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España

El ritmo de afiliación a Podemos cae a la mitad desde que Pablo Iglesias ganó a Echenique

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en Vistalegre.

El partido de Pablo Iglesias cerrará en unos días el año de los récords, el de su nacimiento, el de su explosión como alternativa de gobierno. Pero lo hará con un impasse, quizás inesperado, en su capacidad de movilización. Podemos ha pasado de nacer de la nada en el espectro político, más allá de antiguas colaboraciones de sus líderes con IU y Anova, a ser primera fuerza política en voto directo en la encuesta del CIS. La pregunta que surge ahora es: ¿Dónde tiene Podemos su techo para animar a la gente a implicarse en su proyecto de cambio? ¿Tendrá sólo un apoyo masivo en las urnas, sin una sólida estructura de base detrás?

Desde el 28 de julio -fecha de lanzamiento del censo- hasta el 26 de octubre (91 días de intervalo), Podemos acumuló 205.000 inscritos, con una media de 2.252,7 al día. Sin embargo, esta afiliación se ha resentido notablemente desde entonces, según los datos recabados por Vozpópuli. Actualmente, el partido del círculo cuenta con algo más de 276.000 adheridos. Así, desde el 26 de octubre hasta el 23 de diciembre, Podemos no ha podido incorporar a sus filas más de 71.440 simpatizantes, lo que supone una media de 1.232 al día.

De este modo, las inscripciones se han reducido casi un 50% diariamente. Este descenso a la mitad en el ritmo de las afiliaciones ha coincidido con varios episodios adversos para los intereses de la formación como el caso de la beca de Iñigo Errejón, el alejamiento de los focos en plena polémica o la marcha atrás en propuestas económicas como la renta básica o el impago de la deuda. 

Cuando a finales de julio el grupo promotor de Podemos puso en marcha su censo de inscritos (el partido rehúsa hablar de afiliados o simpatizantes como "los partidos de la casta"), la formación contó en menos de un mes y en pleno parón vacacional con más de 100.000 adhesiones. En estas primeras semanas, el ritmo de adscripciones fue vertiginoso, hasta el punto de que se computaron 5 inscripciones por minuto y cerca de 7.000 cada día.

Cabe reseñar que estos simpatizantes no están obligados a pagar cuotas, pero sí deben aportar DNI o pasaporte, teléfono móvil y un email de contacto, además de aceptar los "estatutos del partidos, así como los documentos éticos, organizativos y políticos que salieron de la Asamblea Ciudadana" del Palacio de Vistalegre.

Podemos no ha podido incorporar a sus filas más de 71.440 simpatizantes desde el 26 de octubre hasta el 23 de diciembre, lo que supone una media de 1.232 inscritos al día

Durante esta cita presencial, celebrada los días 18 y 19 de octubre en Madrid, y hasta la semana posterior de votaciones (principalmente entre el proyecto de Pablo Iglesias y el de los eurodiputados Pablo Echenique y Teresa Rodríguez, militante de IA), las inscripciones continuaron a gran escala. Estas adhesiones eran requisito indispensable para poder participar en la elección del modelo ganador. Así, Podemos cerró el domingo 26 de octubre con 205.000 inscritos. La entrevista de Iglesias aquella noche en el programa Salvados de La Sexta provocó que un simpatizante por segundo se diera de alta en la formación durante su retransmisión. Fue el punto álgido.

Al día siguiente, 27 de octubre, el comité organizador de la Asamblea fundacional Sí se puede hizo públicos los resultados y otorgaba la victoria al equipo de Iglesias, Claro que Podemos, frente a Sumando Podemos con un 80,71% de respaldo. En el documento organizativo, el profesor de la Complutense y sus colaboradores obtuvieron 90.451 votos, mientras que el sector crítico consiguió 13.864 (un 12,37%).

El PSOE tira de sus 400.000 simpatizantes

En medio año, el partido de Pablo Iglesias ha conseguido registrar algo menos de 300.000 simpatizantes, muchos de los cuales han contribuido a su financiación mediante aportaciones de crowdfunding. Las donaciones mensuales, trimestrales o anuales han oscilado entre 5 y 50 euros.

Esta cifra de inscritos queda todavía lejos de los cerca de 800.000 militantes (no se computan simpatizantes) que tiene el PP y de los alrededor de 200.000 afiliados y 400.000 simpatizantes del PSOE (600.000 en total), según datos de las propias formaciones. No obstante, esta distancia no se traduce en las encuestas, donde Podemos recibe el mayor respaldo ciudadano.

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