Recta final en las elecciones gallegas y todo por decidir. El Partido Popular afronta los últimos compases de las elecciones gallegas como un combate uno contra uno con el BNG. Fuentes de Génova señalan a Vozpópuli que la estrategia de Alfonso Rueda se va a dirimir en dos focos: atraer a los votantes de Vox para que la mayoría absoluta de la derecha no decaiga y convencer a los votantes socialistas contrarios al independentismo de que apoyen la marca popular.
Este segundo punto va a ser clave en los mensajes que los genoveses van a trasladar en la contienda electoral. El PP va a defender Galicia como el último bastión de las nacionalidades históricas de España no tomadas por el independentismo. "No queremos que Galicia se convierta en otro País Vasco con el Bildu gallego en el Gobierno", afirman fuentes populares.
La correlación entre el BNG y EH Bildu no es gratuita. La eurodiputada del BNG, Ana Miranda, participó en la manifestación a favor de los presos de ETA en Bilbao y su asesor, Pernando Barrena, va en la lista de Bildu pese a haber sido condenado por pertenecer a la banda terrorista. De hecho, BNG y EH Bildu confluyen juntos a las elecciones europeas.
"Esto no es un PP versus PSOE, esto es un PP versus BNG", apuntan en Génova. El equipo de Rueda cree que hay posibilidades de rascar votantes en el electorado del PSOE contrario a la amnistía y a los pactos de los socialistas con EH Bildu, ERC y Junts.
'PP o separatismo', es el eslogan que los populares tienen previsto airear los próximos días. "Votar a cualquier partido que no sea el PP o abstenerse es elegir al BNG", afirmaba Feijóo ayer miércoles.
Votar a cualquier partido que no sea el @ppdegalicia o abstenerse es elegir al BNG.
Escogemos entre el separatismo o un Gobierno que una a todos los gallegos para seguir haciendo una Galicia mejor.#GaliciaFunciona pic.twitter.com/eGTEBA2N3J— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) February 14, 2024
Los populares van a intentar por todos los medios que no ocurra lo mismo que el 23-J y no van a bajar los brazos, peleando cada voto hasta el último minuto. Es por ello que no quieren hablar de encuestas, ni transmitir el mensaje de que son los favoritos. "La cosa está apretada y hay que pelear la victoria en Galicia", aseveran.
El frente de Vox
La lucha electoral se batirá con el BNG pero sin perder de vista al partido de Santiago Abascal. En Génova están convencidos de que la gran amenaza a sus intereses electorales en Galicia se llama Vox. Consideran que el revuelo mediático generado por las informaciones sobre la postura favorable de Feijóo a un indulto condicionado a Puigdemont tendrá un impacto relativo en la comunidad gallega, siempre al margen de lo que ocurren en el marco político nacional.
El presidente de Vox ha cargado este mismo miércoles contra las posiciones del PP: “Nos dicen que no nos presentemos; que desaparezcamos, porque les preocupa mucho el socialismo, el Bloque y el separatismo, que son muy peligrosos. Entonces, ¿por qué pactan con ellos?”. “Reforman juntitos la Constitución. Cuando no está Vox hacen políticas de izquierda”, ha denunciado Abascal.
El escenario político actual y las protestas de los agricultores a lo largo y ancho del país favorecen las posibilidades de Vox, pero en Génova insisten en que no van a sacar ningún escaño y que lo "único que lograrán, como el 23-J, es que no gobierne la derecha".
"El escaño 38 está en juego más por Vox más que por la amnistía", afirmaba una fuente del PP a este medio. "Vox no pasa del 2% pero pueden dar el vuelco en alguna provincia y que ese escaño no vaya ni para ellos ni para nosotros", aseveran. Desde el PP van a insistir en el voto patriótico en esta recta final de la campaña para evitar que la mayoría absoluta pueda perderse, al mismo tiempo que afilan los cuchillos contra el BNG.
La amenaza nacionalista es una realidad en Galicia, donde la derrota del PP servirá para incendiar aun más el tablero español y dar alas a otro de los socios necesarios de Pedro Sánchez.
