El PP exige la dimisión de Ábalos por avalar a Plus Ultra y este lo vuelve a negar

El PP ha pedido la dimisión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por "avalar" el rescate a Plus Ultra, y éste se ha vuelto a desvincular del informe que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) realizó a petición de la Sociedad Industrial de Participaciones Industriales (SEPI).

En la sesión de control del Congreso, el diputado 'popular' Andrés Lorite ha calculado que con los 53 millones de euros del rescate a esta aerolínea "chavista, en quiebra y sin vuelos", se podían haber construido 382 viviendas sociales y se ha mostrado convencido de que "detrás de este escándalo" está el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y de que Ábalos es su "escudero".

"Mientras usted avala los 53 millones para Plus Ultra, los transportistas no han recibido un duro, la hostelería y las agencias de viajes tampoco, el desplome de la licitación de obra pública es alarmante y Barajas se ha convertido gracias a usted en un coladero del virus", ha dicho Lorite al ministro, al que ha pedido que "haga un favor a España y se vaya".

Ábalos defiende a su ministerio

Ábalos le ha replicado que, aunque respalda cualquier acción del Gobierno, su ministerio no forma parte de la comisión gestora de los fondos SEPI y que, puesto que "el informe de seguridad de AESA mide el nivel de solvencia en función de la seguridad aérea, es evidente que una compañía sin liquidez no garantiza la seguridad aérea".

"Esto son informes que hace la agencia sin que yo lo sepa, pero además no tienen obligación de decírmelo ni a mi se me ocurriría porque es una agencia independiente", ha subrayado, tras apuntar que este organismo lo sigue presidiendo la misma persona que nombró el PP.

En un comunicado, la aerolínea Plus Ultra, que ha recibido 53 millones de euros del Fondo SEPI de apoyo a empresas estratégicas para reforzar la posición financiera, ha negado tener vinculación alguna "con el chavismo u otros regímenes políticos", como sostienen el PP y Vox, y exige "que se le deje de utilizar como arma arrojadiza en la batalla política".