La cultura, por desgracia, ha sido salpicada por la lucha política. El agotamiento diario, trasladado desde el Congreso de los Diputados y decenas de parlamentos autonómicos, ha impregnado el que debería de ser el sanctasanctórum del legado de una nación.
Esta batalla ideológica ha servido para enarbolar banderas que solo desean fraccionar una sociedad, la española, que siempre ha lucido con orgullo el ADN artístico forjado durante siglos en la península ibérica. Para tratar de entender qué está pasando en España, Vozpópuli se traslada a la calle Alcalá 31.
En este edificio, en la octava planta, está el despacho de Mariano de Paco, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid. Mariano de Paco (Murcia, 1972) es una figura con un enorme bagaje en la escena española.
Director, gerente y artista, de Paco dio el salto a la primera línea mediática en mayo de 2023, cuando Isabel Díaz Ayuso, tras las elecciones autonómicas, lo nombró consejero. Desde entonces, pelea por plasmar su hoja de ruta en la enorme oferta cultural de una región que crece a cada minuto que pasa.
De aspecto sonriente, el consejero de Cultura atiende a este periódico para hablar de la actualidad, los Goya, el nuevo Premio Nacional de Tauromaquia, la casa de Vicente Aleixandre, el choque contra Urtasun y Moncloa, la gestión de su Consejería y cualquier asunto que se tercie.
Pregunta: ¿Qué balance hace del primer año y medio de legislatura en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso?
Respuesta: Bueno, la verdad es que tenemos motivos para estar especialmente satisfechos. El Gobierno de la Comunidad de Madrid está trabajando de manera decidida y conjunta en perfeccionar toda la oferta de nuestra región. En concreto, en lo que tiene que ver con las áreas que yo dirijo, cultura, turismo y deporte, estamos siendo líderes indiscutibles desde un punto de vista nacional y también internacional. Hay que tener en cuenta que, el gran atractivo que nosotros tenemos como región, nuestro potencial, es precisamente nuestra oferta cultural, nuestra oferta patrimonial y nuestra oferta gastronómica.
Es decir, la cultura en sentido amplio, que también se une con nuestra oferta deportiva, porque el deporte también es cultura, y esos dos elementos de liderazgo indiscutible nos están llevando también a ser líderes en turismo. Más del 60% de las personas que nos visitan vienen precisamente por esa oferta cultural amplia que la Región de Madrid está dando.
P: A título personal, ¿cómo está siendo la experiencia? ¿Un reto a la altura de lo que esperaba?
R: Una grandísima responsabilidad, sin duda alguna, que también te llena de ilusión desde el primer momento. Solo hay una manera de encarar este tipo de encargos, que es creyéndotelos desde el primer momento y empezando a trabajar como si siempre hubieras sido consejero. Aquí no hay espacio para la duda, así lo hice yo. Por supuesto, tengo una sensación de profundo agradecimiento por la confianza de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que pensó que yo era la persona adecuada para dirigir esta Consejería.
Es un verdadero placer trabajar a sus órdenes, es una persona que piensa siempre en los ciudadanos, que piensa en el servicio público y que piensa en mejorar la calidad de vida de todos aquellos que están no solo en Madrid, sino también en toda España. No olvidemos que somos la región capital de España y, si nos va bien a nosotros, si le va bien a Madrid, le va a ir también bien a toda España y también a nuestra proyección internacional.
P: Un perfil como el suyo, proveniente de las artes escénicas, no suele ser habitual en estos cargos tan políticos. ¿Cree que le está beneficiando o perjudicando?
R: Bueno, sin duda alguna, conocer la materia que gestionas es especialmente importante. El haberte dedicado toda la vida a la cultura, el ser un profesional de la cultura, no solo ayuda, sino que, bajo mi punto de vista, es un elemento fundamental para poder entender rápidamente, como decíamos antes, cuáles son las necesidades del sector.
Si eso lo sumamos a que este Gobierno trabaja pensando en los ciudadanos y pensando en el sector, yo entiendo que es la mejor manera y la mejor forma de servirles y de dar un servicio adecuado a esos objetivos. Es cierto que esta Consejería, además de cultura, abarca el turismo y el deporte.
Mi primer año se basó, fundamentalmente, en conocer el entramado de estas dos áreas, pero insisto, la política que nosotros estamos llevando a cabo, desde el primer momento, une indisolublemente nuestras acciones en cultura, en turismo y en deporte. De manera que el camino ha sido ese, los objetivos estaban claros y los resultados están siendo especialmente satisfactorios.
P: De hecho, Madrid es de las regiones que más están apostando por la cultura. ¿Por qué es tan importante potenciar la identidad nacional y regional?
R: Hay un elemento fundamental en todas las líneas de acción de este Gobierno, un elemento que, además, la presidenta supo ver y rescatar desde el primer momento. La Hispanidad. La Hispanidad es ese elemento cultural que nos une en una gran comunidad, que tiene unos fines parecidos, unos objetivos parecidos y, sobre todo, que tiene una forma de comunicación que nos permite relacionarnos para ir alcanzando mayores logros en nuestro idioma.
La palabra en español, el idioma español, une a 600 millones de personas, no solamente en el habla, en esa capacidad de comunicación, sino también en una manera de ver el mundo, en una manera de entender al otro, en una manera de concebir cuáles son los valores positivos de la sociedad.
Como digo, la presidenta Isabel Díaz Ayuso lo vio, y todo el Gobierno trabaja hacia ese o por ese camino. Ese es el elemento fundamental de nuestra acción cultural. Dónde nos vamos a mirar, sino en nosotros mismos, dónde se va a mirar España, dónde se va a mirar Madrid, si no es en todos esos países hispanoamericanos, y estamos trabajando en ello.
Además, con una tradición profundamente arraigada que viene de nuestro Siglo de Oro, que pasa luego por la Edad de Plata y que llega a nuestra cultura urbana, que, como sabéis, este Gobierno va a declarar Bien de Interés Cultural. No solamente por su importancia innegable desde el punto de vista inmaterial, sino también por ese camino de unión de una cultura que ha sido relevante para el desarrollo del mundo tal y como lo conocemos.
Es así en parte por la Hispanidad, es así por la aportación que esa cultura en español ha hecho a todo el resto de los desarrollos. En ese sentido, este es el elemento crucial, el elemento tractor que nosotros tenemos que comunicar al mundo, a la esfera internacional, y es lo que nos define, y además lo que nos caracteriza.
P: El teatro vive uno de sus mejores momentos en Madrid con decenas de llenos a diario. ¿Tiene techo la expansión de la ciudad como capital europea?
R: Bueno, yo creo que la cultura no tiene techo, y entiendo que una Consejería de Cultura tiene que trabajar con ese objetivo. Me preguntan también si hemos llegado a nuestro límite en el turismo, por ejemplo, y estoy convencido de que no. La base está en la gestión y en la percepción clara de cuáles son los objetivos que quieres seguir para llegar a un buen fin. En este caso, como digo, la cultura no debe tener límites porque la cultura es lo que nos conforma como seres humanos. La gestión se basa también en conseguir que esa oferta cultural tenga lugares donde poder desarrollarse.
No olvidemos que estamos hablando de la Comunidad de Madrid, que somos 179 municipios. Evidentemente, la capital es especialmente importante, la oferta cultural de nuestra capital yo diría que es, sin duda alguna, una de las mejores del mundo, pero la región de Madrid cuenta además con 179 municipios llenos de posibilidades para acoger cultura, eventos deportivos y turistas.
En esta región, que no es excesivamente grande, tenemos tres ciudades Patrimonio de la Humanidad, declaradas por la Unesco, tenemos otros dos emplazamientos también Patrimonio de la Humanidad, el Hayedo de Montejo y el Paisaje de la Luz. Tenemos una grandísima oferta, pero también tenemos una enorme capacidad para acoger esa oferta e insisto, con gestión se puede llegar a conseguir la oferta cultural que el ciudadano demanda además.
La Constitución garantiza el acceso a la cultura, la Constitución garantiza la libertad de creación y la Constitución garantiza la participación del ciudadano en la cultura. Nosotros tenemos una región abierta, una región que permite que todo eso se lleve a cabo y se consigue con gestión y oferta.
P: ¿Considera que la oferta cultural para los niños es suficiente en Madrid?
R: Creo que nunca es suficiente en cultura, siempre hay que estar pensando en dar un paso más y mejorar. Siempre hay que estar pensando, como decía al principio, en que la vida del ciudadano sea mejor y, sin duda alguna, yo soy un profesional absolutamente convencido de que la cultura mejora la vida. La cultura es un canal de mejora física y emocional, de la misma manera que el deporte te aporta valores y un bienestar físico, la cultura también consigue ese objetivo.
Nosotros tenemos una amplísima oferta para los niños y jóvenes, una oferta además que tiene una larga historia, como por ejemplo nuestro Festival Teatralia o todas las representaciones para público juvenil e infantil que hacemos en todos nuestros festivales, que son 19 festivales propios. Insisto, nunca es suficiente, porque además hay un elemento fundamental, la infancia y la juventud es el futuro. Es ese potencial que luego va a generar personas culturalmente preparadas, trabajadas y con sentido crítico.
La cultura es patrimonio material e inmaterial, pero la cultura fundamentalmente es pensamiento crítico, es decir, el ciudadano debe comprender el mundo que le rodea y debe ser capaz de analizarlo y de criticarlo en sentido positivo.
P: Este sábado son los premios Goya. ¿Espera algún ‘dardo’ envenenado contra Madrid como ya escuchamos en el Benidorm Fest?
R: Sin duda alguna. El Gobierno central ha abanderado una cruzada de destrucción hacia todo aquello que venga de la Comunidad de Madrid. Hay una operación de Estado orientada a que estos logros, estos éxitos, esta posición de liderazgo de la Comunidad de Madrid se difuminen. Y no solo eso, sino a impedir que siga creciendo.
En ese sentido, todos y cada uno de los foros donde el Gobierno central o sus emisarios tengan posibilidad de afear la actividad de la Comunidad de Madrid, los logros de la Comunidad de Madrid y la gestión de la Comunidad de Madrid, lo hará. Pero estamos perfectamente preparados para ello, la cultura nos prepara también para ello y sobre todo el resultado y el aval que los ciudadanos le han dado a la Presidenta de la Comunidad de Madrid y a la gestión de este Gobierno. En ese sentido, aquí estamos, preparados para todo lo que pueda venir.
P: Por desgracia, en los últimos años ha emergido la cultura de la cancelación. El último y más claro ejemplo es la caída en desgracia de Karla Sofía Gascón. Hasta el propio ministro Urtasun ha pasado de pedir el Óscar para ella a repudiarla. ¿Cómo ha podido dejar el PSOE la cultura en manos de Sumar?
R: El ministro de Cultura es un censor y ha demostrado que es inculto. Pero, además, es un hipócrita, porque el ministro de Cultura al tomar posesión, el mensaje que lanzó al mundo fue que él venía de alguna manera a salvar a esta sociedad, precisamente, de la censura, de lo que él está haciendo gala desde el momento que tomó posesión. Él dijo que iba a levantar la bandera de la cultura contra la censura y el miedo, y el ministro de Cultura, lo que está haciendo, como ya he dicho, es levantar la bandera de la censura y el miedo contra la cultura, pero porque no la tiene y tampoco la practica.
Ellos están censurando desde el primer momento, lanzando un discurso que es totalmente el contrario, ellos no respetan la libertad de expresión y me remito al caso que decías. Ellos solamente aceptan aquello que entra dentro de sus parámetros ideológicos. El Ministerio de Cultura y el Gobierno central, en su conjunto, están haciendo una política sectaria, una política ideológica. Una cosa es la política cultural y otra cosa es la ideología y los gestores públicos estamos para hacer y marcar una política cultural. El ministro de Cultura o el consejero de Cultura no deciden lo que es cultura, no deciden si un ciudadano libre y protegido por la Constitución puede expresarse de una manera o de otra.
La Constitución española, a la que ellos hacen caso absolutamente omiso, garantiza la libertad de expresión, garantiza la libertad de pensamiento. Uno puede escribir lo que considere, uno puede decir lo que considere, y si lo que un ciudadano hace es constitutivo de delito, hay órganos especializados para decidir si eso se debe perseguir desde el punto de vista penal o no, pero el Ministerio de Cultura no decide lo que se puede decir y lo que no se puede decir. Insisto, tenemos un ministro censor, tenemos un Gobierno censor y lo que más llama la atención es que el discurso habitual de la izquierda ha sido precisamente el contrario.
La derecha era la censora, el Partido Popular era el censor, el Partido Popular viene demostrando en toda su historia que cree en la libertad de expresión, que cree en las manifestaciones libres de todos los ciudadanos y, por supuesto, que cree en la libertad de creación, de participación y de acción en la cultura. Eso es lo que está negando el Ministerio de Cultura, que bajo mi punto de vista es especialmente reprobable, precisamente porque es el Ministerio de Cultura. Al ministro no le gustan los toros y el ministro emprende una cruzada contra la tauromaquia, que es patrimonio cultural, legal y constitucionalmente reconocido.
Nuestro ordenamiento jurídico reconoce la tauromaquia como patrimonio cultural de este país. El ministro no es nadie para ir contra ello, además de una manera ilegal. Y el ministro, además, desconoce el propio corpus normativo de su ministerio, porque es que no es solo la ley que declara la tauromaquia patrimonio cultural, es que además hay un plan de tauromaquia que se llama el PENTAURO, que no han derogado y que está vigente, en el que están implicados otros ministerios, de manera que el ministro de Cultura, de manera arbitraria, está entorpeciendo el desarrollo del propio corpus normativo del Estado.
Y eso no se puede hacer. Pero eso se hace, insisto, porque practican la censura, porque practican el sectarismo y porque practican esa ideología extrema que hace, por ejemplo, que un ciudadano deje de tener talento o deje de ser un buen trabajador porque se ha expresado de manera desafortunada. Eso no puede ser.
P: Acerca del nuevo Premio Nacional de Tauromaquia. ¿Qué les llevó a iniciar la batalla cultural frente a la intransigencia del Ministerio de Cultura?
R: El ministro ha emprendido un camino ilegal. Insisto, la tauromaquia está protegida por nuestro ordenamiento jurídico, la tauromaquia es nuestra cultura y la tauromaquia pertenece a nuestra idiosincrasia, ha formado nuestra idiosincrasia, la idiosincrasia de la cultura española desde hace muchísimos años. La tauromaquia está íntimamente ligada al arte, la tauromaquia está íntimamente ligada a los valores, la tauromaquia está íntimamente ligada a la literatura y el ministro de Cultura piensa que su opinión puede ir contra todo eso.
Los ministros, insisto, no están para decidir qué es o qué no es cultura, están para cumplir la Constitución, las leyes y proteger nuestro patrimonio. Hay dos formas de ver el trabajo desde la administración pública, insisto en ellas porque me parece importante. Aquella que lo que pretende es preservar el patrimonio y dar un servicio público y otra que lo que pretende precisamente es utilizar ideológicamente aquellos elementos que piensan que le van a ser favorables para su camino sectario.
Por eso hemos recuperado el Premio Nacional de Tauromaquia, y por eso vamos a seguir defendiendo la legalidad y, por supuesto, el carácter patrimonial, culturalmente patrimonial, de la tauromaquia en todo el desarrollo de nuestra historia y en nuestro legado patrimonial.
P: ¿Tiene ideología la cultura? O, mejor dicho, ¿debería tener ideología?
R: La cultura no debería tener, bajo ningún concepto, ideología. La cultura no es ideológica. La cultura es mucho más. La cultura es el patrimonio cultural, como decíamos antes, que nos ha ido conformando a lo largo del tiempo. Y la cultura es el pensamiento crítico. El pensamiento crítico no es ideológico. El pensamiento crítico es un pensamiento de apertura, es un pensamiento de análisis, es un pensamiento de conocimiento.
Nosotros hemos hablado mucho, la presidenta de la Comunidad de Madrid insiste mucho en ese carácter especial que tienen los madrileños. Ese carácter abierto, ese carácter mestizo, ese carácter accesible y acogedor. Y todo eso es cultura. Todo eso es esa elaboración del pensamiento crítico del que estamos hablando. Ese respeto por los demás. La izquierda ha demostrado y, en concreto los partidos de la extrema izquierda, están demostrando que no tienen respeto a nada. Y el respeto es la base de la convivencia. Y la convivencia es cultura.
Saber escuchar y analizar lo que dice el otro, aunque uno tenga su propio pensamiento y sus propias ideas, es fundamental para un desarrollo lógico de una sociedad. La censura es todo lo contrario. Y el Gobierno central y el Ministerio de Cultura están ejerciendo censura. Hay un elemento especialmente importante, y que a mí me ha llamado mucho la atención sobre él, y es que este Gobierno está formado por el PSOE y por Sumar. El PSOE ha enarbolado la bandera de la cultura históricamente desde los inicios.
El PSOE tenía muy presente que la cultura era relevante para los gobiernos, que la cultura era clave para los ciudadanos y que la cultura es crucial para seguir creciendo en un ambiente de respeto y convivencia. En el momento que el Gobierno de Pedro Sánchez entrega la cultura a Sumar, sabe lo que va a pasar. Hace dejación de su obligación de preservar el legado cultural y lo entrega a un partido que lo que quiere es destruir la cultura.
Sumar y los partidos de extrema izquierda quieren destruir la cultura desde dentro, porque trabajan desde el sectarismo y porque trabajan desde lo sesgado. No les conviene precisamente esa capacidad de los ciudadanos para razonar sobre lo que está pasando y porque no son respetuosos con el pensamiento de otros. Y eso es lo que se está viendo claramente.
P: ¿Sería viable un Pacto de Estado por la Cultura con el actual Gobierno de coalición?
R: No. No lo creo, pero por los elementos que te estoy diciendo. El ejemplo es la casa de Vicente Aleixandre. Cuando sabes que la Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para la compra, el entendimiento es un elemento fundamental para poder elaborar un proyecto cultural alrededor de la figura de nuestro Premio Nobel y de toda la Generación del 27. De alguna manera, el Nobel a Vicente Aleixandre es a toda esa Generación del 27.
Generación del 27 que, por cierto, nace del respeto al patrimonio, del respeto a la historia, es decir, del respeto a los clásicos y con un mecenas que era un torero y un intelectual. Ignacio Sánchez Mejías. Mejías, en esa finca de Pino Montano, junta a todos estos intelectuales que luego forman la Generación del 27. Hasta ese punto llega la imbricación que la tauromaquia ha tenido para nuestro arte y literatura.
Cuando nosotros entendemos que la protección no solo de Velintonia, sino también de todo el legado inmaterial de nuestro premio Nobel de Literatura, como representante de esa Generación, de esa edad de plata de nuestra literatura, merece protección, yo me pongo en contacto con el ministro y le digo que la figura de Aleixandre, aunque Velintonia esté en Madrid, excede los límites de la Comunidad. Lógicamente, es un premio Nobel, es nacional e internacional.
Desde el día que muere Vicente Aleixandre, todos los intelectuales del mundo están demandando la compra de Velintonia. El ministro no solo no tiene interés ninguno por ese proyecto cultural, sino que hace gala de nuevo de la falta de respeto institucional y no nos contesta, no nos dice nada. Nosotros iniciamos los trámites para la compra de la casa, y entonces lo que ha hecho el Ministerio en once meses es no solo callar, sino intentar entorpecer esa compra.
Es decir, el Ministerio volviendo a los clásicos, se comporta como el perro del Hortelano. Ni come ni deja comer. Yo he insistido en la Asamblea en que la Comunidad de Madrid, lo que pretende, es salvaguardar el patrimonio que representa Velintonia. Es decir, si el Ministerio de Cultura compra la casa de Vicente Alexandre estaremos encantados de ello y trabajaremos para que esa casa siga siendo ese elemento fundamental de un gran proyecto cultural.
También le digo al ministro que, si el Ministerio no la compra, la Comunidad de Madrid la va a comprar. Si nos quiere ayudar económicamente, puede hacerlo porque está dentro de su ámbito competencial que lo haga. Seguramente, si Velintonia estuviera en las Ramblas lo habría hecho ya. Es imposible un entendimiento porque el ministro de cultura es un censor, un sectario y no le interesa la cultura.
P: Por último, ¿hay algún proyecto ambicioso que quiera sacar adelante en lo que queda de legislatura?
R: Estamos trabajando para esta legislatura, a nosotros los ciudadanos nos han elegido el proyecto del Partido Popular y a la presidenta Isabel Díaz Ayuso para esta legislatura que acaba en el año 2027. Evidentemente, nosotros vamos a seguir trabajando para mejorar la vida de aquellos ciudadanos que nos han elegido. Hemos hablado de la Hispanidad, hemos hablado también con mucha ilusión, y con mucha alegría, de la creación del ballet español de la Comunidad de Madrid, que no ha hecho más que empezar.
Se ha creado en esta legislatura, pero va a tener una larga vida después. Hemos creado un festival de circo, el festival Riesgo, que era inédito en este país. Hemos generado un festival de ópera, vamos a iniciar las obras para una adecuación del Estadio del Rayo Vallecano y hemos anunciado que, si seguimos, después acometeremos una reforma integral del campo. Vamos a comenzar un gran proyecto que va a cambiar la fisonomía de Chamberí a través del proyecto Milla Canal, uno que une la cultura con el deporte.
Estamos haciendo una apuesta por nuestras tres ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad: Alcalá de Henares, Aranjuez y San Lorenzo de El Escorial. Estamos trabajando en la oferta cultural de las once villas de Madrid. Vuelven los premios Laureus.
En 2029, por hablar un poco del futuro, hemos presentado y promovido desde la Comunidad de Madrid la candidatura para que se juegue el Eurobasket aquí. El Mundial de 2030 también pasará por Madrid. Queremos que haya unas olimpiadas, lógicamente en la Comunidad de Madrid y los Juegos Olímpicos serían a partir de 2036. Es decir, proyectos hay muchísimos.
cnasciturus
08/02/2025 12:29
Ayer, sin ir más lejos, Yolanda Día apareció en su sesión de autopropaganda acompañado por SU ministro. En un momento dado, y en medio de esa parodia de español que usa, dijo que ella es comunista desde su juventud. Urtasun, asentía con ese rictus de entusiasmo que es su marchamo. Mi Persona es muy consciente del asunto.
maripepa
Entre bomberos no se pisan las mangueras. Son tal para cual, a ver quien es mas populista que el otro.