Política

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz fían al BNG de Ana Pontón las opciones de cambio en Galicia

Los socialistas asumen con resignación el tercer puesto seguro ante la pujanza de los nacionalistas, que están movilizando casi todo el voto de izquierdas

(I-D) Ana Pontón, José Ramón Gómez Besteiro y Marta Lois.
(I-D) Ana Pontón, José Ramón Gómez Besteiro y Marta Lois. EUROPA PRESS

Tras quince años de gobiernos del PP, Galicia decide este domingo si quieren cuatro años más de azul popular o se lanzan por el camino inexplorado de un gabinete de izquierdas comandado por el BNG de Ana Pontón con el apoyo del PSdeG-PSOE y quién sabe si de Sumar. Lo cierto es que los nacionalistas son quienes han rentabilizado los últimos quince días de campaña. En Ferraz, y en el cuartel del candidato, José Ramón Gómez Besteiro, se asume con resignación el más que seguro tercer puesto que lograrán el 18-F.

De cierta manera, la candidata del cambio es Pontón y en el PSOE no se molestan por ello, conscientes de que su apuesta necesita rodaje en su tierra. Es más, los mensajes que ha cocinado el equipo de persuasión socialista ni arañan al BNG. Es lo mismo que se vio en el debate de este pasado miércoles en RTVE entre ambos al que el presidente de la Xunta y candidato del PP, Alfonso Rueda decidió no acudir. Los últimos sondeos continuos de los partidos de izquierda ven posible el cambio. Pero todo está muy ajustado.

Estamos muy esperanzados con el cambio en Galicia El entorno de Gómez Besteiro

"La información que tenemos [este viernes, al cierre de esta crónica] nos dice que la posibilidad de cambio es totalmente real, que la cosa se va a jugar por muy pocos escaños. La clave está en la movilización del voto del cambio, que todo el mundo vaya a votar y que no se pierda ningún voto que apueste por la papeleta del BNG para ese cambio, porque es el único que puede romper la mayoría absoluta del PP. Aunque ellos, obviamente, también pueden retener la mayoría, aunque sea por los pelos", explican fuentes del BNG.

Nosotros estamos peleando el último escaño en todas las provincias. Y lo defiende el PP. El PP solo pelea por retener. Y están a cuatro votos de perderlos. Hay muchos escaños en juego y Sumar está cerca del 5 por ciento en dos provincias, de manera que podría entrar", explican en el PSOE. El entorno de Gómez Besteiro, en conversación con este diario, se confiesa ilusionado: "Estamos muy esperanzados con el cambio en Galicia". El problema tanto para el PSOE como para Sumar es que las posibilidades de que eso ocurra dependen, casi única y exclusivamente, del BNG.

La federación socialista de Galicia, pero también Ferraz, insiste en que lo importante es que la suma del PSdeG y del BNG alcance los 38 diputados, es decir, la mayoría absoluta. El riesgo que haya un fuerte retroceso de los socialistas, porque Pontón "está muy fuerte", según reconocen en el PSOE. Los socialistas ya obtuvieron su peor resultado hace cuatro años (14 diputados). Y todo lo que no sea crecer sería un gran fracaso achacable a la amnistía. El convencimiento del PSOE es que en estas elecciones se va a poner a prueba la opinión de los ciudadanos sobre la medida de gracia. Por eso, en Ferraz se descorchó champán cuando el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, planteó la posibilidad de indultar en algún momento a Carles Puigdemont.

El problema de Yolanda Díaz

Ese fue, además, el motivo por el que Alfonso Rueda adelantó las elecciones. El cálculo de Génova era tener al PSOE frito con la medida de gracia. E ironías de la vida, en estos momentos la mayoría absoluta del PP peligra según la mayoría de sondeos, que le dan una horquilla de entre 38 y 39 asientos en la Cámara gallega. Cabe recordar que Feijóo hace cuatro años se hizo con 42. El PSOE se disputa el último escaño en Lugo, en A Coruña y en Pontevedra. Y ahí es donde los socialistas están poniendo toda la carne en el asador.

El reparto de escaños por provincias es el siguiente: La Coruña decide 25; Pontevedra, 22 y Lugo y Orense, 14 cada una. En 2020, los socialistas quedaron en tercer lugar en las cuatro. Y el BNG se hizo con 19 representantes. La incógnita es Sumar. El partido de Yolanda Díaz es frágil en Galicia y Yolanda Díaz no tiene buen recuerdo de los últimos comicios gallegos: Galicia en Común-Anova-Mareas no sacó ningún diputado. Los navajazos y las escisiones les aniquilaron.

No obstante, Yolanda Díaz tiene un problema serio en las provincias de Lugo y Orense. Sumar reitera que quiere implantarse en el territorio. Aunque los resultados del 23-J deberían hacer sonar las alarmas en el cuartel general de Sumar, porque sus votos pueden perderse. De hecho, los cerca de diez mil sufragios que lograron no obtuvieron representación y restaron un diputado al Partido Socialista. Esa es la ingeniería electoral que Ferraz quiere desplegar. Pero tanto Sumar como el PSOE se entregan al BNG. De Pontón depende del cambio.

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