momento de España. Hay que empezar a ganar las próximas autonómicas y municipales. Siempre que el PSOE ha acertado en sus congresos y convenciones con el proyecto que quiere la sociedad española, ha habido victorias electorales". El problema es que la medida de gracia no cuenta con el respaldo mayoritario de los españoles, según casi todos los sondeos. En este caso, el PSOE no conecta con un sentir, sino que quiere hacer comulgar a con su sentir.
De hecho, Sánchez impedirá el debate sobre la amnistía estos días. Pero sí la blindará en el ideario del partido. Sánchez está dispuesto a marcar las tablas bíblicas del socialismo español con la medida de gracia. Y lo hará con una retahíla de palabras positivas. "El PSOE apuesta por el reencuentro, que pasa por la amnistía y por devolver a la política lo que nunca debió salir de ella. Bajo las garantías de constitucionalidad, avanzamos hacia la convivencia en Cataluña. La experiencia de los indultos y sus efectos positivos, que hoy son reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras, constituyen una evidencia empírica y el mejor aval para una nueva etapa de reencuentro total", zanja el partido en su documento político.
El PSOE se escuda en que la amnistía es una "herramienta fundamental que suscita el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso y el respaldo de seis grupos parlamentarios". Pero se olvida de que, en realidad, es una llave; la que ha permitido a Sánchez permanecer en Moncloa otra legislatura más. Sin la medida de gracia, que el presidente no hubiera impulsado de no haberse visto obligado, los socialistas habrían sido barridos de los principales centros de poder del país tras el tsunami de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
En cualquier caso, la solución para Zapatero es más PSOE: "Cuanto más fuerte es, más fuerte es la democracia. Somos un gran ejemplo. Digámoslo con orgullo, porque siempre respetamos las urnas y las instituciones. Este es el mejor tiempo de la historia de España. Si no reconocemos con plena convicción esto, es que nuestro partido tendrá un momento de debilidad. Tenemos 144 años porque hay gente que no trabaja por colgarse medallas, como hace Santos Cerdán. No hay violencia política, no hay corrupción, trabajan más españoles que nunca, muchas empresas van a tener récord de beneficios, tanto que se quejan...". La España de Zapatero.
