Pedro Sánchez está prácticamente solo en su empeño de no elevar el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al Congreso de los Diputados. Tanto en su Gobierno como en su propio partido, empezando por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rechazan esa idea aunque sirva, como apuntan en el entorno del presidente, para evitar visualizar una derrota parlamentaria. Los ministros de Sumar, con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a la cabeza, lideran esa rebelión.
Sánchez, en contra de lo que ha defendido públicamente Montero, ha decidido no presentar las cuentas para 2025. Una decisión que ha desatado un intenso debate en el ámbito político y económico. Fuentes de Moncloa sostienen que su negativa a cumplir el mandato constitucional, que obliga a todo Gobierno a llevar un proyecto de ley de presupuestos al Congreso, se produce por "la actual situación política y a las negociaciones en curso con varios partidos parlamentarios". Creen en el entorno del presidente que "no se consideran las condiciones necesarias para llevar a cabo" un proceso como este sin que dañe la imagen de la coalición.
La presión sobre el presidente del Gobierno, para que revierta su postura, va en aumento. Y se prevé que el tema de los presupuestos, hasta ahora un rifirrafe entre el Ejecutivo y la oposición, continúe siendo un asunto de debate central en los próximos meses ya dentro del propio gabinete. La resolución de este dilema podría ser crucial para la estabilidad política y la confianza de los ciudadanos en la gestión económica del Ejecutivo. Sánchez gobierna en la actualidad con unos presupuestos del año 2022.
Aunque la mayoría de los ministros que discrepan con Sánchez lo hacen en privado, incluso trasladándole a él su posición, los socios minoritarios del Gobierno, Sumar, han optado por airear sus diferencias. El partido fundado por Yolanda Díaz tacha de "irresponsabilidad política" la decisión. Advierten, además, que podría tener graves consecuencias para el país, especialmente en un contexto de crisis económica y social ya que "impide la planificación y la ejecución de políticas públicas esenciales".
Críticas de la oposición
La negativa de Sánchez a presentar los presupuestos, que puede suponer una muestra de inestabilidad en el Gobierno, genera también incertidumbre en los mercados, que temen que la falta de una hoja de ruta económica pueda afectar a la confianza en la economía española. En la oposición también se ha instalado la idea de que la falta de consenso sobre algunas de las medidas más controvertidas, sobre todo en un posible aumento en las partidas presupuestarias para el gasto en Defensa, ha dificultado la elaboración de un proyecto viable.
Desde el Partido Popular critican duramente la decisión de Sánchez acusando al Gobierno de "negligencia" y de "falta de liderazgo". Los 'populares' afirman que la ausencia de un presupuesto aprobado puede tener repercusiones negativas en el desarrollo de políticas públicas y en el funcionamiento de diversas administraciones autonómicas y locales. La situación también ha despertado preocupación entre los sindicatos, que temen que la falta de un marco presupuestario claro pueda afectar la financiación de proyectos clave en áreas como la educación, la sanidad y la protección social.
MataNarcisos
25/03/2025 08:21
Yo, ya me plantearía dejar los PRESUPUESTOS DE 2023 para siempre, ya nunca aprobar cuentas nuevas, siempre las mismas...por Ley, JAAAjajaja..... Total, si da lo mismo, el Sátrapa Narcisista, está dispuesto a permanecer "agarrao" a las alfombras Palaciegas, todo lo que le permitan unos socios PERROFLAUTEROS, que son conscientes de que sin Sátrapa, se acaba el chollo, los áticos, los regalitos de Palacetes en Paris, las ILEGALES cesiones de controles que son exclusivas del Estado, las negociaciones INDIGNAS, realizadas por enviados aún si cabe más indignos con fugados de la Justicia.... Y ANTE ESO...PERDER EL CHOLLO, LO QUE SEA, AUNQUE EL SÁTRAPA SE AUTO-CORONE COMO BONAPARTE.