Publicado: 31/05/2021 04:45
El PSOE de Madrid intenta recomponerse tras el batacazo electoral del 4 de mayo. Una de las primeras decisiones de la gestora impuesta por Ferraz ha sido lanzar una campaña de afiliación en toda la Comunidad para revitalizar el partido. Sin embargo, algunas voces críticas sospechan que la iniciativa es una tapadera para inflar el censo con militantes afines a la dirección de Pedro Sánchez. Y que las listas de delegados que se elijan de cara al congreso federal de octubre y el regional de finales de año sean siempre las "oficialistas".
"¿Hay sospechas de que esto está ocurriendo? Sí. Sobre todo porque ya ha ocurrido en el pasado", denuncian fuentes del PSOE de Madrid a Vozpópuli. "En determinadas agrupaciones, 20 votos son suficientes para cambiar la correlación de fuerzas".
Ferraz nombró una gestora en Madrid tras la dimisión del secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco. Su responsable es la diputada Isaura Leal, que está acompañada de varios nombres próximos a Sánchez. Las fuentes consultadas por este diario denuncian que la gestora "está haciendo un trabajo impropio". Su labor, dicen, es conducir el partido al congreso de su renovación.
"Afiliación ficticia" en el PSOE-M
Pero desde que Leal y su equipo tomaron posesión han impulsado varios cambios. Por un lado, los miembros de la gestora se han repartido competencias de área: igualdad, programas, etc para coordinar la oposición a Isabel Díaz Ayuso. Por otro, han iniciado una campaña para captar afiliados en toda la región con diversos actos presenciales en las agrupaciones y convocatorias virtuales a través de Internet. El lema de la campaña es Juntas. Juntos. Somos más fuertes.
Amplios sectores de la federación madrileña no han entendido la iniciativa. Y creen que detrás de la misma está la voluntad de la dirección de incorporar una masa de militantes afines que respalden al candidato próximo a Sánchez en caso de primarias y, sobre todo, a los delegados "oficialistas" en los congresos federal y regional. Estos delegados se eligen en los congresillos que celebra el partido por todo el país en las semanas previas al congreso federal, que este año tendrá lugar en Valencia entre el 15 y el 17 de octubre.
Uno de los casos más sonados de esta afiliación ficticia en Madrid tuvo lugar en el municipio de Las Rozas hace unos años. Varios concejales denunciaron que el secretario general del PSOE en esta localidad compró a un grupo de militantes de origen rumano para catapultarse dentro del partido.
"La nueva afiliación va a tener peso en el congreso federal, que debe ratificar a la nueva ejecutiva y a Pedro Sánchez", explican estas fuentes. "Pero en Madrid ya hemos tenido precedentes de afiliación ficticia de cara a los procesos congresuales. Se apuntan, pagan la primera cuota y luego ya no vuelven, pero ya han podido votar", añaden.
Cambios en la Asamblea de Madrid
Otra de las medidas que ha tomado la gestora socialista ha sido imponer la incompatibilidad de cargos. La orden ha provocado algunos movimientos internos significativos. Juan Lobato ha renunciado a la alcaldía de Soto del Real para poder recoger su acta de diputado en la Asamblea. Lobato, como ya adelantó este diario, es el aspirante avalado por Ferraz para hacerse con la secretaría general del PSOE madrileño.
Esta incompatibilidad, en la que la gestora no ha querido ceder, ha supuesto la renuncia a su acta de Mónica Carazo, que fue designada por La Moncloa como directora de campaña de Ángel Gabilondo. Carazo ha optado por mantener su cargo como vicealcaldesa de Rivas Vaciamadrid. Según estas fuentes, el escaño de Carazo en la Asamblea de Madrid lo ocupará ahora Enrique Rico, que es su pareja.
El PSOE de Madrid también ha reorganizado la dirección de su grupo parlamentario. La exsecretaria de Estado Hana Halloul será la portavoz socialista en la Asamblea. Y sus portavoces adjuntos serán Lobato y la también exsecretaria de Estada Irene Lozano.
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