Podemos revienta la legislatura y asesta un golpe a Sumar y al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Los morados rompen definitivamente con el partido de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados y se integran en el Grupo Mixto, según ha informado el pasquín dirigido por el exlíder de Podemos Pablo Iglesias.
Diario Red sostiene que la gota que ha colmado el vaso ha sido la negativa de Sumar a que Podemos intervenga en la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares sobre Palestina. Podemos denuncia que ha faltado "la voz que con más contundencia ha condenado el genocidio en Gaza", reclamando a Sánchez que pase de las palabras a los hechos" y ha convocado un Secretariado urgente donde se ha tomado la decisión.
Sumar, compuesto por ocho partidos en el Congreso, tiene un grupo parlamentario que "es un polvorín" según lo definen a este diario fuentes conocedoras de la interna del partido. La situación interna del grupo ya era una bomba de relojería que amenazaba con reventar la dinámica de entendimiento por no haberse cumplido el reparto de cuotas ministeriales a los morados.
Lo cierto es que Podemos sufre una perturbación sin precedentes desde su nacimiento hace casi una década. El partido está arrinconado, carece de influencia y de asientos en el Consejo de Ministros y lleva varios días amagando con concurrir en solitario en las próximas elecciones europeas, que se celebrarán el 9 de junio. Es más, las fuentes consultadas señalan que el exlíder Pablo Iglesias planea regresar a la política como candidato en esos comicios junto a Irene Montero e Ione Belarra. Los morados ya están dando guerra.
En verdad, Podemos lleva semanas construyendo el relato de una ruptura. El objetivo de ese movimiento es claro: por un lado demostrar a Sumar su fuerza electoral y, por otro, mantener un puesto institucional que permita a Montero, una de sus máximas dirigentes, tener foco para su partido y vía libre para continuar su carrera política, truncada por el rechazo de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez. Y es que Iglesias sigue siendo el alma del partido, al que mueve a su antojo. Podemos empezó a difundir la teoría de que igual que Sánchez les ha echado del Gobierno, Sumar puede echarles del grupo parlamentario. Lo dijo este miércoles la secretaria general, Ione Belarra.
Más allá del plan de concurrir por su cuenta en los comicios europeos, los morados también tienen en la cabeza actuar al margen de Sumar alineados con ERC y Bildu. Podemos lleva años cuidando esa alianza, en parte para competir con Yolanda Díaz. Las ya exministras Ione Belarra e Irene Montero se refirieron la pasada legislatura a la "izquierda plurinacional" cada vez que tuvieron ocasión. Ahora, su salida del grupo de Sumar busca negociar de tú a tú con Pedro Sánchez.
Podemos y Sumar, enfrentados
Tras la decisión tomada por los morados, ambos partidos se han pronunciado, en otra clara demostración de la brecha que hay entre ambas formaciones. Por un lado, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha publicado un mensaje, a través de su cuenta de X, el antiguo Twitter, ha asegurado que la decisión es "imprescindible para seguir transformando nuestro país".
"Podemos llegó a la política española para cambiarlo todo. Hoy, con fuerzas renovadas y las convicciones intactas, tomamos una decisión difícil pero imprescindible para seguir transformando nuestro país. Hace falta una izquierda feminista, ecologista y transformadora. Sí se puede", ha compartido, arremetiendo contra Sumar.
Por su parte, los de Yolanda Díaz han criticado la postura de Podemos porque están "incumpliendo el acuerdo de coalición" y han asegurado que no "han recibido ninguna comunicación ni explicación política, habiéndose enterado de esta decisión por los medios de comunicación".
"La Dirección lamenta la ruptura por parte de Podemos al abandonar las candidaturas de Sumar por las que fueron elegidos en el pasado proceso electoral, sin renunciar al cargo en el que fueron elegidos, que supone un flagrante incumplimiento del acuerdo de coalición, en el que firmaron explícitamente la permanencia en el Grupo Parlamentario durante la completa legislatura. Esta decisión supone además un incumplimiento con los más de tres millones de ciudadanos que votaron a Sumar", han asegurado en un comunicado oficial compartido con los medios.