Política

Ana Pontón arrasa en Vigo pese a las mayorías absolutas que cosecha el alcalde socialista Abel Caballero

Confiesa sentirse decepcionada ante la imposibilidad de liderar el ‘cambio’ desde la presidencia de la Xunta

Muy satisfecha por los excelentes resultados obtenidos en las urnas y a la vez decepcionada ante la imposibilidad de arrebatar el poder al Partido Popular, la líder del BNG considera, en todo caso, que las elecciones celebradas este domingo han supuesto un cambio muy importante en Galicia ante la voluntad mostrada por cientos de miles de gallegos de no resignarse ante la realidad actual.

Especialmente llamativo ha sido el resultado cosechado en Vigo, donde el BNG se ha convertido, con gran diferencia, en la fuerza más votada tras conseguir el apoyo de casi 57.000 votantes, mientras que el PSOE ha bajado hasta poco más de los 30.000 votos, casi doce puntos menos que en las pasadas elecciones de 2020.

Se trata de un balance espectacular para Ana Pontón en una ciudad cuyo gobierno local lleva muchos años en manos, por mayoría absoluta, del alcalde socialista Abel Caballero, que ha participado de una forma muy activa en la campaña electoral para ejercer de anfitrión de Pedro Sánchez o arropar a Gómez Besteiro.

Ana Pontón ha optado tirar por el camino de la sinceridad y ha reconocido que el éxito cosechado por el Bloque “me parece insuficiente” debido a que su gran objetivo era “abrir un tiempo nuevo” a través de una Xunta presidida por ella. “Sé que hay mucha gente decepcionada en este momento y lo comparto”, ha añadido Pontón con aspecto compungido tras reconocer que ya había llamado a Alfonso Rueda para transmitirle sus felicitaciones.

En su intervención ante los medios, la líder nacionalista ha destacado que el BNG ha recibido este 18-F el apoyo de más de 455.000 personas y del 31,5% de los votantes, lo cual se ha traducido en obtener 25 escaños, seis más que en los comicios autonómicos de 2020. Es una cifra histórica, ha recordado Pontón, que permitirá al BNG hacer una oposición muy sólida, pero ha manifestado su deseo de seguir luchando para llevar al partido hasta la presidencia de la Xunta. “Los cambios no son fáciles”, ha zanjado.

La líder nacionalista, con el histórico número de escaños conseguidos en las elecciones de este domingo, ha reforzado su imagen de ‘salvadora’ del BNG tras el gravísimo bache que sufrió el partido cuando su histórico ‘comandante’, Xosé Manuel Beiras, abandonó el barco para fundar Anova y, más tarde, la alianza AGE. Hace menos de una década, el BNG llegó a contar con solo seis representantes en la Cámara gallega. Hoy, esa cifra se ha visto multiplicada por cuatro. Y aún sobra uno.