Yolanda Díaz plantea una revolución hasta los cimientos en el modelo policial español. El programa electoral de Sumar recoge una serie de medidas que supondrían un cambio sustancial en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tanto en su estructura orgánica como en sus protocolos de intervención. Sumar promete desmilitarizar la Guardia Civil, prohibir las pelotas de goma y una Policía “más tolerante” con las movilizaciones sociales y la desobediencia civil, entre otros puntos.
La plataforma Sumar presentó este jueves su programa electoral, en el que bajo el epígrafe de “políticas de seguridad y prevención” recoge una quincena de medidas con el objetivo de ejecutar un “cambio radical en la forma de pensar la seguridad”. Las propuestas planteadas afectan a todas las fuerzas de seguridad, tanto a nivel nacional como autonómico y municipal: “La izquierda debe proponer otros medios, menos autoritarios, violentos, populistas y costosos”.
En este sentido, la plataforma liderada por Yolanda Díaz plantea la “desmilitarización” de la Guardia Civil: “Aunque quedan algunos países donde persiste una gendarmería parcialmente militarizada, son una minoría en descenso –argumenta Sumar en su programa-. No existen razones de peso para justificar este anacronismo”.
También plantea modelos de gestión policial “más tolerantes” y “menos agresivos” con las movilizaciones sociales y la “desobediencia civil”, así como la reforma de la “Ley Mordaza” y del Código Penal para permitir una mayor libertad en las protestas sociales: “Son importantes para, por ejemplo, concienciarnos de la emergencia climática”.
Yolanda Díaz pide eliminar los "perfiles raciales"
De la misma manera, Sumar sugiere una “regulación completa” del uso de la fuerza policial, que incluirá la prohibición del uso de pelotas de goma y otros materiales antidisturbios “altamente lesivos”, tanto en ámbitos de protestas sociales como en las intervenciones en la frontera [en referencia al vallado de Ceuta y Melilla]. En el mismo epígrafe, no obstante, se emplea el término “balas de goma” para referirse a este mismo material.
Yolanda Díaz, además, sugiere que se limite “el uso de las paradas de identificación policial”, al considerar que se usan de “forma desmesurada” en España, a pesar de que la “ciencia” destaca que su impacto sobre la delincuencia “es muy cuestionable”. Estas identificaciones quedarían expresamente abolidas “a efectos de aplicación de la Ley de Extranjería”: “Prohibiremos de forma expresa el uso de perfiles raciales”.
En otro apartado de este epígrafe, Sumar anuncia la promoción de “políticas diferentes” frente a las problemáticas de los “grupos juveniles”, al considerar que se ha generado una “alarma social” basada en “tintes racistas”: “La respuesta no puede ser simplemente más policía”. Asimismo sugiere la creación de una comisión parlamentaria para “reabrir el debate sobre el modelo policial español”.
“Es necesaria una nueva visión de la profesión policial en consonancia con un nuevo modelo de seguridad, basada en nuevas habilidades y funciones y una mayor apertura a la sociedad, asegurando que la selección, formación y promoción interna garanticen la diversidad e igualdad de oportunidades para mujeres y colectivos”, indica el programa de Sumar, por lo que propone el impulso de medidas para “mejorar la formación, selección y promoción de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Mayor "democratización"
Yolanda Díaz también apunta a una mayor “democratización” de los cuerpos policiales y refuerzo de los mecanismos de control interno y externo de las fuerzas de seguridad, abriendo “canales para la participación de la ciudadanía y de la sociedad civil”, especialmente de aquellos colectivos que sean “representativos y proactivamente inclusivos”.
Las otras medidas ofrecidas por Sumar en el ámbito de las políticas de seguridad y prevención se centran en aprobar “una ley de prevención y convivencia”; la constitución de una “red estatal de resolución comunitaria de conflictos leves, fortaleciendo el sentido de responsabilidad compartida y de pertenencia a la comunidad cívica”; o establecer como “prioridad estratégica” el bienestar del personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Asimismo, Yolanda Díaz sugiere establecer “un sistema de medidas penales más eficaces en la prevención de los delitos y orientado a la reinserción para lograr una sociedad más segura”; interceder para que las empresas de seguridad privada no creen “sentimientos públicos exagerados” de inseguridad ciudadana –con una referencia explícita a la okupación de viviendas-; y adoptar “el modelo sueco” de una agencia nacional de prevención “que sirva para desarrollar el conocimiento sobre el sistema de justicia penal y prevención del delito”.