El PP reitera su oferta: dar sus votos a Sánchez para reformar la ley del 'sí es sí' sin Podemos

Borja Sémper ha reiterado el ofrecimiento que Cuca Gamarra realizó en la tarde de ayer: darle a Sánchez sus votos en el Congreso para modificar la ley del 'solo sí es sí' sin la necesidad de contar con Podemos. "Los diputados del Partido Popular están a disposición del Gobierno para modificar la ley ya", ha afirmado el dirigente popular. Una estrategia a través de la cual los populares quieren arrastrar al PSOE hacia el centro o señalarle, definitivamente, como aliado de "minorías radicalizadas".

Para pedirlo, Sémper ha recurrido a la figura de Gregorio Ordóñez, político popular asesinado por ETA. Le ha calificado como una persona que ejercía "una política basada en la humildad y en la capacidad de rectificación", unas características que según él no cumple el actual Gobierno de la nación: "Estas ideas son extraordinariamente vigentes, porque en la política española estamos viendo exactamente lo contrario".

El nuevo jefe de campaña de los populares ha asegurado que "si no se cambia la ley, es porque Sánchez no quiere, porque no se quiere enfrentar a Podemos" y que el presidente no duda si responder a "un clamor" de la sociedad por "intereses de partido e intereses del Gobierno". Ha añadido que la ley del 'solo sí es sí' no se modifica "por los equilibrios internos del Gobierno de la nación".

Sémper ha calificado que no se cambie la ley como "inaceptable" y para ello, ha hablado sobre la proposición de ley que ha hecho el PP en el Congreso de los Diputados con el objetivo de que "a ser posible mañana" se modifique la norma. Una medida que busca cambiar "fundamentalmente los puntos que afectan a las rebajas de penas a los condenados por agresiones sexuales".

Además, el flamante fichaje de Feijóo ha pedido la dimisión -o el cese- de Irene Montero: "Quien tiene que salir a la calle no son los agresores sexuales, es la ministra de Igualdad". Ha señalado que esta ley supone "una segunda revictimización de la mujer, ya que no solo sufrió una agresión sexual, sino que tiene también que ver como el que lo hizo puede volver a hacerlo porque está en la calle".

El Partido Popular es consciente de que los cambios en la ley no se aplicarán sobre los casi 300 agresores sexuales que ya han recibido una rebaja de su pena o, directamente, han sido liberado: "El daño ya está hecho, pero se trata de que no se siga haciendo".