España

El PNV sostendrá a Pedro Sánchez en el Gobierno mientras el ‘caso Koldo’ no se convierta en un ‘caso PSOE’

La dirección de los nacionalistas vascos ve el asunto “grave” pero, de momento, “no es la Gürtel”; y además, dice, Feijóo todavía no tiene un proyecto para el País Vasco y Cataluña

Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar tras firmar el acuerdo para la investidura.

El PNV observa desde su atalaya de poder vasco lo que ocurre en el Madrid político y mediático en relación al caso Koldo y ha llegado a la conclusión de que la corrupción socialista revelada, aún siendo “grave” y con muchos episodios oscuros por descubrir, hasta el momento “no es la Gürtel del PP”; así que no piensa retirar a corto plazo su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, como hizo con Mariano Rajoy en la moción de censura de 2018, señalan a Vozpópuli fuentes solventes de ese partido.

Para que esto último ocurriera, que el PNV dejara a Sánchez, lo de Koldo con las mascarillas en plena pandemia tendría que convertirse en un caso PSOE de corrupción sistémica “y no parece”, dicen estas fuentes, persuadidas, no obstante, de que el ruido de los escándalos socialistas puede acabar dando al traste con la legislatura por más que la Ley de Amnistía vaya a permitir desbloquearla.

Además, su prioridad ahora mismo es garantizar que tras las elecciones autonómicas del 21 de abril su candidato, Imanol Pradales, sea nuevo lendakari en sustitución de Íñigo Urkullu, y para eso necesita que al PSE del candidato Eneko Andueza le vaya bien; que a los socialistas vascos no les pase lo que al PSdeG en Galicia hace tres semanas y se hunda en la tercera plaza hasta el punto de que la suma con el PNV no llegue a los 38 escaños que otorgan la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco.

Un fracaso electoral de la coalición PNV/PSE que gobierna el País Vasco, al margen de que Pradales ya tenga asegurada su investidura -Sánchez no permitirá una alianza alternativa PSE/Bildu que sería su fin en La Moncloa-, daría a Feijóo la llave de la aprobación de los presupuestos vascos y capacidad para acabar obligando al PNV a romper con Sánchez

Ese fracaso de la suma PNV/PSE daría al candidato de Bildu, Jon Otxandiano, quien se disputa con el peneuvista Pradales ser el más votado, un plus de protagonismo abertzale. Lo cual haría más que probable la repetición de aquella investidura paralela, en 2012 con Urkullu y la entonces candidata abertzale, Maddalen Iriarte, pero con un PNV mucho más débil.

De rebote, un fracaso electoral de la coalición PNV/PSE gobernante en el País Vasco los últimos 30 años también daría oxígeno al PP. Porque, al margen de que Pradales ya tenga asegurada la investidura de antemano con el voto socialista -Pedro Sánchez no va a permitir una alianza alternativa PSE/Bildu que el PNV ya le ha advertido sería su fin en La Moncloa-, el fracaso de la coalición gobernante daría a Alberto Núñez Feijóo, con los seis o siete escaños que obtenga el día 21 de abril, la llave de la aprobación de los presupuestos vascos y las leyes en la próxima legislatura autonómica.

PP “muy dependiente” de Vox

Ese escenario, el de un PP imprescindible para que no descarrile la legislatura vasca, es justo el que busca Feijóo para obligar al PNV a romper con Sánchez y que haya adelanto electoral en España; primero, forzar que los presupuestos de Sánchez descarrilen por el sesgo “izquierdista” que Sumar y Podemos van a querer imprimir, y que el PNV y Junts nunca van a aceptar, y segundo, que la legislatura descarrile en menos de dos años.

Sin embargo, la dirección peneuvista sigue contemplando ese escenario como castillos en el aire porque ve al PP “muy dependiente todavía de Vox”, lo cual impide a ambos partidos cualquier acuerdo de colaboración de futuro, más allá de coincidir, por ejemplo, en la aprobación de unos presupuestos en el País Vasco o determinadas leyes en las Cortes, como la Ley antiokupas presentada por los populares.

“Mientras Feijóo no tenga un proyecto para Euskadi y Cataluña va a ser muy difícil que llegue a La Moncloa”, advertía esta semana un alto dirigente peneuvista. “Madrid, el Madrid político y mediático tiene mucho poder e influencia, pero fuera las cosas se ven diferentes y el PP ha de tener en cuenta que tenemos capacidad de condicionar la política española”.

“Mientras Feijóo no tenga un proyecto para Euskadi y para Cataluña va a ser muy difícil que llegue a La Moncloa”, reflexionaba esta semana un alto dirigente peneuvista. “Madrid, el Madrid político y mediático tiene mucho poder e influencia, pero fuera de Madrid las cosas se ven diferentes y el PP ha de tener en cuenta que tenemos capacidad de condicionar la política española”.

Al PNV de Andoni Ortúzar le gusta el Feijóo que dice que hay que buscar el “encaje” de País Vasco y Cataluña, o que acepta en privado una política de reconciliación en Cataluña en la que caben, incluso, indultos por parte de un futuro Gobierno del PP. Y lamenta que “la presión de Vox y los sectores más a la derecha del PP y de los medios madrileños” se lo impidan.

Por eso este jueves, con ocasión de la presentación en Madrid del candidato a lendakari, Imanol Pradales, Ortúzar lamentó que la política española se haya instalado “en el disenso” con lo importantes que son los acuerdos entre diferentes tales que la Ley de Amnistía, que devuelve a la política “lo que nunca debió salir de la política”.