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España

Sánchez cede a Iglesias los anuncios pero promete a Calviño el control de los fondos europeos

Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, espera calmar a los ministros críticos con el vicepresidente Pablo Iglesias asignándoles el control casi integral de los 140.000 millones de euros que la Unión Europea enviará para hacer frente a la pandemia. En el borrador del Plan de recuperación y resiliencia ni siquiera figuraba el nombre del vicepresidente segundo. Iglesias llamó a Sánchez para que rectificara. Pero en el segmento económico del Ejecutivo, liderado por Nadia Calviño, no tienen dudas: Iglesias estará en la foto de los anuncios, pero no en la gestión de los proyectos.

El decreto prevé una modernización de la administración pública y el lanzamiento de una economía del siglo XXI gracias a la enorme inyección de dinero europeo. Fuentes gubernamentales del área económica explican a este diario que si el Ejecutivo es capaz de ejecutar y sobre todo “absorber” las ayudas propuestas por la Comisión, para España se abre una enorme ventana de oportunidad.

La clave en el mecanismo elaborado por Moncloa es que los ministerios ejerzan de filtro para los proyectos que España envíe a Bruselas. Todo lo supervisará La Moncloa, a través del reducido equipo del economista Manuel de la Rocha. La cuestión es estructural y los departamentos económicos han advertido a Sánchez de que no admitirán dobles juegos, filtraciones descontroladas o luchas mediáticas de los de Iglesias.

"Esto no es el plan E"

“La absorción es fundamental. Esto no es el plan E. Se trata de redactar proyectos capaces de absorber todo el dinero que la UE puede dar. Y en ello estarán en primera línea los ministerios de Calviño, Ribera, Escrivá, Darias y Celaá”, afirman tajantes fuentes gubernamentales.

Durante el pasado martes, no obstante, Sánchez tuvo que corregir el enfoque ante las primeras quejas de Iglesias. La primera versión del borrador solo incluía entre los ministros morados responsables de los fondos a Yolanda Díaz (Trabajo). En Podemos muchos dirigentes afirman que la política gallega está buscando un "perfil propio". Su cercanía con Calviño es conocida, y el hecho de que solo Díaz estuviese incluida en el decreto hizo que la reacción de Iglesias fuera aún más furibunda.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Senado

Tras la filtración --que en Podemos achacan a la vicepresidenta Carmen Calvo-- Iglesias llamó “enfadado” a Sánchez para que Moncloa rectificara. Horas después, la ministra de Hacienda afirmaba que todos los ministros participarán en la distribución de las ayudas europeas a través del Consejo de Ministros. Los morados creen que la ministra María Jesús Montero, además, mintió al afirmar que Sánchez ya tenía previsto el cambio. Los departamentos económicos matizan lo ocurrido, y aseguran que a Iglesias se le dará algo de presencia en los “anuncios” de los proyectos, pero no en la gestión. 

Plan fraguado desde agosto

La exclusión de Iglesias de la gestión de los fondos europeos se gestó ya en agosto, como adelantó este diario. El líder morado detectó en septiembre que ni él ni sus ministros tocarían el dinero europeo. Acusó a Iván Redondo de estar detrás de ese plan. Y en Podemos se difundió el temor a un golpe de mano de los ministros económicos para apartar, o por lo menos arrinconar, a los morados.

Las fuentes gubernamentales consultadas insisten en que ese planteamiento sigue en marcha. Aunque los equilibrios son muy frágiles, porque Redondo no quiere renunciar al modelo de las geometrías variables.

“Será todo el rato ERC y Ciudadanos, incluso Bildu y el PP si hace falta. Redondo lo que quiere es que todos dependan de Sánchez. Como si fuera el banquero de todos los partidos del Congreso. Es un juego a dos, tres o cuatro mesas de póker, y hay que ir acostumbrándose porque tiene el total apoyo de Sánchez”, explica un alto cargo del Gobierno.

El respaldo de Inés Arrimadas es, por otro lado, clave para los ministros económicos. En el Ejecutivo saben que los naranjas tienen un impacto positivo en Bruselas. El portavoz de Ciudadanos, Luis Garicano, lleva meses haciendo lobbying en las instituciones europeas para que aterrice el plan de recuperación del Ejecutivo de Sánchez. Así lo desvelan fuentes del Gobierno, que agradecen ese compromiso.

Papel testimonial de Iglesias

Los comentarios que se pueden oír en los departamentos moderados hacia Iglesias y sus ministros son tajantes. “No gestionan nada, no saben hacer nada, son como niños que buscan continuamente atención. Están todo el día reunidos entre ellos, tomando café y hablando de cómo generar titulares. Esto no es política, es comunicación política”, reprochan desde este sector.

Sánchez es consciente de la fractura que existe en el Ejecutivo. Su Consejo de Ministros es posiblemente el más dividido de la historia democrática. Los morados y los socialistas --sobre todo los técnicos-- se enfrentan en el campo ideológico y también en su manera de comprender la política. El presidente intenta resolver los conflictos, asumiendo que a Podemos no le puede humillar. De ahí su cesión a otorgar al vicepresidente algún papel, aunque sea residual, en la puesta en marcha de las iniciativas.

Sánchez: “Es mejor que Podemos esté en el Gobierno” para que no incendie la calle

Pero La Moncloa no prevé ninguna cesión en lo que es la gestión del grueso de la financiación europea. El dinero europeo determinará el futuro de este Gobierno, y en el cuartel general de Sánchez prefieren escuchar a las grandes consultoras internacionales que los consignas de los morados. Otra cosa será el reparto de algunas ayudas que puedan afectar a empresas o entidades del entorno del partido de Iglesias. En esto es plausible prever también cesiones.  

El paquete de dinero más importante de los fondos europeos es el del NextGenerationEU. Se trata de dinero a fondo perdido, que Sánchez quiere invertir en temas como los coches autónomos, la digitalización de la administración y otros asuntos estratégicos. Además se encuentran los fondos del MEDESURE. El Ejecutivo ha empezado a recibir 27.000 millones que servirán para sufragar los ERTE y las prestaciones extraordinarias para los autónomos. Son créditos a devolver a partir de 2028. Italia y España son los países que más fondos reciben de este paquete.

Para algunos observadores diplomáticos, sin el acuerdo del Consejo Europeo de julio Sánchez ahora mismo ni siquiera seguiría al mando del Gobierno. Por ello La Moncloa sabe que no puede fallar. “Tres años de fondos europeos es mucho. La clave es gastarlo bien, que es como te dice Europa que tienes que hacerlo”, remarcan en el Ejecutivo.

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