Podemos y ERC usarán el espionaje a Aragonès para arrancar a Sánchez más concesiones

El PSOE se prepara para lo que se avecina. Podemos, el socio de los socialistas en Moncloa, y ERC, su aliado en el Congreso, usarán el espionaje al presidente catalán, Pere Aragonès, para arrancar al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, más concesiones. En público, los independentistas catalanes están terriblemente enfadados con los socialistas por las escuchas a Aragonès ejecutadas por el CNI con aval judicial. Y exigen al presidente del Gobierno que revele quién dio la orden de intervenir las comunicaciones del máximo responsable de la Generalitat. Pero la sangre no llegará al río. ERC no romperá la mayoría parlamentaria que sostiene a la coalición, según cuentan a este diario fuentes gubernamentales de Moncloa y la Generalitat.

Eso sí, la lectura que hace Unidas Podemos es la siguiente: "Al PSOE no le quedará más remedio que empezar a gobernar mirando a sus socios, sin pensar que tiene mayoría absoluta". Por eso, los morados esperan que los de Pedro Sánchez se ciñan al guion de máximos que planteen tanto ellos como los aliados secesionistas de la Cámara en todas y cada una de las iniciativas y leyes que impulsen en lo que queda de legislatura. "Tienen que hacer un gesto. O una cabeza, o una ley. Algo gordo. Pero tienen que darle algo a ERC", precisan fuentes moradas.

En verdad, la legislatura no corre peligro para el Gobierno por mucho que el ruido por el lío de Pegasus sea ensordecedor y ERC amague con tumbar el destino del primer gobierno de coalición de izquierdas en ocho décadas. Y todo porque, según fuentes gubernamentales moradas, ERC sabe que solo este Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos puede abordar sus reclamaciones, incluso tratarlas en foros del más alto nivel. La alternativa, una Moncloa dirigida por un tándem de PP y Vox, sería un muro contra el que solo quedaría una vía fallida: la unilateralidad.

Hiperventilación de ERC en los próximos días

Por tanto, a ERC solo le quede la hiperventilación. Las fuentes consultadas explican que los mensajes que mandarán los republicanos en los próximos días serán explícitos, duros y darán a entender que su viaje con la coalición ha llegado a su fin. "Esquerra, sin embargo, no va a romper. Al revés. No ha trasladado para nada ese escenario. No le interesa. Pero ahora, en Cataluña, tienen que ponerse serios. No pueden decir allí: 'Sí, pues nada, que han espiado a Aragonès y les seguimos apoyando".

No obstante, el entorno del propio Aragonès descarta "romper" con el Gobierno y se limita a la advertencia de que el lío de Pegasus y las últimas revelaciones "aumentan la gravedad". Y muestra de ello es que el Govern no se plantea romper la mesa de diálogo entre Moncloa y Generalitat.

Fuentes del PSOE lamentan el "jardín" en el que se ha metido en el Gobierno con esta crisis del espionaje. Y critican en privado, y por igual, tanto la actitud de Podemos como la del PP. Hace ya tiempo, como publicó este diario, que el socialismo no espera que la formación morada salga del Ejecutivo, pero dan por hecho que irán "contra nosotros" todo lo que puedan ante el nuevo ciclo electoral que abrirán las elecciones andaluzas del 19-J.

No se ha sabido gestionar la crisis Fuentes del PSOE

"Muchas cosas de las que han sucedido con el tema del espionaje no tienen ni pies ni cabeza", lamentan voces críticas del PSOE. "No se ha sabido gestionar la crisis y ahora tiene muy difícil salida, por más que La Moncloa se empeñe en proteger a Sánchez y desgastar a Bolaños", zanjan.

El PSOE, por lo tanto, no advierte riesgo de ruptura, ni del Gobierno de coalición ni con sus aliados. Nadie ve a Sánchez con ganas de ir a las urnas -las encuestas no le favorecen en plena crisis económica por la guerra en Ucrania y por la luna de miel del recién llegado presidente popular Alberto Núñez Feijóo-. Y estas fuentes recuerdan que se han sacado leyes sin ERC: "Sin ir más lejos la reforma laboral".

Las críticas en el seno del PSOE no solo contra sus socios, sino también contra el PP. Consideran que el partido de Alberto Núñez Feijóo no está actuando como partido de Estado. Y se ha sumado a la "teoría del caos" reclamando la convocatoria anticipada de elecciones generales.