Política

El delegado del Gobierno 'abandona' a los empleados de Barajas: "Se ríen de la gente"

Tras hacerse público la situación de violencia que sufren los trabajadores de la T4 ante la oleada de 500 sintecho, el delegado de Sánchez mira para otro lado

  • Imagen del aeropuerto de Barajas -

La situación de abandono que sufre el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha llegado a un punto de no retorno. Estas últimas semanas, les hemos relatado que hasta 500 personas sin hogar han tomado por completo el aeropuerto, especialmente la T4.

Si han cogido un vuelo en los últimos días, habrán observado el enorme número de personas que, en el lado tierra, es decir, antes de pasar el control con los billetes en la mano, han hecho del aeropuerto su vivienda.

La cantidad, a día de hoy, es desorbitada. Las autoridades y organismos encargados de gestionarlo cifran en 500 los okupas existentes. Se dividen en dos grupos, por un lado, migrantes irregulares que acampan en las terminales sin idea de abandonarla y, por otro, decenas de personas que, por infortunios de la vida, atraviesan un bache económico o social y necesitan donde pasar algunas noches.

En palabras de los empleados que denuncian esta situación, y con los que contactó Vozpópuli, preocupan especialmente los violentos, desequilibrados mentales y politoxicómanos. Estos tienen sometidos a los empleados y limpiadoras del aeropuerto, obligadas a cumplir con su trabajo acompañados de personal de seguridad.

Un miedo, el de los trabajadores de Barajas, que se palpa a diario. Varios empleados se han puesto en contacto con este periódico para denunciar un problema de dimensiones bíblicas. El grito de auxilio no solo para ellos, que acuden a su puesto de trabajo con miedo.

Los 500, avisan empleados sobre el terreno, que "llegarán a 1000 en verano" si no se ponen las medidas oportunas. De hecho, la última reunión entre las partes implicadas fue el 21 de febrero, pero "todo sigue igual". 

Meses de angustias con personas abandonadas, las cuales necesitan ayuda urgente, puesto que muchas de ellas están en situación límite. Esto se añade a las dificultades de los empleados para desarrollar su labor, que se agrava con la falta de empatía del delegado del Gobierno

La mano de Sánchez en la región echa balones fuera, mezclando en las responsabilidades a Ayuntamiento, CAM y AENA, cuando es únicamente responsabilidad del Gobierno central, que es de quien depende el aeropuerto de Barajas. 

"Se ríen de la gente", nos dicen que "sin denuncia no hay delito". Piden a los empleados que denuncien, porque ellos no consideran que el aumento de sintecho esté relacionado con los delitos.

"Es de locos. Tú eres limpiador y te amenazan por hacer tu trabajo mientras AENA no garantiza tu seguridad. Vas a la comisaría a denunciar para que te den una paliza en el aparcamiento". 

ASAE dice basta

El sindicato ASAE, principal ente que está tratando de llegar a una solución con AENA y el Gobierno central, está en situación límite. Exigen que se ayude a las 500 personas que hay en Barajas, invitando a la delegación del Gobierno en Madrid a que deje esta "guerra política".

Solicitan saber qué plan es ese que tiene AENA y que "no comparte con nadie". "Lo único que sabemos es que acumulan a las personas en zonas para que se vea menos en problema y los despiertan mucho antes de que empiece la actividad". Al Ministerio del Interior, más despliegue de efectivos.

Tampoco se entiende que AENA haya obligado a desalojar a estos sintecho en el Prat y no en Barajas. Además, tiran por tierra las palabras del delegado del Gobierno, Francisco Martín, quien asegura que la presencia de estas 500 personas no está relacionada con los delitos que se cometen en la T4. Algo que los trabajadores y ASAE desmienten absolutamente.

Han solicitado a Transparencia el número de denuncias "que ha habido en las Comisarías del T1 y T4 de Barajas", las cuales evidencian los delitos y el terror que viven los empleados a costa de lo que sucede en la 'ciudad oculta' que se ha levantado en el aeropuerto. 

Por último, un tirón de orejas al Ayuntamiento de Madrid, a quien reclaman que reabran el cuartel de Policía Municipal que existió en la T4 entre 2008-2012. En la actualidad, los municipales solo acuden a poner multas de tráfico y no "se despliegan para acabar con los plastificadores ilegales y las estafas". 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli