139 apoyos. Ese es el bagaje con el que contó el PP de Feijóo en la primera votación en el Congreso de la nueva legislatura. Un respaldo totalmente insuficiente para la elección de Cuca Gamarra como presidenta de la Cámara y que aleja a los populares de La Moncloa pese a la confianza de Génova en que "nada ha cambiado" después de la sesión constitutiva de las Cortes. Cargos del partido, sin embargo, contradicen la versión oficial y ven imposible que Feijóo se presente a la investidura. Entre otras cosas, advierten, porque "sería un suicidio".
La votación de ayer en la Cámara Baja ha dejado un poso de pesimismo entre los integrantes del Grupo Popular y también entre cuadros del partido, con puestos de responsabilidad tanto a nivel orgánico como en diferentes gobiernos autonómicos. Algunos de ellos dejan a las claras que, tras lo ocurrido el jueves, "solo hay dos posibles escenarios: o investidura de Sánchez o repetición electoral, pero ya nadie piensa en que Feijóo pueda ser investido".
Esta 'sentencia' desmiente la tesis de la dirección nacional de los populares, que ve "totalmente diferente" la votación de ayer para la presidencia del Congreso a la que pueda darse en una hipotética investidura: "A efectos de nuestros votos, no ha habido ningún cambio. De momento Vox no ha quitado el apoyo a la investidura y Junts no se lo ha dado a Sánchez".
Desde Génova, además, justifican el portazo a Vox para la Mesa de la Cámara: "El premio gordo era la presidencia del Congreso. Cuando no se puede conseguir, vamos a por los cuatro puestos. Si pactamos con Vox sin posibilidades de presidir la Cámara, ¿qué nos dirían los otros partidos?".
Argumentos a PSOE y a Vox
Para otros cargos del PP, sin embargo, la pregunta clave es otra: "¿De verdad podemos seguir diciendo que estamos dispuestos a ir a la investidura cuando el PSOE ha obtenido mayoría absoluta para la presidencia del Congreso y nosotros 139 votos?". Las mismas fuentes recuerdan que "este viernes es Armengol la que ve al Rey y va a destacar ese resultado". Por tanto, "Sánchez tiene en la votación de este jueves el primer gran argumento ante Felipe VI para ser el candidato".
También el desplante a Vox da argumentos a los de Abascal para romper el compromiso de respaldar la investidura de Feijóo. El propio Abascal manifestó ayer su enfado tras la votación: "Estamos algo perplejos porque no parece que impedir que la tercera fuerza política de España quede fuera de la Mesa del Congreso de los Diputados sea precisamente recuperar la normalidad democrática y la neutralidad de las instituciones", dos objetivos marcados por el partido de cara a esa posible investidura.
Desde el entorno del líder de Vox, además, señalan a este diario que "Feijóo sale peor" tras la votación de ayer, ya que la presidencia del Congreso "era más fácil que el Gobierno". Por otro lado, advierten que Abascal podría informar antes al Rey que a Feijóo del sentido de su voto en una investidura más en el aire que nunca.
Las críticas por esta decisión respecto a Vox también proceden de ex diputados del Partido Popular: "El PP es una estructura sin norte donde solo buscan consolidar posiciones individuales".
Ir a la investidura, "un suicidio"
Los cargos del PP consultados, por tanto, ven "imposible" que Felipe VI proponga a Alberto Núñez Feijóo como candidato pero advierten que, si finalmente se diera esa circunstancia, "debería rechazarla porque sería todo un suicidio".
En ese sentido, los dirigentes populares contactados señalan que el líder del PP "recibiría golpes de todos lados", tanto a izquierda como a derecha: "Antes de la votación de la Mesa del Congreso, teníamos a Vox de nuestro lado, pero ahora los ataques también vendrían de su parte. El desgaste sería enorme y encima no serviría para nada".
De esta forma, en el PP se empieza a asumir que "solo queda la repetición electoral o seguir en la oposición", eliminando de la ecuación una investidura de Feijóo. Desde Génova se resisten a renunciar a esa vía, pero lo cierto es que el optimismo empieza a menguar hasta en los más próximos al presidente nacional del partido.