Silvia Orriols, alcaldesa de Ripoll (Gerona) y líder de Aliança Catalana en el Parlament, tendrá que llevar escolta. Así lo ha decidido la consejería de Interior del Govern de Salvador Illa, departamento del que dependen los Mossos, tras analizar una "amenaza real islamista" contra la líder del partido separatista.
Fueron los Mossos d'Esquadra los que recomendaron a las autoridades catalanas dar protección a Orriols tras detectar un incremento del riesgo de sufrir ataques islamistas. La policía autonómica, que analiza de forma periódica el riesgo que sufren los representantes públicos, tomaron la decisión después de que Orriols realizara declaraciones sobre el profeta Mahoma y el mundo islámico en el Parlament de Cataluña.
Algunos sectores de la comunidad musulmana, interpretaron las palabras de Orriols como provocadoras. Eso, según reza en el informe policial al que ha tenido acceso Vozpópuli, es lo que ha motivado la imposición de medidas de protección personal para la alcaldesa y diputada. Un servicio de escolta que, por los cargos que ostenta, no le correspondería.
Según el informe elaborado por la Comisaría General de Información de los Mossos, las declaraciones de la líder de Aliança se han viralizado en círculos islamistas, lo que ha elevado el nivel de alerta. La alcaldesa, conocida por su postura crítica contra la inmigración ilegal y el islamismo radical, ya había recibido amenazas previas. El partido que lidera Orriols ha mantenido siempre un discurso firme contra lo que considera amenazas a los valores occidentales.
Aunque Orriols había rechazado previamente la protección policial, ha aceptado el servicio de escolta tras el aumento del riesgo. Además de las medidas de seguridad en sus desplazamientos, también se ha reforzado la vigilancia en su residencia. El informe de los Mossos destaca que las amenazas provienen de sectores radicalizados que consideran sus declaraciones como una provocación.
Esta situación se enmarca en un contexto de creciente polarización política en Cataluña, donde las tensiones entre diferentes ideologías se han intensificado. La protección de Orriols refleja la preocupación de las autoridades por la seguridad de figuras públicas en un clima de confrontación ideológica.
El caso de Sílvia Orriols, pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los líderes políticos al expresar opiniones controvertidas en un entorno cada vez más polarizado. La respuesta de los Mossos d'Esquadra, en un informe muy extenso que señala con mucho detalle las amenazas que pesan sobre Orriols, subraya la importancia de garantizar la seguridad de las personas en el ejercicio de sus derechos fundamentales.
Hasta ahora, más allá de las autoridades con cargo institucional, como el president de la Generalitat, Salvador Illa, el del Parlament, Josep Rull o los consellers del Govern, solo los líderes del PP y Vox, Alejandro Fernández e Ignacio Garriga, y el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, contaban con escolta policial. En los tres casos, por sus posiciones en contra del procés independentista.
Rifirrafe con Illa
La líder de Aliança Catalana, que pugna con Junts per Catalunya de Carles Puigdemont por una parte del voto separatista, protagonizó hace menos de un mes un duro rifirrafe con el president Illa en el Parlament. La también alcaldesa de Ripoll pidió al Govern que "legislen para que el velo islámico no pueda sentarse aquí y para no dejar entrar a los que nos quieren decapitar".
Fueron estas declaraciones, en las que cargó contra la permisividad del gobierno autonómico por lo que considera una amenaza a la seguridad y a la identidad catalana, las que provocaron el enfado de la comunidad musulmana, que ahora ha obligado a los Mossos a ponerle medidas de protección personal.
Orriols, en su intervención en la Cámara catalana, relató varios episodios que involucran a personas musulmanas en presuntos hechos delictivos. Entre otras cuestiones, la portavoz de Aliança recordó que hubo "una comisaría de Mossos asaltada por fanáticos musulmanes que iban a liberar a su imán detenido por ocupación ilegal o 11 paquistaníes detenidos que querían separar el cuerpo de la cabeza de los que tenemos el valor de denunciar y combatir el avance islamista en Cataluña".
Silvia Orriols aprovechó esa retahíla de situaciones, que fueron tildadas de discurso del odio por parte del Govern, para comparar la actitud de la Generalitat con los inmigrantes con la que viven "miles de usuarios de Rodalies atrapados entre vagones". La alcaldesa de Ripoll recordó "los 115 millones de euros destinados a atender Menas, 4.000 euros por cabeza, más del doble de lo que se destina a la gente mayor y a las personas dependientes de nuestra tierra”.
jopetas
15/04/2025 09:53
Tranquilos los sociatas y los podemitas. A por ellos no irán... de momento. Los ateos son despreciados por los islámicos, aunque ellos consideren a los islámicos como aliados estratégicos contra la cultura occidental.
acab.1958
15/04/2025 11:03
Detectar estos? Si no se olieron lo de Puigdemont este verano pasado... O sí?
unservidor99
15/04/2025 18:40
Evidentemente, el islam es así. Busca dar matarile al que no comulga. El cristianismo era así hace 500 años, ojo. La élite política ve con buenos ojos que se infiltre un sector dictatorial en la sociedad y nos atemorice, matándonos si hace falta.