Elecciones generales 2023

La unidad de Sumar y Podemos depende aún del veto a Irene Montero pese al acuerdo

La ministra de Igualdad está fuera de las listas. No así la secretaria general, Ione Belarra. Pero los partidos aún pueden hacer cambios hasta el 19 de junio. La batalla por el relato sigue

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (i), y la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, en el Congreso, en una imagen de archivo.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (i), y la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, en el Congreso, en una imagen de archivo. EUROPA PRESS

La unidad de la izquierda está en el aire. El acuerdo entre Sumar y Podemos depende aún del veto a Irene Montero pese al acuerdo que cerraron este viernes para concurrir en coalición en las elecciones generales del 23-J. Según ha sabido este diario las fuentes consultadas en Podemos deslizan que aún se guardan la baza de ir por su cuenta. Todo depende que se termine retirando la censura a la número dos del partido. Y es que las formaciones aún tienen tiempo para confeccionar las listas de los candidatos hasta el día 19. Es más fuentes de la Junta Electoral apuntan que Podemos "podría" presentar una candidatura alternativa bajo el paraguas de 'Juntas Sí Se Puede', el partido que un miembro morado registró este jueves en previsión de que el pacto con Sumar salte por los aires. Pablo Echenique tampoco tiene sitio en Sumar. Ione Belarra, sin embargo, sí tiene acomodo como quinta por Madrid.

En verdad, lo que se está disputando a la izquierda del PSOE es una batalla por el relato. Podemos puso su firma en el registro de partidos -hasta 17- que sellaron la coalición ante la Junta Electoral Central. De esa manera impide que se instale el marco de que son ellos quienes no quiere la unidad de la izquierda, un mantra al que el electorado progresista es muy sensible. Podemos no quiere aparecer como culpable de que Sumar no sume. Pero al mismo tiempo trasladaron a Yolanda Díaz la presión. Los morados desvelaron sin ambages que es Sumar quien no quiere a la ministra de Igualdad en la coalición. De esa manera preparan el camino. Si hay ruptura, es porque la vicepresidenta segunda no quiere a Montero.

El cabreo de Podemos es mayúsculo, porque, en palabras de la secretaria general, se les ha pedido, "una vez más, sacrificar" a su "principal activo político". Y, como respuesta, Podemos emprendió una campaña de enaltecimiento de Montero a la que están contribuyendo las bases del partido. Pero no solo. También los principales rostros del partido. Fuentes de Podemos citadas por eldiaro.es aseguran que la coalición de Sumar llegó a registrar sin su acuerdo por el veto a la ministra de Igualdad y ante la “amenaza” que, dicen, les espetó Sumar de “dejarles fuera” a última hora “como sucedió en Andalucía”.

Sumar tiene la última palabra

La pelota, pues, está en el tejado de Sumar. Fuentes del partido han explicado a Vozpópuli que van a fijar un límite temporal para que los de Belarra se decidan "definitivamente". Mientras tanto, fuentes oficiales de Podemos garantizan que se retire o no el veto a Montero, el partido participará en la coalición que aglutina a las fuerzas a la izquierda del PSOE -Movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Más País, Compromís, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Més per Menorca, Verdes Equo, Alianza Verde, Batzarre, Proyecto Drago, Izquierda Asturiana e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Toda una sopa de letras que tendrá el rostro de Yolanda Díaz en la papeleta.

En verdad salvo Podemos, el resto de partidos de Sumar están a la espera de que la ministra de Igualdad se termine echando a un lado para poder 'sumar'. Ella misma se puso este viernes a disposición del partido "para hacer lo necesario, por injusto que sea, para asegurar la unidad". El problema es que la cúpula de Podemos no se apea: "Mi respuesta como secretaria general, y la de todos y cada uno de los miembros ha sido que nos parece no solo una injusticia sino además de un error político [que Irene Montero se eche a un lado]", recalcó la secretaria general morada, Ione Belarra.

Hasta Pablo Iglesias se mordió la lengua. "Me voy a callar hoy para que no se me caigan las lágrimas, eso sí, de orgullo", dijo en una escueta intervención en el programa que presenta en su televisión por internet Canal Red. Aunque su cuenta de Twitter se ha llenado de mensajes de apoyo a Montero: "Vetarla sería inclinarse ante los fascistas que la han insultado, amenazado y acosado durante años hasta en la puerta de su casa. Así no se suma", se lee en un mensaje retuiteado por el exlíder morado.

El pretexto de los inscritos

Una abrumadora mayoría de inscritos de Podemos (92,92%) respondió a favor de la consulta que les planteó la dirección para decidir la relación final con Sumar, así como sus términos. Los morados cerraron un proceso que abrieron este jueves y en el que votaron 52.829 personas, según fuentes de la formación. Y tan solo el 6,75% ha votado en contra de que Podemos logre un acuerdo con Sumar. Pero Belarra tuvo palabras para ellos.

"Quiero deciros que os escucho con atención, que interpreto que no queréis delegar vuestra decisión porque no estáis de acuerdo con cómo se ha llevado a cabo este proceso, sin primarias abiertas, una de nuestras señas de identidad y, quizás, algunos teméis que el acuerdo final pueda no ser justo para Podemos. Una parte de mí, os lo digo de todo corazón, también se siente así", zanjó la secretaria general morada.

Podemos, no obstante, activó este jueves la maquinaria para concurrir en solitario el próximo 23 de julio en previsión de que finalmente todo salte por los aires. Las negociaciones han sido muy duras. Y más tras el órdago lanzado por los morados. El principal escollo, pese al acuerdo, sigue siendo el puesto y el lugar de Montero. La ministra más polémica de España hará que se sume o se reste.

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