Pedro Sánchez ha rescatado del cajón una vieja propuesta: universalizar la educación entre los 0-3 años para que los niños "tengan garantizada una escuela pública para ser educados". Así lo ha anunciado en el Congreso del PSPV en Benicássim. Se trata de una medida antigua porque ya lo puso el presidente sobre la mesa en 2018 para después acordarlo con Podemos de cara al pacto de Gobierno de coalición de 2019.
Tanto PSOE como Podemos incluyeron esta medida en sus programas electorales. En concreto, los socialistas afirmaban que la universalización "constituye un potente factor para combatir el fracaso escolar, impulsando el desarrollo personal desde las primeras etapas de la vida, contribuyendo, además, a reducir la desigualdad y a mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar"
Entonces no cumplió con la medida, ya que pocos meses después de la investidura llegó la pandemia, de ahí que haya formado parte del acuerdo de Gobierno con Sumar de cara a la investidura. Su compromiso, según ha dicho en Benicássim, es que la universalización llegue antes de que acabe la actual legislatura, así como otros "retos" que el PSOE también sacará adelante: realizar una transición verde para que al final de la década el 80% de la energía sea renovable y aumentar la hucha de las pensiones "a 25.000 millones de euros para que los jóvenes tengan garantizadas las pensiones".
Esta propuesta también estuvo presente en el Programa Marco que impulsó el PSOE para las elecciones autonómicas, un texto redactado en 2019 y que a nivel regional tampoco se ha cumplido. Ya entonces, en el programa electoral socialista, afirmaba que en caso de gobernar, Sánchez implantaría "un plan de extensión de la Educación Infantil, con una red pública e integrada de recursos que garantice una oferta suficiente de plazas públicas para niños y niñas menores de 3 años".
Durante el mitin ha repetido algunas de las consignas que ya dijo en el congreso del PSOE extremeño. En concreto, todas aquellas que tienen que ver con sus críticas a la oposición, de quien dice que vive del "ruido, el insulto, la descalificación y la mentira". Ha presumido de que España "tiene unos niveles de desigualdad inferiores a 2008, antes del inicio de la crisis" y que eso tiene que ver con el escudo social impulsado por el Gobierno.
Según Sánchez, "el PSOE tiene todas las respuestas a los problemas que afronta la humanidad" y ha repetido que su Gobierno será "el que reconozca el estado palestino", una medida necesaria, dice, "porque es la única forma de garantizar la paz".
Ha sacado pecho de las acciones de su Gobierno, afirmando que la oposición "lleva seis años amenazando con el apocalipsis". Ha dicho que la oposición "desbarra" ante una España que va "en la buena dirección". Ha pedido a PP y Vox que "aprovecharan el tiempo" que queda de legislatura "para construir una alternativa" y hacer "algo más que insultar". Les señala por "no reconocer una mayoría parlamentaria diferente a la suya" y "utilizar las instituciones para atacar a los que no piensan como ellos".