Quantcast

España

¿Hay que echar al presidente Sánchez?: El PP se enreda en el bucle murciano

Pedro Antonio Sánchez, junto a Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa.

Pedro Antonio Sánchez, quien fuera presidente de la región de Murcia, está a dos pasos de sentarse en el banquillo por los casos Púnica y Auditorio. La presión de Ciudadanos le obligó en su día a dejar el Gobierno autonómico en manos de Fernando López Miras, su fiel colaborador. 

En el PP se ha abierto, en forma discreta y sin declaraciones públicas, el debate sobre si Sánchez (PAS, para los murcianos) debe abandonar también su escaño e incluso la presidencia regional de su formación. No hay más posición oficial que lo que señalan los estatutos del partido, aprobados el pasado mes de febrero. La apertura de juicio oral equivale a la baja (temporal) de la militancia. La dirección nacional lo tiene claro y tan sólo espera, por ahora, a que los trámites judiciales concreten o no este paso. 

En el PP murciano no se ven las cosas de igual modo. Como ya ocurrió en la anterior ocasión, cuando Albert Rivera se empeñó en que PAS no podía seguir al frente del gobierno, los populares murcianos se muestran reticentes e incluso se oponen a tal medida, según han hecho llegar a Génova. "Sánchez ya dimitió y además el asunto del Auditorio no tiene que ver con la corrupción, sino con diversos trámites administrativos", apuntan. El caso Púnica seria bien distinto puesto que a PAS se le atribuye haber utilizado fondos públicos para contratar servicios de reputación 'on line'.

Pérdida de aforamiento

Los fieles al expresidente murciano argumentan que "no se ha llevado ni un euro público y nadie puede decir que ha incurrido en delitos de corrupción". Ciudadanos y socialistas insisten en que cuando un miembro de la Asamblea regional es objeto de investigación (imputación) judicial, debe abandonar el escaño. De ser así, Sánchez perdería de este modo su condición de aforado por lo que sus causas dejarían el Tribunal Superior de Justicia de Murcia y pasarían a la jurisdicción ordinaria. 

En la dirección nacional han empezado ya a contemplar la posibilidad de que Sánchez sea relevado de la presidencia regional. Ante la posibilidad de que tenga que sentarse en el banquillo por dos causas, tal y como han apuntado sendos tribunales en el lapso de un mes, la cúpula de la formación empieza a estudiar su relevo. Todo es posible, incluso que los recursos de las defensas prosperen y que estas cuestiones se solventen con un sobreseimiento.

El relevo a la espera

El pesimismo, sin embargo, se ha instalado ya en la dirección nacional, donde se siempre se defendió la inocencia de Sánchez. Incluso Mriano Rajoy llegó a pronunciarse en su favor en un parte de declaraciones públicas. En Génova se piensa que, llegado el momento, sería Fernando López Miras quien se haga cargo de la dirección regional del partido. "No hay que mover demasiadas piezas, sería el paso lógico", comenta una fuente próxima a la dirección.

"Hay que dejar trabajar a la justicia y no hay nada definitivo", insisten en Murcia, donde se mantienen en la postura de que, con juicio oral o sin él, PAS no debería ceder su escaño, puesto que no hay señal alguna de corrupción en los actos que se le atribuyen. Y mencionan casos más flagrantes de imputados de otras fuerzas políticas, como Podemos, que siguen en sus sillones. La polémica entre Murcia y Madrid apenas ha trascendido. La dirección nacional no irá nunca más allá de lo que señalan sus estatutos, expresan las mencionadas fuentes. Quizás la decisión se postergue hasta después del verano, siempre en línea con el ritmo de la acción de la Justicia.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.