Tensión en Melilla: los carteros que transportaban los votos por correo han necesitado escolta policial

La jornada electoral en Melilla está transcurriendo con un gran despliegue de seguridad, compuesto por 594 efectivos, parte de ellos de un refuerzo llegado desde la península, que se ha centrado en controlar tanto el interior como el exterior y alrededores de los colegios y escoltar a los carteros con votos por correo.

Según ha constatado EFE, los trabajadores de Correos encargados de trasladar los votos por correo a los 23 colegios electorales de Melilla iban escoltados por dos policías durante todo el recorrido, hasta hacer efectiva la entrega en cada una de las 87 mesas habilitadas este 28M en la ciudad autónoma.

La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha explicado que, de acuerdo con la Ley Electoral, es el personal de Correos el que debe trasladar los votos por correo a las diferentes mesas, cuyos respectivos presidentes se encargan, una vez entregados, de custodiarlos hasta que son depositados en la urna antes de empezar el escrutinio.

Asimismo, ha destacado que el dispositivo de seguridad que se está llevando a cabo en esta jornada electoral es “bastante importante”, en el que la ciudad se ha dividido en cuatro secciones, con agentes de los tres cuerpos de seguridad destinados a su control durante todo el día, hasta el cierre del último colegio electoral.

Un total de 594 efectivos están trabajando en este dispositivo de seguridad, concretamente 241 de la Policía Nacional, 213 de la Guardia Civil y 140 de la Policía Local de Melilla en dobles turnos y, por primera vez, ha contado con refuerzos de la península.

En concreto, se ha desplazado hasta Melilla una dotación extraordinaria de 50 agentes de la Policía Nacional “para tener capacidad de respuesta, por si hubiera algún incidente”.

Agentes de la Policía Local se encuentran en el interior de los colegios electorales, en algunos de ellos con coches patrulla dentro del propio patio, para “prestar todo el apoyo necesario” a los presidentes de las mesas electorales, que dentro del centro “son la autoridad”.

También hay presencia policial muy numerosa y evidente en la entrada y en las inmediaciones de los colegios electorales, así como en toda la ciudad, donde se puede ver cómo pasan con frecuencia patrullas de los tres cuerpos de seguridad, de manera que se pueda acudir rápido a solventar cualquier tipo de incidencia.

De igual modo, se está utilizando en esta jornada electoral un dron para la vigilancia aérea, como ha comprobado EFE en el CEIP León Solá, en la Cañada de Hidum.

Moh ha defendido que “está todo perfectamente coordinado y diseñado para tener una jornada tranquila, segura y en la que la ciudadanía melillense pueda votar en libertad”, que es “el objetivo fundamental” de este despliegue, además de evitar incidentes o altercados que puedan dar motivo a una impugnación de las elecciones.

“Sobre todo, para que a la ciudadanía melillense le quede claro que todo se está haciendo con las garantías que se merecen”, ha destacado la delegada, convencida de que “seguridad es sinónimo de libertad”, de ahí su intención de que Melilla “sea ejemplo de cómo se vota en libertad” este 28-M.

La delegada del Gobierno ha dejado claro que en estos momentos no hay motivos para impugnar las elecciones en Melilla y ha dicho ser consciente de que “determinados partidos” ya han manifestado su voluntad de hacerlo, pero ha considerado que “eso sería un fracaso para nosotros como sociedad”.