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Política

Ciudadanos negoció a toda prisa el pacto con UPyD ante la sangría en las encuestas de Madrid

Rivera con Pagazaurtundua y Savater en el mitin de Rentería en abril.

Unos miles de votos magentas en la provincia de Madrid están detrás del acuerdo que negociaron a toda prisa Ciudadanos y Unión Progreso y Democracia (UPyD) para concurrir juntos a las elecciones generales del 10-N, según indicaron fuentes de la formación naranja a Vozpópuli.

El pasado domingo, a un día del cierre de las listas electorales, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, llamó al líder de UPyD, Cristiano Brown, para intentar llegar a un acuerdo similar al que se cerró en abril para el 28-A, según reconoció este último a este medio.

La oferta fue sobre la bocina, pues UPyD preguntó en septiembre a Cs si volvían a ir de la mano en estos comicios y la respuesta naranja fue en forma de silencio. Al ver que no llegaba la mano tendida de Cs, la formación magenta anunció hace una semana que concurriría a las elecciones en solitario y se puso a recoger avales a la desesperada en varias provincias, aunque al mismo tiempo dejó la puerta a buscar acuerdos con otros partidos antes del cierre de las listas.

¿A qué se debió este súbito interés naranja por ganarse el apoyo de UPyD? Las citadas fuentes reconocen que la caída de apoyos en las encuestas por Madrid justifica este cambio de parecer. En las filas naranjas están en vilo porque ven peligrar los escaños de Patricia Reyes (número cinco) y Miguel Gutiérrez (número seis), dos miembros del núcleo duro de Rivera, y se ha llegado a la conclusión de que varios miles de votos magentas pueden hacer desnivelar la balanza a favor de Cs en la noche del 10-N, sobre todo si el escaño de Reyes es el más disputado.

Un millar de afiliados en toda España

UPyD cuenta con un millar de afiliados repartidos por toda España y en la ciudad de Madrid cosechó 1.882 papeletas en las pasadas municipales que acabaron en la basura por la ley D'Hondt. Tras los comicios del 26-M sólo se quedó con un concejal en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, pero en otros municipios aún mantiene una mínima presencia y centenares de votos de los que ahora se podrá beneficiar Ciudadanos.

El hecho de que Brown haya pasado del puesto 11 al 7 en la lista por Madrid se interpreta como un 'premio' de Cs por su rápido apoyo al pacto, pero también es la prueba, según las citadas fuentes, de que la formación de Rivera no espera repetir los siete escaños que logró el 28-A en la provincia de Madrid. Por ejemplo, a más de uno le sorprendió que el líder de Cs se olvidase de Brown en el tuit en el que explicó el alcance de este acuerdo entre "dos partidos hermanos", como los definió desde Barcelona.

Es más, el verdadero interés de Ciudadanos por el pacto con UPyD estaba en que el nombre del filósofo Fernando Savater apareciese en la papeleta por Madrid, aunque fuese cerrando la lista como ya ocurrió en las europeas de hace cuatro meses, ya que su firme oposición al nacionalismo periférico y la promoción de su último libro pueden atraer muchos votos a Cs.

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