El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha optado por lanzar a una parte importante de sus ministros a liderar distintas federaciones socialistas. En contra, en muchos casos, de la opinión mayoritaria de los afiliados que ni tan siquiera han podido votar en las primarias al existir un único candidato.
Ahora, con el objetivo de aprovechar su presencia en el Gobierno, para tener mayor visibilidad en los territorios que pretenden gobernar tras las elecciones de 2027, los ministros-candidatos empiezan a autoinvitarse a actos de otros compañeros para sacar rédito electoral de inversiones públicas, que no competen a su área ministerial.
Pilar Alegría acoplada con Jordi Hereu
La ministra de Educación, Formación Profesional, Deporte y Portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se sumó este viernes a la visita que tenía programada el titular de Industria, Jordi Hereu, que visitó la planta de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), en la que está prevista una microinversión extranjera para instalar una nueva fábrica de baterías.
Hereu, ministro del ramo, y Alegría, hicieron la visita junto al presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón. El 'popular' será el rival de la ministra aragonesa, si logra hacerse con el control del PSOE en Aragón -en las primarias en las que competirá con Darío Villagrasa-, relevando así al expresidente autonómico, Javier Lambán.
Las tres autoridades, acompañadas por otros altos cargos y directivos de la compañía, realizaron un recorrido para conocer los terrenos donde se ubicará la futura fábrica de baterías. La nueva planta, resultado de la unión de Stellantis y CATL contará con una inversión de 4.100 millones de euros y se ubicará en una parcela de unos 800.000 metros cuadrados en Figueruelas. Está previsto que las obras comiencen en 2025 y será en 2026 cuando se iniciará la producción de baterías.
Tras la visita, Alegría ha aprovechado para anunciar que se reforzará la oferta de Formación Profesional vinculada a la movilidad eléctrica y, en concreto, a la producción de baterías de litio, para cubrir las oportunidades de empleo que está generando esta industria en España.
Óscar López junto a Isabel Rodríguez
En esta terna por subirse al carro de actos ministeriales para hacer campaña contra los rivales políticos de la región, Óscar López ha demostrado que está en otro nivel.
El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública de España, secretario general del PSM desde el pasado 7 de diciembre, llegó a la calle del Buen Suceso con un objetivo claro, el mismo que le impuso Pedro Sánchez cuando lo nombró a ‘dedo’ para sustituir al defenestrado Juan Lobato: atacar por tierra, mar y aire a Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta madrileña, que lleva meses denunciando “una campaña” orquestada por el Estado para “destruirla” políticamente, no puede más que cargarse de razones cuando ve cómo Óscar López utiliza su posición como ministro para hacer campaña contra ella y atacar a su entorno.
El pasado 15 de enero, el líder de los socialistas madrileños se autoinvitó, junto a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a la visita a la construcción de 152 viviendas destinadas al alquiler asequible de jóvenes en el municipio de Velilla de San Antonio, en la Comunidad de Madrid.
Lo hizo, no por interés por el delicado estado de la vivienda en Madrid, sino por emplear el altavoz mediático que le ofrece su posición en el Gobierno de España para cargar contra Ayuso y tratar de rascar votos en estos primeros días al frente de la agrupación socialista.
En dicho evento coincidió con el consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, con quien tuvo un encuentro frío y distante, fruto del mal aterrizaje que han tenido las formas que López está empleando desde que rige los designios del PSM. Otro claro ejemplo de ministro-candidato por la fuerza.