Feijóo ordena a sus barones ignorar a Vox como en la absoluta de Moreno en Andalucía

"A Vox ni mencionarlo. No nos interesa". Esa consigna, clara y contundente, es la que han recibido los barones autonómicos del PP de parte de Alberto Núñez Feijóo de cara a la campaña para las elecciones del 28 de mayo. El líder de los populares es consciente de que los de Abascal buscarán escenificar que sin ellos no habrá cambios de gobierno en las comunidades con presidentes socialistas, pero su hoja de ruta es firme: los candidatos deben repetir la estrategia de ignorar a Vox que llevó a Juanma Moreno a la mayoría absoluta en Andalucía.

Así lo confirman a Vozpópuli dirigentes nacionales y autonómicos del PP, implicados en la confección de la campaña electoral de los populares para las municipales y autonómicas. Desde Génova y las ejecutivas regionales se preparan para una ofensiva de Vox en las próximas semanas y la respuesta será siempre la misma: "Distanciarse y apelar al voto útil en las urnas".

Así reaccionó Juanma Moreno, recuerdan las fuentes consultadas, a la 'oferta' de Macarena Olona de ser su vicepresidente en el debate electoral previo a las elecciones a la Junta, y en los días previos a los comicios: "En ningún mitin habló de Vox y apeló a una amplia mayoría para poder gobernar en solitario". El resultado es por todos conocido.

Plan aplicado por Moreno... y Feijóo

Tal y como informó este diario entonces, la petición de Feijóo a Moreno fue convertir en "intrascendente" a Vox de cara al 19-J. Ahora, la consigna es la misma para los candidatos a las autonómicas y municipales del 28M... y para la dirección nacional del PP. De hecho, destacan desde Génova y el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, el propio Feijóo es el primero en aplicar ese plan.

Así explican desde el PP la decisión del líder nacional, y de la bancada popular en la Cámara Baja, de levantarse y aplaudir el miércoles al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el hemiciclo... coincidiendo con la salida, a modo de protesta, de los diputados de Vox.

Ese gesto, en torno al cual se ha montado una "polémica artificial", en opinión de los cargos populares consultados, es clave para entender la estrategia del PP de cara al 28M: "Hay que diferenciarse de ellos para seguir aumentando el trasvase de votos procedentes del PSOE e inclinar la balanza a nuestro favor en aquellas provincias donde el escaño va a decidirse por un puñado de papeletas".

"Están fuertes"

Las del 28M, como las generales, "se ganarán por bloques", por lo que el objetivo del PP no es quitar votos a Vox, sino al PSOE para aumentar los escaños del bloque de la derecha en detrimento de la izquierda. Si se logra ese objetivo, desde la dirección nacional que preside Alberto Núñez Feijóo no tienen dudas de que se conseguirán más gobiernos locales y regionales.

En todo caso, en el PP todos son conscientes de que "habrá que sumar con Vox" y ese escenario es un arma de doble filo en muchos territorios: "Nos conviene que sus escaños y los nuestros sumen más que los de la izquierda, pero en algunas provincias sus votos, que no se traducen en diputados, nos quitan a nosotros uno en detrimento del PSOE".

Esa circunstancia se puede dar en feudos clave de los socialistas como Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Extremadura. En los dos primeros territorios, admiten las fuentes consultadas, los de Abascal "están fuertes" y existe ese riesgo de que obtengan votos en detrimento del PP que no se traduzcan en el último escaño en disputa para el bloque de la derecha. Pese a ello, "nosotros no podemos alimentarlos, sino distanciarnos de ellos".

Además de esa fortaleza de Vox, está la resistencia de Podemos en Extremadura y Comunidad Valenciana, territorios donde su supervivencia de antoja imprescindible para la permanencia en el poder de Guillermo Fernández Vara y Ximo Puig. Desde el PP extremeño avisan que los morados, en las últimas semanas, han pasado del 6,6% de votos al 5,7% y ya no descartan su desaparición en la Asamblea regional: "Si bajan del 5% no entran y gobernamos nosotros".