En Junts no están dispuestos a apoyar la convalidación de ningún decreto-ley, que suponga la llegada de más menores migrantes no acompañados a Cataluña. Así se lo han hecho saber fuentes de la formación separatista al PSOE, que negocia desde hace varias semanas a dos bandas con los de Carles Puigdemont. Ambos partidos, según ha podido saber 'Vozpópuli', mantienen puentes tendidos de cara a lograr el apoyo de los separatistas al mecanismo extraordinario acordado con Canarias para aliviar la situación que viven las islas y en paralelo, o en contrapartida, dar cumplimiento al pacto de investidura con Junts, que supone la delegación de competencias en materia de inmigración a la Generalitat.
Moncloa, en su juego habitual, se propone a exigir una solidaridad forzosa a las comunidades gobernadas por el Partido Popular mientras ceden a todas las peticiones de los independentistas. Los de Puigdemont, según distintas fuentes consultadas por este periódico, ya han dejado claro a los socialistas que ellos no van a participar en una ecuación que suponga el incremento de personas acogidas en Cataluña. En una competencia directa con la ultraderecha independentista de Silvia Orriols, que aboga por el cierre de fronteras y la expulsión de los inmigrantes que delincan, JxCat ha endurecido su postura de cara a atraer a los votantes que en las pasadas elecciones del mes de mayo en Cataluña optaron por Aliança.
Parte de esa estrategia pasa, tal como están dejando claro a Moncloa, por una política migratoria de mano dura. Los de Puigdemont abanderan el mismo discurso que otras comunidades autónomas del PP, como Baleares, de que la capacidad de los centros para atender a estos menores no acompañados están ya sobrepasando el límite de su capacidad. Cabe recordar que Cataluña es la comunidad con un mayor número de población inmigrada, con un 16,3%, y tiene ya a 2.369 menores bajo la tutela del Govern. Ahora, en virtud del preacuerdo alcanzado entre Torres y Clavijo, saldrán hacia la península 4.400 niños y niñas que actualmente están acogidos en Canarias y Ceuta a los que se les tendrá que buscar un espacio acorde a sus necesidades.
Vía decreto-ley
El Gobierno central y Canarias se dieron este jueves un plazo de diez días para cerrar, este mismo mes de enero, un texto para la distribución extraordinaria y puntual de menores migrantes que han llegado a las islas entre el resto de las comunidades autónomas. La fórmula que por ahora gana enteros, aunque no es del agrado de Moncloa, es la de un decreto-ley que deberá ser convalidado en el Congreso -pese a que no tenga los apoyos necesarios a día de hoy-.
Fuentes del Gobierno canario, consultadas por 'Vozpópuli', reconocen que en la reunión que mantuvieron el ministro y el presidente autonómico este jueves en la sede del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres trasladó a Fernando Clavijo que el PSOE estaba negociando con Junts para que sumaran sus votos a los de la mayoría progresista. Unas negociaciones, según ha podido saber este periódico, que pasarían por excluir a Cataluña del reparto o, dado el caso, reducir su corresponsabilidad a la mínima expresión.
Lejos de la posición de Junts, clave para cualquier votación en el Congreso, se encuentra el Partido Nacionalista Vasco (PNV). El lehendakari, que forma parte de la formación jeltzale, ha confirmado en las últimas horas a Fernando Clavijo que el Gobierno Vasco se unirá a las negociaciones entre los ejecutivos central y canario para establecer un sistema extraordinario para la distribución de menores migrantes entre las distintas comunidades autónomas.
La incorporación del Gobierno Vasco a las negociaciones entre los ejecutivos central y canario, confirmada desde el Gobierno insular al propio Ejecutivo de Euskadi, responde al hecho de que el País Vasco y Canarias ya habían alcanzado previamente un preacuerdo en torno al reparto de menores de procedencia extranjera entre los distintos territorios del Estado.