Política

Puigdemont rechaza ahora reunirse con Illa: “Su tiempo ya pasó”

El líder de Junts y el PSOE, además, alejan una posible reunión con Pedro Sánchez

  • El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont. -

El 'president' de la Generalitat, Salvador Illa, anunció una ronda de reuniones con sus antecesores nada más llegar al cargo. Unos contactos que, entre otros, llevaron a Illa a reunirse en Barcelona con Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas o Quim Torra. Pero en ese momento, pese a destacar el restablecimiento de la normalidad democrática en Cataluña, el presidente autonómico dejó en suspense un cara a cara con Carles Puigdemont al tenerse que celebrar obligatoriamente fuera de España por su condición de fugado.

Cuando el gabiente de Illa anunció esa ronda de reuniones, cuyo objetivo principal era conocer de primera mano el modelo de gobierno que habían desarrollado los anteriores inquilinos de la Plaza de Sant Jaume, el Govern dejó claro que por aquel entonces no tenían previsto citarse con Puigdemont. Certificando que esa reunión con el ahora líder de la oposición, que reside en Bélgica desde hace más de siete años, para eludir la acción de la justicia en España, no era una proridad para el presidente catalanán.

Pero el cambio de tercio en la política española, con un PSOE y un PSC que dependen de los siete votos del partido de Puigdemont para absolutamente todo, les ha hecho modificar sensiblemente su posición para asegurarse el poder el tiempo que sea necesario. Y los mismos que antes marcaban una gran distancia con el fundador de Junts, incluso llegando a ridiculizarlo por sus continuos órdagaos, hoy le suplican poner fecha, hora y lugar a una reunión con Illa que allane una posterior cita cara a cara con Pedro Sánchez.

Ahora, sin embargo, y según ha podido saber 'Vozpópuli' de fuentes al más alto nivel de Junts, es el propio Puigdemont el que rechaza dar a Illa la foto que buscan. "Su tiempo ya pasó", explican en la formación independentista, para justificar su negativa a celebrar dicho encuentro con el actual presidente de la Generalitat. En el entorno de Carles Puigdemont, que sí defendieron la cita cuando se reunió con el resto de expresidentes, creen que "solo nos quiere utilizar" como paso previo de una foto con Pedro Sánchez que en Junts sí defienden.

¿Y la reunión con Sánchez?

Otra reunión que sigue en el aire es la que deben celebrar Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. El presidente del Gobierno ya ha manifestado en distintas ocasiones su voluntad de citarse con el prófugo, fuera de España, para rehabilitarlo políticamente y normalizar las relaciones con uno de sus principales socios.

Pero en paralelo al rechazo de Puigdemont a reunirse con Illa, por el enfado que hay en Junts por no haberle incluido en la ronda inicial con los expresidentes, en el entorno del líder independentista y en Moncloa coinciden ahora en enfriar ese posible encuentro entre Sánchez y el líder de JxCat. Una cita, sin embargo, que podría volver a escena con la negociación de los presupuestos.

Desconfianza entre partidos

Aunque los socialistas y los junteros alcanzaon un acuerdo, la semana pasada, para convalidar en el Congreso un decreto-ley 'ómnibus' modificado con la mayoría de medidas sociales que fueron rechazadas anteriormente, la desonfianza entre los dos partidos es cada día más pública y notoria.

Antes de alcanzar ese pacto in extremis, que le permitía a Sánchez salvar los muebles, el secretario general de Junts, Jordi Turull, avisó al PSOE de que tomarían decisiones que "no gustarán", si se oponían a tramitar su iniciativa para que el presidente del Gobierno se sometiera a una cuestión de confianza. "Si no lo tramitan significa que no se ven capaces de restablecer la confianza" aseñaló el líder del partido separatista.

Junts, en esta ocasión, optó por llevar hasta el final su órdago contra el Gobierno. Y tras no conseguir lo que exigían en las negociaciones, los siete diputados dirigidos por Míriam Nogueras rechazaron la convalidación del decreto de medidas sociales que, días después, el Gobierno volvió a aprobar tras una renegociación agónica y que provocó cesiones por ambas partes.

Después de varios días de reproches y de haber provocado el rechazo del Congreso al primer real decreto - ley de medidas 'ómnibus', lo que obligó a Moncloa a renegociar de nuevo y a aceptar la tramitación de dicha cuestión de confianza, tras una serie de cambios a nivel del texto legal, los de Puigdemont lograron doblegar al PSOE para aceptar la tramitación de una Proposición No de Ley que insta a Sánchez a considerar someterse a una cuestión de confianza. Algo que él mismo ya ha dicho que no procedía.

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