Dirigentes del PSOE no ocultan la preocupación que les produce la “radicalización” del partido en defensa de la continuidad del presidente del Gobierno y secretario general, Pedro Sánchez, tras su anuncio por carta al país de que se toma cinco días para “reflexionar” sobre su continuidad en el poder debido a las diligencias del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid. Éste investiga si su esposa, Begoña Gómez, pudo cometer delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios al firmar cartas de recomendación a empresas que luego subvencionaron su cátedra en el Instituto de Empresa y el África Center.
Todo el partido, hasta los más críticos con Sánchez, como el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, entienden la indignación presidencial por las “campañas mediáticas” contra su pareja y, aunque nadie habla públicamente de lawfare, sí que se cuestiona que un sindicato como Manos Limpias pueda provocar que un juez abra diligencias sin consultar a la Fiscalía, que ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid para anularlas.
Pero una cosa es esa solidaridad y otra compartir la estrategia de la Dirección Federal socialista de “echar más leña al fuego” de un posible enfrentamiento en la calle, que ya se pudo ver este jueves con dos manifestaciones en Ferraz, una de partidarios de Sánchez convocados por SMS y Whasapp, y la de los grupos de ultraderecha que llevan seis meses concentrándose en torno a la sede del PSOE.
El jueves ya se pudo escuchar enfrentados en la calle Ferraz a socialistas gritando “¡Pedro presidente!", "¡No estás solo!" y el histórico “¡No pasarán!" de los republicanos en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil; mientras a metros de distancia los cánticos de los contrarios a Pedro Sánchez: “¡PSOE, traidor, ni obrero ni español!" o "¡Sánchez a prisión!"
A lo largo de la tarde/noche del jueves ya se pudieron escuchar enfrentados los cánticos de socialistas en la calle Ferraz “¡Pedro presidente!", "¡No estás solo!" y el histórico “¡No pasarán!", que gritaban los republicanos en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil; mientras, y a unos metros de distancia los cánticos de los contrarios a Pedro Sánchez: “¡PSOE, traidor, ni obrero ni español!" o "¡Sánchez a prisión!".
La gran manifestación en apoyo a Sánchez, para la cual el PSOE ha legado autobuses desde toda España, será este sábado a las 11 ante la sede socialista, coincidiendo con la reunión del Comité Federal del partido para aprobar la candidatura a las elecciones europeas que encabezará la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Pantallas en Ferraz
En un cambio de guion de última hora, la cúpula socialista ha optado por convertir lo que iba a ser un cónclave de trámite para las candidaturas europeas en un cierre de filas en torno al todavía líder para evitar que el lunes dimita. A diferencia de lo habitual, todas las intervenciones -no sólo la de la vicesecretaria general, María Jesús Montero- serán en abierto y se van a instalar pantallas en la calle para que los miles militantes que acudan a la concentración puedan seguir la reunió del Comité Federal.
La cita se va a celebrar en un clima de máxima emocionalidad, dentro y fuera de la sede socialista en la calle Ferraz, lo cual tiene el riesgo de desbordar a un PSOE en shock por la posible marcha de su líder. En este sentido, varios de los consultados por este periódico alertan contra llamamientos a la movilización como el del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y otros dirigentes que prácticamente vinculan la supervivencia de la democracia a la continuidad del líder socialista.
“Cuidado con hacer planteamientos peronistas muy alejados de la política europea en torno a Pedro Sánchez ni a nadie”, advierte un ex dirigente territorial. A algún otro cuadro, más crítico con la situación a la que ha llevado el líder socialista al partido, le parece todo esto lo más parecido a una “reedición de la Plaza de Oriente” por Francisco Franco
“Cuidado con hacer planteamientos peronistas muy alejados de la política europea en torno a Pedro Sánchez ni a nadie”, advierte un ex dirigente territorial. A algún otro cuadro, más crítico con la situación a la que ha llevado el líder socialista al partido, le parece todo esto lo más parecido a una “reedición de la Plaza de Oriente” por Francisco Franco.
Los más críticos con él desde que accedió a la Secretaría General del PSOE guardan silencio a la espera de lo que revele Sánchez este lunes, pero sostienen que todo es una nueva “trampa” y que no se irá del poder. Denuncias como la del pseudo sindicato Manos Limpias ante los tribunales son “gajes del oficio” de político que en modo alguno puede dar lugar a una reacción como la que ha tenido el presidente del Gobierno sometiendo a España y al partido a éste shock emocional.
"Lo que yo espero es que este Comité Federal tenga la capacidad de trasladar el apoyo incondicional que todo el PSOE, y yo diría mucho más allá del PSOE, tiene hacia el presidente, la empatía de entenderlo", dijo este viernes en La Sexta Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y uno de los nombres que suenan con más fuerza para sustituir a Pedro Sánchez si dimite. "Me resulta difícil y duro como política y como mujer que la gente no entienda que la condición humana tiene un límite, que detrás de estos sitios estamos las personas, con nuestros sentimientos", añadió la número dos socialista.