El PSOE descartó la "violencia obstétrica" en la 'ley del aborto', pero pide regularla en Canarias

El PSOE se enreda en torno al concepto de "violencia obstétrica". La parte socialista del Gobierno, atendiendo al rechazo de los colegios de médicos, luchó por excluir esta idea de la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, conocida popularmente como la 'ley de aborto'.

El Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero, que se empeñó en plasmar el concepto en el texto, terminó cediendo y el precepto salió adelante en el Congreso con 190 votos a favor y sin hacer referencia explícita a las supuestas prácticas y conductas "violentas" realizadas por profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo y el parto.

En su lugar se han incluido una serie de medidas para garantizar los "derechos en el ámbito ginecológico y obstétrico", una opción que se quedó corta para algunos de sus socios parlamentarios, como EH Bildu, pero también para el propio PSOE en Canarias.

El Grupo Parlamentario Socialista canario presentó una PNL a principios de diciembre para instar al Gobierno canario, y también al central, a introducir el polémico concepto "como un ítem más en la reclamación asistencial de los servicios sanitarios de todos los hospitales de Canarias".

Además, los socialistas isleños piden que se imparta formación efectiva a los profesionales de la salud, que se traduzca en prácticas seguras en el momento del parto y durante todo el embarazo y detección precoz de casos de "violencia obstétrica".

Se alinean con Irene Montero

Alineados con las tesis que defiende el departamento que encabeza Montero, solicitan que se creen protocolos que no resulten invasivos, arriesgados ni dolorosos, y que los partos reciban un trato humano y respetuoso. Además, reclaman que se fomenten "investigaciones relacionadas con la violencia obstétrica" y que se logren intervenciones que refuercen la autonomía de las usuarias.

Este tipo de actuaciones que son violentas o pueden percibirse como violentas consisten en realizar cualquier tipo de acto inapropiado o sin consensuar con la paciente

En la exposición de motivos de su proposición de ley, el PSOE canario explica que "hace relativamente pocos años, se habla de manera abierta de un tipo de violencia ejercida a las mujeres". "Esa violencia tanto física como psicológica se realiza en uno de los momentos más vulnerables de la vida de la mujer. La violencia obstétrica es la que se refiere a cualquier práctica o conducta llevada a cabo por los profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, el parto y el postparto", subrayan.

Y continúan: "Este tipo de actuaciones que son violentas o pueden percibirse como violentas consisten en realizar cualquier tipo de acto inapropiado o sin consensuar con la paciente. Estos actos violentos ejercidos pasan desde realizar episiotomías sin aviso ni consentimiento previo, intervenciones sin anestesia a realizar tactos sin necesidad o a la falta de movimiento en el momento del parto obligando a parir en una determinada postura".

El PSOE denuncia el "trato humillante"

Según los socialistas canarios, también existe "la manifestación más psicológica de la violencia obstétrica", que sería "el trato autoritario, paternalista o el de infantilizar a la mujer en un momento de susceptibilidad y vulnerabilidad o, simplemente, no respetar los planes de parto que previamente la paciente tenía preparado". "Este trato humillante tanto físico como psicológico deja secuelas permanentes en la vida de las pacientes", denuncia el PSOE.

"La violencia obstétrica no es más que otro tipo de violencia ejercida sobre las mujeres, otro tipo de manifestación
que tiene como diana a la mitad de la población mundial y representa, como en cualquier otro tipo de violencia
machista, una vulneración del derecho sexual y reproductivo, del derecho a la integridad física y de dignidad de las
mujeres", sostienen los socialistas desde Canarias.

Por último, aseguran que "es necesario recordar que no hay ningún escenario que quede libre de ejercer la violencia obstétrica". "Esta mala práctica se realiza tanto en la sanidad pública como en la concertada o la privada. Y esto constituye un gran problema que debe abordarse dentro del plan de Estado de lucha contra la violencia machista. Las mujeres tienen el derecho de acceder sin miedo al que será uno de los momentos más importantes de sus vidas" afirman.

Para los socialistas canarios, la violencia no entiende de límites, culturas, poder adquisitivo o de país. Y concluyen: "Cuando creemos que en el ámbito científico o sanitario estamos seguras, la violencia obstétrica nos demuestra que incluso, en un entorno en el que las mujeres deben sentirse cuidadas y a salvo, caemos en la cuenta de que también en este escenario se impone la educación patriarcal".