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Política

El Gobierno culpa a la Embajada española de la "falta de información" de los senadores franceses

Borrell asegura que hay senadores franceses "mal informados" sobre Cataluña

El Gobierno está muy irritado por el pronunciamiento de los 41 senadores franceses a favor de los dirigentes independentistas catalanes procesados en el juicio del 1-O y culpa a la Embajada española en el país vecino de no haber sabido "anticiparse" al comunicado que hicieron público el pasado lunes; así se lo ha hecho saber el Ministerio de Exteriores al veterano embajador, Fernando Carderera, aseguran a Vozpópuli distintas fuentes gubernamentales.

En la tarde/noche del lunes, horas después de que se hiciera público ese polémico comunicado, el secretario de Estado para la Unión Europea, Marco Aguiriano, citó al embajador de Francia en España, Yves Saint-Geours, para mantener un encuentro de urgencia en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores con el objeto de minimizar daños.

Al término, además de coincidir ambas partes en el "rechazo firme", el Gobierno español puso de manifiesto que el incidente revela "un alarmante nivel de desinformación" sobre la realidad española y catalana. Y al día siguiente desde Argentina, donde acompaña a los Reyes en visita oficial, el ministro José Borrell puso voz y cara a esa reflexión al constatar lo "pésimamente informados" que están esos senadores.

"Autocrítica" de Borrell

Las palabras del titular de Exteriores, muy crítico en la etapa de gobierno de Mariano Rajoy con su desidia a la hora de defender a España en el exterior de las invectivas secesionistas, suponen una "autocrítica" al diplomático hoy bajo su mando, señalan las fuentes consultadas:

"Haremos todo lo posible para seguir defendiendo a la democracia española y al sistema judicial español, injustamente atacado, no solamente por este grupo sino de una manera continua y permanente por el independentismo catalán que invierte muchos recursos, mucho tiempo, mucha energía en desprestigiar a la democracia y al sistema español. Damos por cerrado el incidente con Francia. Es un grupo de senadores que actúa a título individual y a los que procuraremos dar toda la información para que se den cuenta de cuán equivocada es su percepción", explicó Borrell.

Y es que, tanto dentro del Gobierno, como en el PSOE, como en el resto de partidos, no solo PP y Ciudadanos, se tilda en privado de "incomprensible" lo sucedido, sobre todo porque el conflicto catalán lleva dos años en el foco de atención europeo y los embajadores y sedes diplomáticas están alertados de la necesidad de hacer frente a la propaganda de Carles Puigdemont y otros. Así lo reflejaba en un significativo hilo de Twitter el ex eurodiputado de Convergencia y adversario acérrimo del separatismo Ignasi Guardans:

Fernando Carderera, no obstante, sí ha salido al paso de otras iniciativas del secesionismo catalán en Francia; por ejemplo en septiembre del año pasado cuando envió una carta de protesta al alcalde de Perpiñán, Jean-Marc Pujol, por haber lucido un lazo amarillo en una entrevista con el president de la Generalitat, Quim Torra.

Posteriormente, en una posterior entrevista con la televisión gala, el embajador de España justificó su actitud, señalando al entrevistador: "Imagínese que un alcalde español, pongamos por ejemplo al alcalde de Huesca, la bonita villa donde nació mi padre, recibe a una autoridad francesa, se pone un símbolo y dice que deplora la existencia de presos políticos en Francia. ¿Eso se vería como un hecho normal por parte del embajador de Francia?". 

En el PSOE se han apresurado a dar por zanjado el incidente para no perjudicar la campaña de reelección de Pedro Sánchez a La Moncloa con un asunto que, saben en Ferraz, alienta la estrategia de PP y Ciudadanos de sacar a colación en todo momento el conflicto soberanista catalán porque les da votos.

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