Policías nacionales piden que se regule la venta de machetes tras los sucesos de Madrid

La Confederación Española de Policía (CEP) ha lanzado una batería de peticiones para reforzar la lucha contra las bandas violentas juveniles tras un fin de semana negro en Madrid, que se ha saldado con la muerte de dos jóvenes -en Usera y Atocha- y las heridas graves de otras personas, en una serie de sucesos en diversos puntos de la ciudad. Entre esas peticiones, el sindicato plantea un control exhaustivo sobre la compra y venta de machetes, así como el endurecimiento de las sanciones administrativas para aquellos a los que se les intervengan estas armas. Por su parte, los investigadores tratan de aclarar los términos de los sucesos e investigan las vinculaciones de bandas como Trinitarios o Dominican Don't Play (DDP).

"Creemos necesario llevar a cabo una modificación del Reglamento de Armas para reforzar la consideración de arma prohibida de los machetes, con sanciones administrativas específicas y de mayor entidad, y que se lleve a cabo un control exhaustivo y real de su venta como ya ocurre con otro tipo de material susceptible de ser empleado en este tipo de ataques violentos", esgrimen desde el sindicato, al mismo tiempo que alertan de que los grupos juveniles violentos actúan "cada vez con mayor intensidad y con una agresividad preocupante".

Asimismo, el CEP pide al Ministerio del Interior pide "la revisión urgente de la estrategia policial" de lucha contra estos grupos: "Creemos necesario renovar ese refuerzo de las capacidades operativas para hacer frente a esta amenaza contra la seguridad ciudadana de los madrileños y de todos los españoles", apuntan. "No sólo por el incremento de hechos registrado en los últimos meses sino por los recursos policiales que se dedican a acreditar en sede judicial que los detenidos por una agresión de este tipo forman parte una organización criminal".

Un plan de formación para policías

El sindicato considera necesario lanzar un plan de formación para todos los agentes destinados en unidades de seguridad de ciudadana para que tengan un conocimiento más detallado de la actuación de estos grupos, a los que tildan de "amenaza". Consideran que sus actividades están vinculadas "no sólo a los delitos contra las personas sino también a los vinculados al patrimonio", en referencia a los robos con violencia e intimidación o hurtos, entre otros.

La formación permitirá, a juicio de CEP, una anticipación a "las actividades violentas de las bandas",
al detectar aquellos delitos "que por miedo no se ponen en conocimiento de la Policía Nacional o el resto de Cuerpos de seguridad".

Y recuerdan las palabras de la Fiscalía Provincial de Madrid en su última memoria, al calificar a las bandas juveniles de “grave fenómeno”, alertando sobre la “enorme dificultad a la hora de abordar el análisis de la problemática, habida cuenta de que en este tipo de delincuencia existe también una importante ‘cifra negra’ de delitos que no se denuncian, debido a las características de actuación secreta y violenta de estas bandas y también al miedo y temor de las víctimas a sufrir represalias si formulan denuncias”.

En este sentido, el sindicato considera que la última Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad que regula el tratamiento policial de los grupos juveniles violentos, redactada en el año 2014, "ha quedado desfasada" tras siete años de vigencia. "No contempla, entre otras materias, la nueva realidad de la violencia juvenil (que va más allá del origen latino de los miembros de estas bandas, en las que ya se integran a veces jóvenes de otras nacionalidades e incluso de origen español) y la necesidad de implicar en la actividad de prevención a las Policías Locales".

Investigaciones en Madrid

La Policía ya ha detenido a dos personas por su supuesta implicación en los sucesos de Madrid del fin de semana, si bien no se descarta que la cifra aumente con el paso de los días. Las víctimas son un menor de 15 años, a las puertas de la discoteca Independance Club, en Atocha, y un joven de 25, en la calle San Ruperto, en el barrio de San Fermín, distrito de Usera.

Los sucesos han generado una alarma por la violencia que les ha caracterizado y por la consecución de los episodios en un mismo fin de semana. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha pedido medidas y una reunión con la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, mediante una carta a la que tuvo acceso Europa Press.

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